
¿Cuál es la situación del acuerdo nuclear con Irán, negociado originalmente por el presidente Obama? Ahora que Joe Biden se ha convertido en presidente de Estados Unidos, he aquí algunas reflexiones de una fuente en Teherán:
"El problema no está en las conversaciones del JCPOA*; el problema está en el futuro de las conversaciones nucleares", dijo un teórico del régimen iraní. "En las negociaciones nucleares, Estados Unidos busca negociar el JCPOA y el post-JCPOA, mientras que Irán quiere negociar sólo en el marco del JCPOA y no más allá", añadió.
Antes de su elección, el presidente Joe Biden expuso su hoja de ruta, diciendo que estaba dispuesto a renunciar al acuerdo nuclear y a levantar las sanciones, pero que los programas de misiles y las intervenciones regionales de Irán también debían discutirse.
Según este teórico, "suponiendo que se dejen de lado todas las disputas, y que Irán y Estados Unidos se pongan de acuerdo en el resultado, que Irán vuelva a cumplir sus obligaciones y que Estados Unidos levante las sanciones, Washington volverá a decir: Hablemos de misiles y de influencia regional”. Pero Teherán dice: "JCPOA y nada más, ni una palabra más, ni una palabra menos".
Por lo tanto, el régimen iraní lo está postergando para ganar tiempo para enriquecer uranio en mayor grado (o fingir que lo hace). También pretende provocar el pánico en el P5+1 para obtener más concesiones. Sin embargo, los informes indican que, dadas las explosiones en la instalación principal de Natanz y la eliminación de Fakhrizadeh, el padre de la energía nuclear iraní, no será posible producir una bomba atómica durante mucho tiempo.
Tras la guerra entre Irán e Irak, surgió en Teherán la teoría de que el poder no se limitaba a una economía próspera, unas instituciones democráticas de larga duración y un Ejército formidable, sino que se podía desafiar a las superpotencias en una guerra asimétrica. A medida que el país se fortalecía, el poder se orientó hacia la construcción de armas nucleares, el terrorismo y la influencia regional.
Nacido de dogmas medievales, el régimen iraní ha tenido que extenderse para sobrevivir, como un parásito que asegura su supervivencia colonizando el tronco de un árbol. Esta teoría del poder asimétrico proviene de su naturaleza.
Ve las armas nucleares como una garantía de su supervivencia. Después de que la oposición iraní, los Muyahidines del Pueblo, revelaran en 2003 que Teherán estaba construyendo una bomba atómica, la presión internacional puso un serio freno al proceso. Por ello, se volcó en la ampliación de su influencia regional y en el desarrollo de misiles como alternativa.
Según un analista iraní de los círculos de poder, "lo que puede garantizar la supervivencia del JCPOA es la fuerza nacional de Irán: primero, preservar sus capacidades nucleares para que, si los estadounidenses quieren volver a jugar, Irán se dirija hacia el uranio enriquecido al 90%. En segundo lugar, mantener la fuerza defensiva del país (su programa de desarrollo de misiles y drones) y, por último, reducir su vulnerabilidad a las sanciones."
Otra fuente cercana al régimen iraní cree que lo que impide que otro Trump rompa el acuerdo es que "Irán dice que, si se rompe el acuerdo, entonces Irán construirá su propia bomba y prenderemos fuego a Arabia Saudí." De lo contrario, según un analista que ha pedido el anonimato, si se considera que Irán es débil, el P5+1 no sólo desmantelará sus instalaciones nucleares, sino que también reducirá su poder balístico y pedirá una retirada incondicional de la región.
Este analista supone que Irán es un boxeador de peso ligero y el P5+1 un peso pesado. Para él, "nadie espera que un peso ligero gane, pero si puede resistir y ganar tiempo, desgastará a su oponente en este enfrentamiento. Debemos aumentar nuestra resistencia y, sobre todo, reforzar la economía. Estoy seguro de que lo que hace que la potencia siga respirando es primero su economía, segundo su capacidad de defensa y tercero la cantidad de uranio enriquecido".
El régimen iraní es consciente del estado explosivo de la sociedad debido a la inflación galopante y al empobrecimiento del 80% de la población por parte del régimen mulá. Sabe que una simple chispa podría desencadenar una explosión mucho más terrible que en las revueltas de 2018 y 2019. Según un antiguo investigador estratégico, el colapso económico y las presiones resultantes, así como el temor a un nuevo levantamiento, llevarán al líder supremo iraní, Alí Jamenei, a concluir que no hay otro camino que aceptar las exigencias de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania. Al igual que la capitulación ante la resolución 598 de la ONU durante la guerra entre Irán e Irak, o la liberación por parte de Jomeini de los rehenes estadounidenses bajo la presión de la elección del presidente Reagan en 1980, el régimen iraní sólo entiende el lenguaje de la fuerza.
El respeto de los derechos humanos y la protección de la vida de los manifestantes deben estar en el centro de cualquier negociación con el régimen clerical. La insistencia en los derechos humanos y la adopción de una política decisiva son indispensables para impedir que el régimen se haga con la bomba.
*JCPOA: El Acuerdo de Viena sobre la cuestión nuclear iraní (Plan de Acción Integral Conjunto).