
Los caucus de Iowa han llegado como cada mes de febrero en los años electorales en Estados Unidos. En un rápido vistazo al proceso de funcionamiento de este peculiar sistema, anclado en las tradiciones democráticas del país desde antes incluso de su gestación, se pueden apreciar las diferencias evidentes entre lo que los americanos llevan a cabo durante meses y lo que en los partidos políticos europeos se denomina, con afán mimético, elecciones primarias. Cualquier parecido queda en el terreno anecdótico. En Iowa los electores, con carácter universal, se reunirán en los más de mil quinientos locales electorales del partido demócrata para comenzar un proceso de designación que culminará el próximo verano, a unas pocas semanas tan sólo de la fecha electoral para las presidenciales.
Iowa no decide al candidato del partido político más antiguo del mundo, porque en ésta cita sólo se seleccionará el uno por ciento de los delegados de la convención demócrata, pero marca una tendencia que puede empezar a ser interesante. Baste señalar que Trump no ganó en Iowa, sino que lo hizo Ted Cruz por tres putos de diferencia. Tampoco ganaron, por el bando demócrata, Bill Clinton en 1992 ni Michael Dukakis en 1988, ambos candidatos demócratas a la postre. La batalla es larga y azarosa, y no es fácil resistir tantos meses ante los zarpazos de los rivales, en todos los sentidos.
Los ciudadanos, previa inscripción, se constituyen como la primera fuerza democrática del país en esta jornada invernal. En los locales, iglesias, centros sociales, bibliotecas o colegios, puede verse al transportista, al panadero, el bombero, los convecinos de los noventa condados del estado, ejerciendo el proceso de democracia plena: los speakers hacen uso de la palabra intentando convencer a los asistentes de la necesidad de apoyar a uno u otro candidato. La votación final en cada asamblea, tras unas dos horas de deliberación, es soberana.
Después de los caucus de Iowa vendrán otras contiendas a lo largo del próximo semestre:
Tras Iowa, este estado del noreste del país es la primera cita clave. Se eligen 24 delegados para la convención demócrata. El “estado de granito” tiene su capital en Concorde, donde veremos pronto a alguno de los precandidatos tratando de convencer a los electores.
En Nevada se celebran caucus que elegirán a 36 delegados.
Primer test importante de la nominación, que se celebrará en el día que sólo existe cada cuatro años en el calendario. El Palmetto State con sus playas paradisíacas y su principal ciudad Charleston tiene poca tradición demócrata, es un estado de voto republicano mayoritario, pese a lo cual el proceso que allí se celebra está conformado en elecciones primarias y no caucus.
Es seguramente la fecha más determinante del proceso, porque descarta a los contendientes más débiles y enfila a los más potentes hacia la nominación.
Se celebran en Alabama, Arkansas, California, Carolina del Norte, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, Virginia y la isla de Samoa Americana, uno de los territorios no incorporados de Estados Unidos. En total, 1.344 delegados para la convención, destacando los 415 que elige California y los 228 de Texas.
La batalla será interesante en Massachussetts, donde la senadora por ese estado Elizabeth Warren pondrá a prueba su liderazgo y se verá por primera vez si queda o no apeada de la que parece la contienda final entre Biden y Sanders. El posible “cisne negro” de las primarias, Michael Bloomberg, es natural de Boston y tendrá mucho que decir aquí igualmente,
El mini-supermartes llega muy pronto, con los resultados del 3 de marzo aún sin digerir. Las primarias de Idaho, Michigan, Mississippi, Missouri y Washington, y las asambleas de Dakota del Norte elegirán a un total de 352 delegados. El estado de los Grandes Lagos, con su motor económico Detroit aún convaleciente, tendrá mucho que decir porque elige a 125.
Aquí se eligen sólo 6 representantes para la convención, a través de caucus. Situadas en mitad del Pacífico, las Marianas son un Estado Libre Asociado a Estados Unidos con un régimen especial similar al de Puerto Rico.
Otra fecha importante. Arizona, Florida, Illinois y Ohio eligen a 577 delegados, con especial relevancia para lo que ocurra en The Sunshine State, una Florida con 219 representantes en la convención. Hillary Clinton duplicó los votos de Sanders en la península durante las primarias de 2016. En las elecciones presidenciales de noviembre, ganar Florida es casi sinónimo de ser presidente de Estados Unidos.
The Peach State tiene también gran importancia en la elección. La influencia de Atlanta, centro económico y mediático del sur, y el voto afroamericano le dan a Georgia un papel crucial en el proceso.
Sábado 4 de abril: 4 estados (107 delegados)
Alaska, Hawai, Louisiana y Wyoming elegirán a sus delegados en primarias en este sábado de primavera. En el último caso se celebran caucus.
La importancia de Wisconsin en estas primarias demócratas es que es el estado elegido para su convención en julio.
Jornada potente con primarias en Connecticut, Delaware, Maryland, Nueva York, Pensilvania y Rhode Island. La batalla de Nueva York será determinante, a estas alturas ya sabremos si Bloomberg tiene o no opciones y se ha colado entre los tres favoritos (Biden, Sanders y Warren). Biden nació en Scranton, una pequeña ciudad industrial del estado de Pensilvania donde se eligen 186 representantes para la convención.
Kansas y la isla de Guam celebran su proceso, el primero en primarias y la segunda en asambleas electorales.
La curiosidad sobre Then Hoosier State está en saber si Pete Buttigieg ha aguantado hasta llegar a su feudo. El alcalde de South Bend tiene actualmente un 9% de opciones según el modelo de predicción FivethirtyEight, y está muy parejo a las opciones de Bloomberg.
Salta al ruedo el Distrito de Columbia, sede central administrativa del país con la capital federal Washington. Junto a él elegirán delegados Montana, Nueva Jersey, Nuevo México y Dakota del Sur.
Los últimos delegados para la convención demócrata de julio saldrán de los caucus que se celebren en el archipiélago situado al este de Puerto Rico.
Las convenciones demócrata y republicana elegirán definitivamente a los candidatos según las normas de ambos partidos. Los demócratas se reunirán en el Fiserv Fórum de Milwaukee, Wisconsin, donde juegan los Bucks en la NBA, entre el 13 y el 16 de julio. 4.535 delegados tomarán protagonismo en esa cita en la que se necesitan 2.268 votos para ser elegido candidato. Los republicanos se citarán entre el 24 y el 27 de agosto en el pabellón Spectrum Centre de Charlotte, Carolina del Norte, el feudo de los Hornets en la competición profesional de baloncesto. 2.550 delegados elegirán al candidato del partido, con lo que la mayoría suficiente para la proclamación será de 1.276.