Opinión

Francia: Macron salva in extremis la moción de censura

El presidente francés, Emmanuel Macron, superó la moción de censura presentada por un grupo diverso de parlamentarios contra la reforma de las pensiones que desde hace algunos días está generando un verdadero caos en las principales ciudades. El conflicto que ha pasado de la política a las calles se fundamenta en la oposición a la reforma de las pensiones, cuyo futuro requiere cambios sustanciales, pero cuya necesidad no ha sido asumida ni por una parte de los partidos, ni por las organizaciones sindicales y sociales ni entre los ciudadanos.

El principal problema es el aumento de la edad de jubilación, que ahora está en los sesenta y cuatro años y con la nueva ley pasa a sesenta y seis. Como no había posibilidad de llegar a un entendimiento, el presidente tiró del artículo 49.3 que le permite adoptar decisiones por decreto y aprobó la reforma, lo cual encendió más el ambiente de protesta. Un grupo heterogéneo de partidos y políticos independientes constituido bajo las siglas LIOT presentaron una moción de censura en la Asamblea, no contra Macron personalmente, sino contra el Gobierno y la primera ministra Élisabeth Borne. Para ser aprobada se necesitaban 287 votos y faltaron nueve para ser aprobada.

Fue un triunfo que salvó al Gabinete, pero aun así un pésimo resultado para el presidente contra quien realmente se centran las protestas que están creando alteraciones violentas del orden público. Las protestas que comenzaron hace tres años con los “chalecos amarillos” no han dejado de aumentar. La respuesta fue el incremento policial puesto que se trata de manifestaciones ilegales y ya son centenares los detenidos, lo cual genera aún más tensión. En París los disturbios han creado muchos problemas, con atentados contra organismos oficiales y negocios privados además de grandes complicaciones al tráfico Y lo mismo está ocurriendo en otras ciudades. 

El fracaso de la moción de censura es un aval más para la aplicación del artículo 49.3, que mantiene vigente la reforma. Pero la oposición no muestra indicios de aceptarlo ni renunciar a la violencia. Una improvisada organización intersindical, integrada por 13 entidades, ha reaccionado de manera inmediata convocando nueve jornadas de protestas, la primera el próximo jueves, día 23. La impresión general es que la imagen de Macron, cuyo respaldo ha descendido por debajo del 20%, es la que está despertando más rechazo y su autoridad la más deteriorada en unas circunstancias tanto nacionales como en el ámbito internacional, lo que incrementa la preocupación.