El ambicioso plan de Marruecos que tanto interés suscita en España

Los proyectos llevados a cabo por el Gobierno de Marruecos en los últimos años han logrado que la sequía no esté afectando al mismo nivel que en otros países de África central y septentrional. Inversiones en energías renovables, plantas desaladoras y la construcción de autopistas del agua para desviar el agua a las regiones más necesitadas forman parte del plan perfecto el cual el Gobierno de España está siguiendo atentamente.
Recientemente, el Servicio del Cambio Climático Copernicus confirmó que los efectos del cambio climáticos son ya una realidad con la resolución del año 2023 como el año más caluroso desde que se tienen registros. Si bien las sequías están afectando, aunque en poca medida, al país alauí, España se haya temerosa de ser los siguientes en empezar a notar las consecuencias del calentamiento global.
Con el aviso y las predicciones de un 2024 todavía más caluroso, las prisas por solventar los problemas, antes de que se agravien, están suscitando el desarrollo e inversión en el sector hídrico por parte de empresas españolas.
🌍🌡️2023 is confirmed as the warmest calendar year on record, with a global average temperature of 14.98°C, 0.60°C above the 1991-2020 level, overtaking 2016, the previous warmest year.
— Copernicus ECMWF (@CopernicusECMWF) January 9, 2024
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Restricciones al uso del agua
Una situación que quieren evitar mediante todo tipo de soluciones, que podrían incluir el compromiso de Marruecos para frenar la desertificación y controlar la escasez de agua: la desalinización.
El ministro marroquí de Infraestructuras y Agua, Nizar Baraka, afirmó hace unas semanas que los esfuerzos de desalinización de Marruecos son un problema estructural para un país que sufre el cambio climático y la falta de precipitaciones. Según informaciones del Ministerio que preside Baraka, las intenciones de las medidas y los planes propuestos son, que para el año 2030, el 50% del agua potable de Marruecos proceda de plantas desaladoras.

Para alcanzar este objetivo, Rabat puso en marcha un plan que incluye la construcción de 20 plantas para alcanzar 1.400 millones de metros cúbicos de agua en seis años. La intención del Gobierno marroquí es garantizar que los centros de población costeros ya no dependan del agua de los embalses, liberando recursos para satisfacer las necesidades de las ciudades del interior y la agricultura.
Por otro lado, la financiación de proyectos implica la cooperación entre los sectores público y privado en Marruecos. Se trata de un enfoque que se centrará en la energía sostenible, el agua y la desalinización, las infraestructuras y la logística, la industria y la innovación y beneficiará a España después de que el Gobierno duplicara las líneas de crédito para las empresas españolas que invierten en el país.

Andalucía y Cataluña se están secando
Un estudio publicado en la revista Nature predice una de las consecuencias del cambio climático: olas de calor extremas y sequías en los próximos años (previstas hasta final de siglo).
El meteorólogo Juan Jesús González Alemán advirtió que, en las dos regiones autónomas más afectadas de España, Andalucía y Cataluña, la falta de lluvias ha dejado los embalses tan secos que las reservas han alcanzado niveles de alerta temprana, lo que obliga a utilizarlos si la situación empeora.

El bajo nivel de los embalses unido a la escasez de lluvias ha provocado que ambas comunidades autónomas hayan tenido que aprobar medidas para el control y racionamiento del agua. Desde la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural se ha informado que las reservas de Andalucía van a sufrir grandes reducciones para dar respuesta a las necesidades del abastecimiento humano, regadío y uso industrial.
El año 2023 se ha cerrado con cerca de 994 hectómetros cúbicos menos de agua lo que supone una bajada de más del 8% de la capacidad almacenada en 2022. Entre las medidas que la Junta de Andalucía propone para solventar los problemas está la de aprovechar más de 140 hectómetros cúbicos de agua procedente de plantas desaladoras para el año 2026.

En Cataluña la situación es muy similar. Los embalses se encuentran en bajada continua desde 2021. Desde la Generalitat se está invirtiendo e investigando en el aprovechamiento de las cuencas internas de donde se prevé poder obtener un 16,7% adicional de agua. Para ello la región de Cataluña está cavando profundos pozos de agua.
Desde la Agencia Catalana del Agua (ACA) se ha puesto en marcha una nueva línea de ayuda dirigida a actores locales para financiar inversiones en recuperación, restauración, adaptación e implantación de captación de aguas subterráneas. Esto se suma a los siete elementos liberados actualmente por la ACA para el alivio de la sequía, por un total de 100 millones de euros.