Marruecos: la puerta al “nearshoring” en Europa

Vista general de Tánger-Med - PHOTO/ATALAYAR
Vista general de Tánger-Med - PHOTO/ATALAYAR
Cada vez más empresas europeas biscan trasladar su producción a países cercanos
  1. ¿Por qué Marruecos?

La transformación de las cadenas de suministro globales no es un concepto nuevo, pero la pandemia y las tensiones geopolíticas recientes han acelerado una tendencia clara: el "nearshoring". 

Cada vez más empresas europeas buscan trasladar su producción a países cercanos, reduciendo riesgos, costes logísticos y su huella de carbono. Marruecos se encuentra en el centro de esta dinámica, posicionándose como un aliado estratégico para Europa.

¿Por qué Marruecos?

Este país combina infraestructura moderna (destacando el puerto de Tánger Med, líder en conectividad marítima en el Mediterráneo) y acuerdos de libre comercio con Europa, América y África.

Sectores como la automoción, el textil y la aeronáutica han experimentado un auge significativo, con ejemplos destacados como Renault, Stellantis y Safran, que han encontrado en Marruecos el equilibrio perfecto entre competitividad y proximidad.

Además, la estabilidad política y económica, junto con incentivos gubernamentales, refuerzan su atractivo como destino de inversión. El modelo marroquí permite como ejemplo a multinacionales del textil y la automoción adaptar su producción de forma ágil y sostenible, cumpliendo con los estándares europeos de calidad y sostenibilidad.

El "nearshoring" no solo beneficia a las empresas. En Marruecos, está generando empleo cualificado y desarrollo industrial, lo que fortalece la economía local. Este fenómeno es una oportunidad para diversificar las cadenas de suministro europeas y una muestra de cómo el comercio internacional puede promover el desarrollo regional.

Marruecos no solo es un vecino, sino un socio estratégico que nos invita a innovar juntos, siempre manteniéndonos atentos a los retos e incertidumbres de un mercado global en constante evolución.