Nuevas advertencias de Israel sobre un Irán nuclear

PHOTO/TWITTER/@elicoh1 - ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen
PHOTO/TWITTER/@elicoh1 - ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen

“Si tardamos en recobrar la unidad frente a la amenaza nuclear de Irán lo más probable es que lleguemos tarde”. Es la enésima advertencia de Israel, en esta ocasión por boca de su ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, que ha concluido una gira por Europa Central, en la que, además de visitar Eslovaquia, Croacia, Hungría y Chequia, pudo intervenir en el Foro Slavkok/Austerlitz, en el que cooperan Bratislava, Praga y Viena.  

Como sus predecesores al frente de la diplomacia israelí, Cohen advirtió a sus interlocutores, y por ende a toda la Unión Europea de que “estamos muy cerca del punto de no retorno” respecto de la capacidad de Teherán de dotarse de armas nucleares. Un aviso que no es nuevo, y que tanto el primer ministro, Benjamin Netanyahu, como todos los integrantes de su extensa y más que variopinta coalición de Gobierno, repiten con insistencia desde todas las tribunas a las que acceden. Pero, en esta ocasión la advertencia tiene detrás la preocupación de Israel ante los informes que le alertan de un inminente acuerdo entre Estados Unidos e Irán, cuya letra pequeña supuestamente aún no conocen.  

Según la cadena israelí Kan News Washington habría ofrecido a Teherán descongelar activos financieros que el régimen de los ayatolás posee en Irak y Corea del Sur a cambio de un frenazo en “algunas de sus actividades nucleares”. Una información que coincide con otra publicada por Iran International, que también admite tal intercambio, si bien ésta no habla de frenar el programa nuclear sino de “flexibilidad” en las negociaciones sobre dicho programa, aunque añade que en tal hipotético pacto Irán liberaría a los cinco ciudadanos norteamericanos que tiene en su poder en calidad de rehenes.  

Los activos financieros que se descongelarían superarían los 10.000 millones de dólares, de ellos 7.000 millones en poder de Corea del Sur, que Seúl debe a Teherán por importaciones de petróleo no pagadas, cuando el entonces presidente Donald Trump decretó las sanciones en 2019. Estas estipulan asimismo que Irak no pague a Irán los más de 3.000 millones de dólares que le adeuda por sus importaciones de electricidad y gas.  

En su gira por Europa Central, Cohen ha insistido a sus interlocutores en la firme voluntad de Israel de reforzar el desarrollo de los Acuerdos de Abraham con sus aliados, dejando entrever que la aceleración de tal estrategia estaría motivada a raíz de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudí, los dos grandes líderes del islam chií y suní, respectivamente.  

Cohen ya había expresado prácticamente los mismos puntos a su colega español, José Manuel Albares, en su reciente visita a Madrid y ante la asunción por España de la presidencia rotatoria de la Unión Europea a partir del próximo 1 de julio, acontecimiento cuyos grandes impulsos e iniciativas previstas han sufrido una considerable rebaja ante la convocatoria de elecciones generales anticipadas.  

En su regreso a Jerusalén, Cohen se ha llevado también el acuerdo del Gobierno húngaro para que Hungría sea el primer país de la UE en trasladar su Embajada de Tel Aviv a Jerusalén. Orban volvería así a romper la unidad de los Veintisiete, y Hungría sería así el quinto país en ejecutar una mudanza que simbólicamente es mucho más que un simple traslado de sede de una representación diplomática. Tan solo cuatro países lo han hecho hasta ahora: Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Kosovo, aunque otros más también han prometido hacerlo, el último de ellos Paraguay, que se uniría así a los africanos Malawi, Togo y Uganda. El ministro de Asuntos Exteriores israelí no dejó de recalcar al dar cuenta de la noticia que “Jerusalén es la capital del pueblo judío desde hace 3.000 años”.  

Cohen recabó y obtuvo también de su homólogo magiar, Peter Szijjartó, que se aviniera a denunciar a la Autoridad Palestina ante el Tribunal Internacional de Justicia, “por pagar a terroristas para que atenten contra ciudadanos israelíes”.