El Club de Exportadores e Inversores presenta el informe “Inversión empresarial española en África Subsahariana”

África Subsahariana: ¿un poder económico emergente?

photo_camera PHOTO/ARCHIVO - Un carguero con mercancías en un puerto

El panorama político y económico africano ha convertido a este continente en el destino perfecto para las exportaciones y la inversión exterior de las empresas españolas. Así lo considera el Club de Exportadores e Inversores, quien este miércoles ha presentado a través de un seminario virtual el informe “Inversión empresarial española en África Subsahariana”, elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid liderado por el catedrático José María Mella, que forma parte de la red Jean Monet de la UE para África, Mediterráneo y Europa.

El profesor Mella ha comenzando explicando en qué consiste el Plan África III, un proyecto aprobado en 2019 por el Ejecutivo español para movilizar los recursos necesarios de cara a facilitar el acercamiento entre nuestras sociedades. Este plan persigue concentrar esfuerzos en tres países “ancla” (Nigeria, Sudáfrica y Etiopía) que “por su tamaño y protagonismo regional pueden actuar como exportadores de estabilidad a sus vecinos, absorbiendo de forma ordenada flujos migratorios intra- africanos”, tal y como indica el Ministerio de Asuntos Exteriores en el documento oficial que define los principios de ese hoja de ruta . Junto a estos tres países “ancla”, esta iniciativa selecciona otros siete “países de asociación”, naciones con las que pretende estrechar aún más sus lazos, entre las que se incluyen Angola, Costa de Marfil, Ghana, Kenia, Mozambique, Senegal y Tanzania. 

El catedrático de la Universidad Autónoma ha hecho hincapié en las características que comparten gran parte de los países que forman parte del Plan África. Estas naciones se caracterizan, entre otros elementos, por “su dinámica demográfica, un nivel de producción/renta bajo, un grado de apertura comercial muy diverso, un insuficiente ahorro nacional (balanza por cuenta corriente deficitaria), una baja deuda externa, una reducida inversión y un tipo de cambio muy volátil”. Este escenario provoca que el comercio de estos países se realice principalmente con un número reducido de naciones, principalmente con estados asiáticos. En cuanto a las inversiones extranjeras directas (IED), África Subsahariana tiene, en palabras de Mella, “un papel residual en la recepción de flujos de IED a nivel mundial, aunque con tasas crecientes en los últimos años”. 

Portada informe “Inversión empresarial española en África Subsahariana”

Durante su intervención, Mella también ha hablado de la importancia del entorno empresarial a la hora de establecer plantas productivas o de elaborar los costes de producción o analizar la competitividad. En este sentido ha querido destacar la experiencia marroquí. Según el Catedrático de la Universidad Autónoma, de Madrid esta experiencia pueden extraerse algunas lecciones como que “son mercados complejos por las regulaciones y los marcos jurídicos”, que es conveniente “evitar litigios o contenciosos judiciales” o que “es necesario conocer las costumbres del país y mantener contacto personal con las contrapartes”. 

Tras hacer este análisis, Mella ha comenzado a nombrar los sectores prioritarios de inversión, a destacar el de la agricultura y la agroalimentación, una industria que está ganando cada vez más peso en esta región. Los principales riesgos y barreras de entrada son para los analistas que han realizado este informe “la excesiva burocracia, lentitud administrativa y complejidad procedimental o las deficientes infraestructuras de todo tipo, que complican las operaciones logísticas”. Para concluir su intervención, Mella ha subrayado cuáles son las principales oportunidades de inversión de las empresas españolas en esta región y ha dado una serie de recomendaciones tanto para las Administraciones Públicas como para los organismos privados, incidiendo en la necesidad de colaborar permanentemente con otras instituciones como la Comisión Europea o el AECID.

La perspectiva africana 
osé Matsinha, embajador de la República de Mozambique en España

En la presentación de este informe también ha estado presente José Matsinha, embajador de la República de Mozambique en España y decano de los embajadores africanos en nuestro país. El stock de IED española acumulado en la zona es inferior a 1900 millones de euros, esto es, el 0,4% del total de la inversión española en el mundo. “No se puede hablar de África sin primero contextualizar”.  Con estas palabras, el embajador de Mozambique ha comenzado su intervención; un discurso en el que ha hablado de que estas inversiones forman parte de la Agenda 2063 aprobada en la cumbre de la Unión Africana celebrada en enero de 2013. Bajo el nombre “El África que queremos” este plan pretende convertir a África en una potencia emergente a nivel mundial. 

En este discurso, Matsinha ha destacado el papel que juega el conocido como Tratado de Libre Comercio Africano, un acuerdo comercial entre 44 países de la Unión Africana, que pretende crear un mercado único. Sin embargo, todos estos avances han quedado relegados a un segundo plano por la aparición de un virus que ha parado el mundo. Por esta razón la pregunta que hay que hacerse en estos momentos –advierte el embajador-- es “¿cuáles son las perspectivas actuales para África Subsahariana tras la pandemia del coronavirus?”. 

La situación económica ha empeorado en la región por el cierre temporal de algunas empresas para mitigar los efectos de la COVID-19. “El tejido empresarial en esta región esta lidiando con una crisis sin precedentes y necesita de ayuda urgente”, ha insistido. El presidente del Club de Exportadores e Inversores, Antonio Bonet, ha resaltado la importancia de las ayudas que van a recibir los países de esta región por parte de varios organismos multilaterales. “Estas ayudas facilitarán el proceso de recuperación de esta pandemia en estas naciones y además creará oportunidades concretas de inversión para empresas españolas”. 

Invertir en tiempos de incertidumbre 
Salim Flaja, coordinador del grupo de trabajo de África del Club de Exportadores e Inversores

La tercera parte de este seminario ha estado protagonizada por un diálogo entre el presidente de Incatema Consulting and Engineering, Joaquin Quiñonero y Laura Muñoz Espiago, Business Area Manager de África de la empresa Satec. Este debate ha estado moderado por Salim Falaja, coordinador del grupo de trabajo de África del Club de Exportadores e Inversores.  Este organismo considera que “la situación de España y de buena parte de los países europeos, en general, dista mucho de la adquirida en los últimos años por otros países asiáticos, en especial China”. La nación asiática se ha convertido en uno de los socios más importantes de estos países, tanto como proveedor de productos como destino de sus ventas. 

Laura Muñoz Espiago, Business Area Manager de África de la empresa Satec

“Nuestra historia en África es una historia de éxitos”, ha destacado Laura Muñoz, incidiendo que hay que dejar atrás el actual “desconocimiento de las oportunidades que puede ofrecernos este continente”, un continente que geográficamente está mucho más cerca de la Península que Asia o América Latina. “Siempre tiramos más a otras regiones quizás por esta aproximación cultural. Hay un aspecto que a nosotros nos parece fundamental que es esa proximidad horaria que nos hace que sea más fácil trabajar con empresas africanas”. “Para nosotros el desarrollar nuestra actividad empresarial en Marruecos nos ha permitido extrapolar nuestras experiencias en este país a otros países vecinos”, ha concluido. 

“Hay una serie de barreras que dificultan la presencia de inversión española en esta región”, según Quiñonero. “En primer lugar, el tema de las comunicaciones, ya que es muy complicado viajar a África Subsahariana sin tener que hacer escala en algún que otro país”. En segundo lugar, ha incidido en que “el idioma juega un papel fundamental”. El tercer aspecto tiene que ver con “la desconfianza del empresario español hacia África como consecuencia de este desconocimiento de lo que está ocurriendo en estos países”. “Creo que África tiene un potencial enorme y animo a todos los empresarios a que intenten introducirse en este mercado”, ha aseverado. 

El Presidente de Incatema Consulting and Engineering, Joaquin Quiñonero
La política exterior de España en África. El Plan África 

Para poner el broche final a este seminario sobre negocios e inversiones en África Subsahariana, el director general para África del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Raimundo Robredo ha hecho una radiografía de las dos realidades que conviven en África en estos momentos, haciendo hincapié en el hecho de que, por un lado, existe la imagen errónea del África de la pobreza y los conflictos y, por otro, un continente lleno de oportunidades que están esperando a ser descubiertas. “Esas dos realidades conviven y luchan la una con la otra”.  Robredo considera que el crecimiento demográfico del continente africano durante los próximos años es un asunto de gran relevancia para España, ya que "nos va a afectar de forma directa". 

“La política de España hacia África consiste en reaccionar ante lo que consideramos una amenaza”, ha subrayado. “Tenemos una política exterior que presta atención a África únicamente cuando África le genera algún problema.  Esta política es exitosa en cuanto a que consigue los objetivos que se fija, pero quizás no sea lo suficiente ambiciosa. Creo que hay que ser un poco más prospectivo, es decir, pensar un poco más a largo plazo y contemplar tanto las amenazas como las oportunidades”, ha señalado. 

“Hay muchas oportunidades en África, pero no es la percepción que tenemos”, ha afirmado antes de explicar que tampoco tenemos los instrumentos necesarios para promocionar la presencia de nuestras empresas en este continente. El Plan África pretende llevar a cabo una serie de acciones concretas que se orientan a cuatro objetivos estratégicos. El primero de ellos persigue la promoción de la paz y la seguridad. En segundo lugar, este plan apuesta también por la promoción del desarrollo sostenible impulsado por un crecimiento económico inclusivo y generador de empleo y oportunidades. Este documento también establece como propósitos el fortalecimiento de las instituciones, orientado a la consolidación de la democracia y los derechos humanos y el apoyo a una movilidad “ordenada, regular y segura”.  “África es un continente de oportunidades en el que todavía podemos entrar”, ha concluido Robredo. 

El Club de Exportadores e Inversores Españoles defiende la postura de que las proyecciones económicas de esta región siguen siendo atractivas a medio y largo plazo, a pesar del impacto negativo de la Covid-19. En este sentido, han incidido a lo largo de este webinar en la necesidad de “reforzar la colaboración entre la AECID, Cofides y la Comisión Europea y buscar lazos permanentes de relación con las administraciones africanas”.
 

Más en Economía y Empresas