Marruecos en otra dimensión

El rey de Marruecos, Mohamed VI, acompañado de su hijo el príncipe heredero, Moulay El Hassan - PHOTO/ LUDOVIC MARIN / POOL / AFP
El rey de Marruecos, Mohamed VI, acompañado de su hijo el príncipe heredero, Moulay El Hassan - PHOTO/ LUDOVIC MARIN / POOL / AFP
En estos momentos de movimientos relevantes sobre el Sáhara, hay que venir a esta región, hablar con sus gentes, comprobar de primera mano lo que pasa y evitar los clichés y estereotipos malintencionados que se suceden desde hace años

En los momentos actuales de alto riesgo de injerencias e intoxicación con noticias falsas hay que ir a los lugares donde se producen los acontecimientos y comprobar de primera mano lo que está ocurriendo. Y evitar que unos pocos, que hacen mucho ruido y utilizan la violencia y las redes sociales, impongan sus intereses con lo que cuentan.  

Le ha ocurrido al rey Felipe VI en Paiporta. Por supuesto que la indignación y la rabia de esas personas en los pueblos de Valencia que lo han perdido todo está más que justificada por la nefasta gestión, una vez más, del Gobierno de Pedro Sánchez. Pero han sido unos pocos, organizados, los que han incitado a los demás a insultar y lanzar barro a los reyes y al presidente valenciano, mientras Sánchez huía a las primeras de cambio. Felipe VI, Leticia y Mazón han dado la cara y el monarca se lo ha dicho muy claro a los jóvenes: no os creáis todo, hay mucha desinformación, mucha intoxicación porque hay a quien le interesa crear el caos. De eso viven los populistas autoritarios que ansían el poder y no reparan en medios para lograrlo. 

Llega el día D y la hora H que hemos estado esperando y sufriendo en los últimos meses. Todos pendientes y dolientes por los resultados electorales en los Estados Unidos. Los israelíes, los palestinos, los ucranianos, los europeos, los rusos, los chinos. Lo que ocurra, nos afectará a todos. Por ejemplo, a los habitantes del lugar donde escribo este artículo: los saharauis de la provincia de Dajla, la antigua Villa Cisneros. Hasta Guerguerat, el puesto fronterizo entre Marruecos y Mauritania, llegó el Rally de Coches Clásicos para ensalzar la marroquinidad del Sáhara. Movilización de la sociedad civil marroquí en apoyo a los habitantes del sur del país norteafricano. 

Qué necesario es ir a los sitios, hablar con sus gentes, saber realmente lo que está pasando, lo que piensan y desean, y lo que necesitan y demandan mayoritariamente. Su vida actual, en las provincias del Sur bajo soberanía de Marruecos, con una amplia autonomía que hay que legitimar internacionalmente en el seno de Naciones Unidas, se desarrolla con seguridad, estabilidad y esperando nuevas inversiones para mejorar sus trabajos y sus vidas. Añoran a sus familiares que se encuentran atrapados en los campamentos de Tinduf, en suelo argelino y con un control férreo del Frente Polisario en condiciones muy precarias. La nueva resolución sobre el Sáhara y la renovación del mandato de la Minurso, sus fuerzas en el Sáhara, recoge la propuesta marroquí como una buena base de negociación y de referencia para negociar una solución definitiva al conflicto. Nuevo paso internacional que se produce después del espectacular viaje oficial de reconciliación del presidente francés, Emmanuel Macron, a Rabat donde Mohamed VI le ofreció un baño de masas por las calles y la firma de una Asociación Excepcional Renovada y 22 acuerdos de colaboración en sectores clave como las infraestructuras, la alta velocidad del tren, energías renovables, gestión del agua, logística y agroalimentación, entre otros. 

Marruecos está cambiando radicalmente de dimensión. Después de los enormes e importantes acuerdos firmados con los Emiratos Árabes Unidos, ahora llega el turno de Francia. Solo hace falta echar un vistazo a algunos de los acuerdos firmados con respaldo crediticio francés, algo importante.  

La segunda planta desaladora más grande del mundo se inaugurará en el país norteafricano y proporcionará agua a 9,3 millones de personas. Thales y Panafsat construirán conjuntamente un sistema marroquí de comunicaciones por satélite. ¿Objetivo? Proporcionar conectividad a Internet de muy alta velocidad a 26 países africanos. Se amplía la red de alta velocidad con el tren del futuro que se fabricará en Fez. Con acuerdos con otros países, Marruecos se va a convertir en un hub aeronáutico internacional, en un gran proveedor de hidrógeno verde, en un elemento clave para la descarbonización y en un centro de investigaciones.  

Toda una serie de proyectos y realidades que deben servir para superar los problemas burocráticos y de mala gestión en algunos casos que perjudican a los ciudadanos. Como, por ejemplo, firmar los contratos y ejecutar las licitaciones para lograr la gestión del agua que Marruecos necesita, con más desaladoras y unas obras previstas en una serie de infraestructuras, que están tardando en realizarse. 

Marruecos es un país realmente emergente que afronta todavía graves problemas de desigualdad, de reparto de la riqueza y de gestión de agua, entre los más cruciales. Los cambios en el Gobierno pretenden recobrar nuevos impulsos ante los desafíos que afronta país alauí y donde debe haber sitio para todos.  

El regreso de Francia no debe significar el apartamiento de España. Al revés, el triángulo entre Marruecos, España y Francia debe funcionar y complementarse para lograr progreso, desarrollo y modernización en el norte de África, lo que supone mejores garantías de seguridad y estabilidad.