Alta abstención a pesar de las medidas del régimen iraní

La información recibida de diversos colegios electorales de 140 ciudades de las 31 provincias muestra que, hasta las 11.30 hora local, la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del régimen fue objeto de un boicot total por parte de la población, a pesar de las amplias medidas y la propaganda de las autoridades. 

Los Pasdaran, los milicianos Bassij y otros cuerpos represivos afiliados a Alí Jamenei intentan obligar a la gente a votar mediante amenazas e incitaciones. 

• En Teherán, el número de votantes se podía contar con los dedos de una mano en los colegios electorales. En el instituto Nabovat, la mezquita Imam Jafar Sadegh, el instituto Qassem Soleimani y el complejo escolar Nabi Akram. La escuela Nabi Akram en Narmak, la escuela Komeil en Narmak, la escuela primaria Zahra en Mehrabad Sur y la escuela Amir Kabir en la plaza Ressalat. Los informes enviados al Ministerio del Interior desde algunas zonas de Teherán indican que la participación fue entre un 30 y un 40% inferior a la de la primera vuelta hasta las 11 de la mañana, hora local. En Teherán, en el hospital Day se dijo a los pacientes que lo único que tenían que hacer para no meterse en líos era depositar una papeleta en la urna, pero sólo votaron cinco milicianos Bassij. 
• En Tabriz, siete personas votaron en el colegio electoral de la calle Vali Asr y 3 en el de la mezquita Kaboud. Nueve personas votaron en la oficina de la autopista Khomeini en Kerman y otras nueve en la oficina del distrito de Sitchan en Isfahan. En Sabzevar, sólo unos pocos soldados fueron a votar a la oficina de Harestan Divandari. En Izeh, en el colegio electoral de Atrat, a pesar de la distribución de ofrendas, nadie fue a votar.  
• En Babolsar, la Fundación Shahid amenazó a todos sus empleados con recortarles el sueldo si no votaban. En Arak, los trabajadores de la refinería fueron amenazados con el despido si no votaban.  
• En Bandar Abbas, desde ayer se ha contactado con los aldeanos para informarles de que todos deben ir a votar y dar sus votos a Jalili. En Assalouyeh, la empresa Pars Sud ha cancelado todas las vacaciones y está llevando a la fuerza a los trabajadores a votar. En la cárcel de Dastguerd, en Isfahan, los presos se niegan a votar. Los presos de Kohnouj y Lahijan fueron amenazados con represalias si no votaban.