El papa León XIV es peruano

Adriana Quiroz sostiene una foto tomada con Robert Prevost, ahora papa León XIV, en la Catedral de Santa María, el día de la elección del papa León XIV, en Chiclayo, Perú, el 8 de mayo de 2025 - REUTERS/ DIEGO TORRES MENCHOLA
Adriana Quiroz sostiene una foto tomada con Robert Prevost, ahora papa León XIV, en la Catedral de Santa María, el día de la elección del papa León XIV, en Chiclayo, Perú, el 8 de mayo de 2025 - REUTERS/ DIEGO TORRES MENCHOLA
“El papa 267 de la Iglesia es peruano

Su Santidad, León XIV, es el cardenal agustino, Robert Francis Prevost, nacido en Chicago, Estados Unidos de América. Fue Obispo de Chiclayo, ciudad del norte del Perú, y vivió entre nosotros por muchos años. 
Deberá ser el mejor momento para nuestra relación con el Vaticano. Todo está en cancha peruana”. 

Este es el texto en X que escribí apenas el protodiácono, el cardenal Dominique Mamberti, dijo al mundo “Habemus papam” (Tenemos un Papa) y pronunció el nombre del elegido Sumo Pontífice, y voy a desarrollarlo. 

El flamante Santo Padre, efectivamente, es peruano y no lo decimos por su identificación con la tierra en la que ha ejercido su servicio pastoral, únicamente. 

La Constitución Política de 1993 dice textualmente en su segundo y último párrafo lo siguiente: “Son asimismo peruanos los que adquieren la nacionalidad por naturalización o por opción, siempre que tengan residencia en el Perú”. 

El entonces cardenal Prevost vino al Perú y ejercicio su apostolado en las comunidades del norte de nuestro país en una época realmente compleja para nuestra patria. Su identificación ha sido total y por eso expresó su deseo de volverse peruano. Realizó todo el procedimiento que corresponde para estos casos y al final, fue naturalizado, que es como técnica y jurídicamente se denomina a su vinculación con el Perú. Es tan peruano como los peruanos de nacimiento y en ese marco todos sus derechos, y también sus deberes, están completamente expeditos y vigentes. 

La peruanidad del nuevo Papa de la Iglesia debería ser, a mi juicio, la más importante circunstancia para que las relaciones bilaterales del Perú con la Santa Sede entren en un proceso de franco fortalecimiento, sobre todo, a partir del Acuerdo o Concordato que mantenemos con el Vaticano desde el 19 de julio de 1980. 

Cuando fui canciller fui al Episcopado y sostuve una reunión con todos los obispos del Perú en su sede de Jesús María en el marco de la Conferencia Episcopal peruana que por esos días se realizaba en agosto de 2022, y luego recibí en mi despacho en Torre Tagle al presidente de la Conferencia, escuchándolo de comienzo a fin. Las preocupaciones de los obispos, y en general de la Iglesia, deberían ser atendidas por el Gobierno del Perú, que, a mi juicio, deberá esmerarse para estrechar las mejores y mayores relaciones bilaterales, si consideramos que la diplomacia vaticana es una de las más celebradas y afamadas del mundo, pero sobre todo, porque su vinculación con nuestro país es histórica, siendo realmente inmanente a nuestro proceso como Estado Nación desde que llegaron a América a propósito del descubrimiento en 1492. 

Con lo anterior, son sumamente relevante para los intereses del Perú mirando nuestra proyección internacional muy alicaída.

Miguel Ángel Rodríguez Mackay, excanciller del Perú e Internacionalista

Artículo publicado previamente en el medio Expreso.