El estadio Al-Bayt del municipio de Jor en Qatar y con capacidad para 60.000 personas será el primer estadio en acoger el nuevo formato de la Copa Árabe que ampara la FIFA desde su creación en 1963.
La Copa de las Confederaciones quedó atrás y ahora la FIFA se entrega a los países árabes para sacar adelante sus torneos más preciados. Si el Mundial de Qatar 2022 supuso un cambio de rumbo en el máximo organismo del fútbol mundial, la Copa Árabe es el prolegómeno perfecto para poner en marcha los espectaculares estadios que tanta controversia están generando por la seguridad de los obreros.
Es la décima edición de un torneo que se disputa entre selecciones de la zona del Magreb y de Oriente Próximo. Irak domina el palmarés con cuatro títulos; Arabia Saudí tiene dos y con uno están Egipto, Túnez y la actual campeona de 2012, Marruecos. La Guerra del Líbano de 1982 impidió que se celebrara y la falta de patrocinadores tampoco activó la Copa en 2009 aunque nunca ha tenido regularidad. Incluso se le cambió la denominación entre 1972 y 1975 a Copa Palestina de Naciones.
Lo que se quiere conseguir este año por parte de FIFA es que lo estadios del mundial de Qatar pueden probarse con una competición oficial porque la mayoría son sedes nuevas que no empezarían a funcionar hasta el mismo mes de noviembre de 2022.

Dentro del estado de Qatar, habrá estadios en el mencionado municipio de Jor; en el de Al-Wakrah con el estadio Al-Janoub de 40.000 espectadores y en el municipio de Al-Daayen donde se encuentra el Estadio Icónico de Lusail con capacidad para 94.500 personas, pero que no estará disponible para la Copa Árabe. En Doha se encuentra el Estadio 974, el más sostenible del mundo que será desmontado tras el mundial y sus partes donadas a países subdesarrollados; el estadio Al-Thumama para 69.000 espectadores; ya en el municipio de Rayán dentro del área de Doha está el estadio Qatar Foundation con capacidad para 45.350 personas; el Estadio Internacional Khalifa de 50.000 espectadores y el Ahmed bin Ali de 44.700.
De las 23 selecciones que se darán cita en la antesala del Mundial de 2022 hay un grupo de favoritas sobre el papel compuesto por Qatar, Túnez, Argelia y Marruecos. Un peldaño más abajo encontramos a Egipto, Arabia Saudí, Irak y Emiratos Árabes Unidos. El resto son selecciones más modestas como Líbano, Sudán, Jordania, Palestina, Siria, Mauritania, Omán y Bahréin.
Del grupo A destaca Qatar, la selección anfitriona de la Copa Árabe 2021 y del Mundial de 2022. Un equipo dirigido por el catalán Félix Sánchez Baus desde 2017 aunque su periplo en el país comenzó en 2006 cuando llegó a la Aspire Academy. El combinado qatarí disputó la Copa de Oro en julio de 2021 con una gran actuación cayendo en semifinales ante Estados Unidos. Desde ese encuentro las cosas no han ido tan bien y ha sumado varias derrotas con selecciones europeas como Portugal, Irlanda o Serbia.
En el grupo B destaca Túnez como una de las favoritas al título porque muchos de sus jugadores desempeñan su labor en equipos franceses o ingleses como es el caso de Hannibal Mejbri, el joven de 18 años que pertenece al Manchester City. Aunque para este torneo muchas selecciones no ponen en compromisos a los grandes equipos europeos y prescinden de jugadores importantes.

En el grupo C todo indica a que Marruecos y Arabia Saudí serán las selecciones que pasen a la siguiente fase. Los de Halilhodzic están mejorando exponencialmente su fútbol tras la inversión en el fútbol base y en grandes jugadores que han llegado a equipos europeos como Bono o En-Nesiry (Sevilla), Achraf (PSG) o Ziyech (Chelsea) aunque todo indica a que será un combinado de jugadores locales los que acudan a la cita de la Copa Árabe ya que en enero disputarán la Copa Africana de Naciones, un torneo más importante para los intereses del país.
En el caso de Arabia Saudí dejan todo en manos de los jugadores más jóvenes ya que la mayoría son de la sub-23 y algunos de la absoluta que acaban de debutar. En el banquillo no estará Hervé Renard y será un asistente el que dirija a los hijos del desierto. Tratan de que el torneo sirva para que los jugadores crezcan de cara a los campeonatos del próximo verano y, sobre todo, a centrar sus intereses en la clasificación para el Mundial de Qatar donde sus rivales para intentar estar en la cita serán Omán, Japón, China y Australia dentro de un grupo que lideran.
En el grupo D Argelia también contará con un combinado donde no habrá jugadores de las grandes ligas europeas como su capitán Riyad Mahrez del Manchester City. La selección egipcia de Carlos Queiroz tampoco contará con su gran estrella Mohamed Salah del Liverpool ni con otros jugadores de la Premier League que también fijan sus objetivos en la Copa Africana de Naciones de 2022.
El torneo pierde importancia porque no hay selecciones europeas y las grandes estrellas del resto de combinados no pueden abandonar su competición. Uno de los motivos que ha impulsado a la FIFA a poner a prueba cambios en el VAR con la implantación de fuera de juego automático. En seis estadios habrá un sistema de Inteligencia Artificial que enviará un mensaje instantáneo al VAR cuando haya un jugador en fuera de juego aunque después el árbitro será el que decida si interfiere o no en la jugada.