El Pentágono, un coladero
Las filtraciones de información clasificada que estos días pasados divulgaron información secreta nada menos que del Pentágono ya tienen un culpable, lo cual no deja de causar sorpresa sobre lo sencillo que se ha revelado penetrar en los documentos que todos considerábamos como los mejor protegidos del mundo.
Se trata de un joven de 21 años de familia militar llamado Jack Teixeria que trabajaba como técnico de escaso relieve el departamento de comunicaciones aéreas en la base de la Guardia Nacional de Cape Col, en el estado de Massachusetts. Nada está claro al respecto sobre el culpable y sus cómplices. Solamente ha trascendido que fue detenido el viernes en Boston y puede ser condenado a mil años de cárcel.
Las explicaciones, más infantiles que convincentes en algunos ejemplos se limitan a relatar que Teixeria formaba pararte de un grupo de jóvenes que compartían actividades y juegos deportivos en las redes sociales y uno convirtió la ficción en información real que intercambió con sus compañeros revelando así a sus compañeros temas tan delicados como la contraofensiva que se preparaba para frenar la escalada rusa en Ucrania o que Egipto proporcionaba cohetes a Rusia.
Las revelaciones que incluían evidente información real con todo tipo de detalles lo cual incrementa la sorpresa y acabó desencadenando el escándalo. Nadie se explica que secretos de esta naturaleza estén expuestos a ser conocidos por una técnico tan inconsciente como para jugar con la realidad de informaciones confidenciales, en su mayor parte sobre la guerra, incluidos informes confidenciales de la OTAN y algunos considerados de alto riesgo. En uno de ellos se revela la debilidad creciente de las fuerzas de Ucrania y especialmente la pasividad con que actúa su aviación.
Los documentos revelados incluyen fotografías, pero suscitan dudas si al ser difundidos a través del grupo de juegos conocido por el nombre de Discord, algunos estén manipulados o falsificados. Las informaciones oficiales han explicado que, aunque se trata de documentos confidenciales, son muchas las personas, en su mayor parte altos cargos militares, los que tienen acceso a ellos.
En el Pentágono inicialmente cundió la alarma, pero en las últimas horas se intenta restarle gravedad. Las revelaciones, todas ellas consideradas de inteligencia, incluyen informes variados sobre diferentes países, pero el grueso afecta a la guerra ucranio-rusa sobre la que se incluyen detalles estratégicos considerados graves. Con todo, la prensa destaca que la seguridad del Pentágono sea un coladero.