Xavi levanta su primer título como entrenador culé en una temporada marcada por los pagos arbitrales

El Barça gana la Liga de Negreira y pone más anestesia al aficionado

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photo_camera REUTERS/ALBERT GEA - Los jugadores del FC Barcelona celebran ganar la Liga

El Barça levantó su 27ª Liga en estadio de su gran rival en Cataluña, el Espanyol de Barcelona. Un club que ha perdido su identidad y que ha pasado en unos años de robarle una Liga al Barça y entregársela al Real Madrid con aquel gol de Tamudo, a desangrarse entre la Primera y la Segunda División sin referentes que marquen su camino. 

La Liga que ha ganado el Barça sirve para anestesiar a una afición, a una directiva y a unos jugadores que no quieren ser conscientes de la realidad que viven desde que se levantaron las alfombras de la gestión de Bartomeu años atrás. La decadencia empezó el día que Ernesto Valverde dejó el banquillo y las alertas de la buena vida que se vivía en los despechos, afloró. 

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REUTERS/NACHO DOCE - Desfile de la victoria del FC Barcelona tras ganar la Liga

La salida de Messi humanizó al Barcelona. El astro argentino pidió irse y lo consiguió una temporada después mientras avisaba, en las pocas entrevistas que ofrecía, de la pérdida de competitividad de un equipo que vagaba por Europa.  

Joan Laporta estaba encantado de volver a ver al madridismo, pero no se esperaba que un madridista declarado como Javier Tebas, presidente de LaLiga, pusiera orden en las cuentas del club catalán para evitar la quiebra total. 

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AFP/ LLUIS GENE - El presidente del Barcelona, Joan Laporta

El Barça levantó una Liga con mucha más gente de lo que se esperaba por las calles de Barcelona. Un síntoma de que han visto demasiadas Champions del Real Madrid por la tele y de que los dos últimos años jugando la Europa League todavía duelen. 

El cortinaje de humo azulgrana que hay detrás de ese título es una temporada marcada por una hilera de pagos al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, Enríquez Negreira, durante más de 20 años; una economía de guerra que se ha llevado por delante hasta el canal oficial del club; unas obras de remodelación el Camp Nou sospechosas que implican el destierro al Montjuic y la sombra de Messi que, de momento, ya ha obligado a Mateu Alemany a saltar del barco. 

Xavi ha ganado 11 partidos por 1-0 solo en Liga y con un juego que dista mucho del de aquel Barça de Guardiola, espejo del técnico catalán, pero que ha sido suficiente para dejar al Real Madrid a mucha distancia y para poner los cimientos de un proyecto que volverá a tambalearse este verano. 

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AFP/LLUIS GENE - El entrenador español del Barcelona, Xavi Hernández

Lo de la “liga barata” molestó a Xavi, pero no es más que un recuerdo de que el Real Madrid dimitió en noviembre de disputarla y el Atlético de Madrid llegó tarde a la pelea porque no encontró su juego antes. Con Lewandowski, Raphinha, Pedri, Gavi o Ter Stegen junto a Busquets, Alba o Araújo, el Barça estaba obligado a pelear por la Liga, incluso a dar la cara en Europa, pero el precio del título lo ponen todos los equipos de una competición aburrida que pierde tirón con partidos insufribles. 

Negreira no le ha dado esta Liga al Barça, nunca se sabrá qué pudo hacer por los azulgrana años atrás, pero la mancha quedará para siempre. Si el pasado siempre vuelve, el futuro no es menos halagüeño para un club que todo lo que puede ofrecer a su afición es peregrinar a un estadio gélido con el único argumento de ver a Messi. Carpe Diem. 

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