Los fondos soberanos, en el punto de mira fiscal

Los fondos soberanos ocupan un lugar destacado en el panorama financiero mundial, pero ¿a qué se debe su éxito?

Contrariamente a lo que se suele creer, un factor fundamental que contribuye a la prosperidad de los fondos soberanos es el tratamiento fiscal especial del que disfrutan por los ingresos obtenidos fuera de sus fronteras. Esta posición ventajosa tiene su origen en el principio de “inmunidad soberana” del derecho internacional, que subraya que un Estado soberano no debe imponer sus leyes a otro.

En 2005, el economista Andrew Rozanov introdujo el concepto de “fondo soberano” (FSI). Imagine un FSI como una inmensa cuenta de ahorros, pero en lugar de pertenecer a particulares, pertenece a todo el país. Este fondo existe para adquirir, gestionar y comerciar con activos situados en otros países, como acciones, bonos y bienes inmuebles, todo ello con el objetivo de generar ingresos para el país. En términos más técnicos, los Fondos Soberanos (FSI) pueden considerarse herramientas financieras que permiten a las naciones asignar su riqueza a activos situados más allá de sus fronteras nacionales, todo ello con el objetivo de aumentar sus ingresos globales y su seguridad financiera. Estos fondos cumplen múltiples funciones. Funcionan como salvaguarda financiera en tiempos de dificultades económicas, ofreciendo recursos para estabilizar las finanzas de la nación durante periodos difíciles. Los fondos soberanos también se utilizan para reservar fondos de forma proactiva para las necesidades y aspiraciones futuras de un país. Esto incluye ahorrar para gastos previstos o proyectos que beneficiarán a la nación a largo plazo.

Sin embargo, los recientes cambios en el panorama económico mundial, impulsados por la evolución de la dinámica del poder mundial y las relaciones internacionales, han llamado la atención sobre un problema importante: la creciente cantidad de dinero que se protege de los impuestos debido al concepto de inmunidad soberana. Esta cuestión no sólo ha afectado a Estados Unidos, sino también a varias naciones europeas en lo que respecta a sus ingresos fiscales. En respuesta, tanto Estados Unidos como varios países europeos han presentado proyectos de ley y publicado documentos de consulta con el objetivo de actualizar la forma en que gravan los fondos de inversión de gobiernos extranjeros, como los fondos soberanos, con el objetivo de lograr un equilibrio entre garantizar que estos inversores estén satisfechos y seguir recaudando impuestos.

En Estados Unidos, existe un principio fiscal fundamental vinculado a la inmunidad soberana. Este principio establece que los países extranjeros y sus entidades relacionadas, incluidos los fondos y las sociedades, no están obligados a cumplir ciertas responsabilidades fiscales en EE. UU. Actualmente, en virtud de la legislación fiscal estadounidense, concretamente la Sección 892 del Código de Rentas Internas, los gobiernos extranjeros y sus vehículos de inversión, como los fondos soberanos, se benefician de una exención. Esta exención les libra de una retención fiscal del 30% sobre determinados tipos de pagos, como dividendos o intereses, cuando estos pagos se dirigen a entidades extranjeras. Sin embargo, ahora, un nuevo proyecto de ley llamado "Ending Tax Breaks for Massive Sovereign Wealth Funds Act" pretende cancelar esta exención fiscal especial para los fondos soberanos extranjeros con más de 100.000 millones de dólares de inversión global. Además, en el Reino Unido (RU) existe una propuesta para modificar la normativa fiscal relacionada con las inversiones de los fondos soberanos. Como parte de este proceso de revisión, la autoridad fiscal británica (HMRC) ha solicitado activamente la opinión del público a través de un periodo de consulta que concluyó el 12 de septiembre de 2023.

Es probable que los resultados previstos de estos cambios sustanciales influyan profundamente en los fondos soberanos, los inversores mundiales y los mercados financieros en general. Si estos proyectos de ley y los resultados de la consulta se convierten en legalmente vinculantes, los fondos soberanos más importantes podrían enfrentarse a mayores responsabilidades fiscales en relación con sus inversiones, lo que podría provocar la necesidad de adaptaciones estratégicas.

Además, podría plantear retos para los fondos de inversión nacionales que buscan capital de estos importantes inversores que se dirigen a Estados Unidos.

Mohamed Filali es el fundador y director gerente de Jurisfiscal, una firma especializada en la intersección del derecho y la economía.

Artículo publicado en BBNTimes