Buena ayuda energética de Marruecos

Marruecos apuesta por la energía renovable – PHOTO/ARCHIVO
Marruecos apuesta por la energía renovable – PHOTO/ARCHIVO
En situaciones de apagón total, se necesita una pequeña cantidad de electricidad para reiniciar las instalaciones térmicas

Esta energía inicial permite alimentar las bombas, los compresores de aire, los sistemas de control y excitar los bobinados de los alternadores, que funcionan con electroimanes y no con imanes permanentes. Sin esta electricidad mínima, no sería posible arrancar las turbinas ni reactivar la producción de energía. Para ello se utilizan pequeños grupos electrógenos o el apoyo de redes interconectadas, como ha ocurrido recientemente entre Marruecos, Francia y España. 

La afirmación de que la conexión eléctrica entre Marruecos y España es “débil” no se corresponde con la realidad. Desde 1997, existe una interconexión fiable, reforzada en 2006, compuesta por dos líneas de 400 kV a través del Estrecho de Gibraltar, con una capacidad de intercambio de aproximadamente 900 MW. Esta infraestructura es segura, plenamente operativa y reconocida como estratégica tanto por Red Eléctrica de España como por la Unión Europea. En momentos de crisis, como el reciente apagón, su importancia ha quedado plenamente demostrada. 

La gestión de un apagón es un proceso extremadamente complejo, que requiere infraestructuras de respaldo fiables y una gran experiencia técnica para reactivar el sistema de forma ordenada. Por eso, la ayuda de Marruecos, junto con la de Francia, fue determinante para que España pudiera restablecer rápidamente el equilibrio de su red eléctrica. Esto demuestra que, en situaciones críticas, la solidaridad y la complementariedad regional son esenciales. 

Lamentablemente, como sucede a veces, una minoría en España reacciona con incomodidad ante el apoyo marroquí, ignorando que la electricidad no entiende de fronteras políticas cuando se trata de asegurar el bienestar colectivo. El propio experto citado en COPE parece dudar en reconocer plenamente el papel clave de Marruecos, lo que refleja ciertos complejos que deberían ser superados. Afortunadamente, la mayoría sabe apreciar los hechos con objetividad y justicia.