Una clave para la paz: la unidad global (I)

El 3 y 4 de diciembre de 2012, Su Santidad Hazrat Mirza Masrur Ahmad, el Quinto Jalifa, Líder de la Comunidad Internacional Ahmadía del Islam, realizó su primera visita al Parlamento Europeo en Bruselas, y pronunció un discurso histórico ante un auditorio repleto de más de 350 personas, procedentes de treinta países. El evento fue organizado por el Grupo Multipartidario del Parlamento Europeo “Amigos de los musulmanes áhmadis”, presidido por el eurodiputado Dr. Charles Tannock. Conforma un grupo multipartido y paneuropeo de diputados, creado para promover a la Comunidad Ahmadía del Islam dentro del Parlamento Europeo y favorecer sus intereses en Europa y el resto del mundo. Durante la visita, Su Santidad Hazrat Mirza Masrur Ahmad también mantuvo una serie de reuniones con parlamentarios y personalidades..
El 4 de diciembre, antes del evento principal y del discurso de Su Santidad, se celebró una conferencia internacional de prensa en la sala de prensa del Parlamento Europeo. Su Santidad respondió a las preguntas de diferentes medios de comunicación durante dicha conferencia, a lo largo de cuarenta minutos, a la que asistieron periodistas y organizaciones de medios de comunicación de Reino Unido, España, Francia, Bélgica y Pakistán, entre otros países. En respuesta a una pregunta de la BBC sobre el papel del Islam en el mundo, Su Santidad dijo que “el mensaje de paz del Islam es universal; por eso nuestro lema es ‘amor para todos, odio para nadie’”. En respuesta a otra pregunta de un representante de un medio de comunicación español, Su Santidad dijo que todas las grandes religiones en su estado original enseñaron un mensaje de paz y, por tanto, los verdaderos musulmanes creen en todos los Profetas; cada Profeta trajo el mensaje de un único Dios. Como respuesta a otra pregunta, formulada por un representante de los medios de Malta, Su Santidad dijo que el deber de los musulmanes áhmadis era acercar a la humanidad a Dios, y concienciar a los seres humanos de su deber de salvaguardar los derechos de los demás.
El acto principal se llevó a cabo ante un auditorio repleto. El Presidente y los Vicepresidentes del Grupo del Parlamento Europeo “Amigos de los Musulmanes Áhmadis” subieron al estrado para recibir a Su Santidad Hazrat Mirza Masrur Ahmad, Líder de la Comunidad Internacional Ahmadía del Islam. El entonces Eurodiputado y Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, también acudió especialmente para reunirse con Su Santidad. Antes del discurso de Su Santidad, algunos diputados del Parlamento Europeo se dirigieron al público y hablaron de su admiración por el Islam pacífico promovido por la Comunidad Musulmana Ahmadía. El eurodiputado presidente del Grupo del Parlamento Europeo “Amigos de los Musulmanes Áhmadis” Dr. Charles Tannock, dijo que “los musulmanes áhmadis son un excelente ejemplo de tolerancia en el mundo”.
Presentamos a continuación el histórico discurso pronunciado por Su Santidad Hazrat Mirza Masrur Ahmad, Jalifatul Masih V, Jefe Supremo Internacional de la Comunidad Ahmadía del Islam.
Bismil’lahir-Rahmanir-Rahim: En el nombre de Al’lah, el Clemente, el Misericordioso.
Distinguidos invitados: Assalamu alaikum wa rahmatul’lahi wa barakatohu, que la paz y las bendiciones de Al’lah sean con ustedes.
En primer lugar me gustaría agradecer a los organizadores de este evento la oportunidad que me han dado de hablar ante todos ustedes, aquí presentes, en el Parlamento Europeo. También me gustaría dar las gracias a todos los delegados, representantes de los distintos países y demás invitados, que han hecho un gran esfuerzo para a asistir a este evento.
Las personas que están familiarizadas con la Yama’at o Comunidad Ahmadía, e incluso aquellos que están menos informados pero tienen contacto con personas áhmadis, son plenamente conscientes de cómo, en nombre de la Comunidad, atraemos constantemente la atención del mundo sobre la necesidad de establecer la paz y la seguridad. Ciertamente, hacemos todos los esfuerzos posibles, dentro de nuestra capacidad, para el logro de estos objetivos.
Como Líder de la Yama’at Ahmadía del Islam (Comunidad Musulmana Ahmadía), trato estos temas siempre que se me presenta la oportunidad. El hecho de que hable de la necesidad de la paz y del amor mutuo no se debe a ninguna doctrina nueva impartida por la Comunidad Ahmadía Musulmana. Si bien es cierto que lograr la paz y la reconciliación fue uno de los objetivos principales del advenimiento del Fundador de la Comunidad Ahmadía del Islam, también es cierto que todos nuestros esfuerzos se deben a las enseñanzas impartidas por el Fundador del Islam, el Santo Profeta Muhammad (lpbD).
Por desgracia, en los 1400 años posteriores a la época del Santo Profeta (lpbD), sus enseñanzas cayeron en el olvido por parte de la mayoría de los musulmanes. Por lo tanto, con el fin de rejuvenecer el verdadero Islam, Al’lah Todopoderoso envió, de acuerdo con la profecía del Santo Profeta del Islam (lpbD), al Fundador de la Comunidad Ahmadía Musulmana, Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (lpD) de Qadián (India). Me gustaría pedir a todos que tengan este punto en consideración mientras les hablo acerca de las enseñanzas del Islam en relación con el desarrollo de la paz y la armonía en el mundo.
También debo mencionar que la “paz” y la “seguridad” presentan varias facetas. Cada aspecto individual es importante en sí mismo pero, al mismo tiempo, el camino que imbrica cada aspecto también es muy importante. Por ejemplo, la pieza básica necesaria para que exista la paz en la sociedad es la tranquilidad y la armonía en el hogar familiar. La situación existente dentro de un hogar no está restringida a dicho hogar, sino que tiene un efecto en cadena sobre la tranquilidad de la zona, que a su vez afecta a la paz del pueblo o la ciudad en general. Si hay perturbaciones en el hogar, éstas afectan negativamente a su entorno, y éste, a su vez, altera el conjunto del pueblo o de la ciudad. De la misma manera, el estado del pueblo o de la ciudad afecta a la paz de todo el país, y, finalmente, el estado de una nación afecta a la paz y armonía de la región, o del mundo entero. Se hace con ello evidente que cuando pretendemos tratar un único aspecto de la paz, nos damos cuenta de que su alcance no es limitado, sino que es muy extenso.
De la misma manera, vemos que allá donde hay falta de paz, se requieren diferentes métodos para la resolución del conflicto, en función de los problemas de fondo existentes, y en base a los aspectos particulares de la paz y la seguridad que hayan sido violados. Si tenemos esto en mente, se hace obvio que para tratar y abordar estas cuestiones en detalle y de forma completa, se precisa de mucho más tiempo del que hoy disponemos. En cualquier caso, voy a tratar de cubrir al menos algunos aspectos de las verdaderas enseñanzas del Islam.
En el mundo moderno hay muchas personas que objetan contra el Islam y atribuyen a la religión una gran parte de la culpa de las discordias y conflictos presentes en el mundo. Se hacen estas acusaciones, muy a pesar de que el propio significado de la palabra Islam es “paz” y “seguridad”. Por otra parte, el Islam es la religión que ofrece una guía específica sobre la manera de crear la paz, presentando para ello normas específicas.
Antes de pasar a presentarles una imagen de las verdaderas enseñanzas de paz del Islam, me gustaría comentar brevemente cuál es el estado actual del mundo. Estoy seguro de que todos están bien versados en este asunto pero, aun así, lo mencionaré para que lo tengan presente cuando hable de las enseñanzas del Islam sobre la paz y la armonía.
Todos somos conscientes y aceptamos que el mundo de hoy se ha convertido en una aldea global. Estamos conectados a través de diversos medios, bien a través de los medios modernos de transporte, bien a través de los medios de comunicación e internet, o a través de otras vías. Todos estos factores permiten que las naciones del mundo estén más cerca que nunca. Vemos cómo en los países más grandes, se han asentado y viven juntas, personas de todas las razas. Hay de hecho en varios países, una importante población de inmigrantes extranjeros, que se han integrado de tal manera que sería muy difícil - casi imposible - que los gobiernos o las personas nativas les expulsaran. Aunque se ha intentado limitar la inmigración y se han implantado restricciones, siguen existiendo vías por las que un ciudadano de una nación puede entrar en otro país. En efecto, al margen de la inmigración ilegal, existen leyes internacionales a favor de quienes se ven obligados a emigrar por razones genuinas.
También se observa cómo la inmigración masiva está provocando en algunos países el aumento de la inquietud y el desorden. La responsabilidad de ello recae tanto sobre los inmigrantes como sobre la población local. Por un lado, algunos inmigrantes provocan a los lugareños, al rechazar integrarse en ninguna medida, mientras que, por el otro, determinados oriundos exhiben su intolerancia y falta de cordialidad. En ocasiones el odio hierve a un nivel muy peligroso. En particular y a menudo, la población local de Occidente manifiesta su odio o enemistad hacia el Islam como reacción a la conducta negativa de algunos musulmanes, en su mayoría inmigrantes. Esta ira y reacción no se manifiestan únicamente a pequeña escala, sino que pueden y, de hecho, llegan a niveles extremos. De ahí que los líderes occidentales hablen regularmente sobre estos problemas. Así, en ciertas ocasiones, la canciller alemana habla de los musulmanes como una parte de Alemania; o el Primer Ministro del Reino Unido habla de la necesidad de integrar a los musulmanes; sin embargo, otros líderes de ciertos países van tan lejos como para amonestar a los musulmanes.
(lpbD) – que la paz y las bendiciones de Dios sean con él.
(lpD) – que la paz sea con él.
(Continuaremos este discurso en la siguiente entrega: “Una clave para la paz: la unidad global (II)”).