Arabia Saudí ha capitalizado estratégicamente los beneficios de la refinería del petróleo importando cantidades sustanciales de gasóleo ruso a bajos precios y enviando cantidades récord a Singapur, donde pueden obtenerse mayores márgenes de beneficio, según datos de seguimiento de buques. Este movimiento se produce después de que Bruselas prohibiera las importaciones de productos petrolíferos procedentes de Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania el pasado mes de febrero, lo que obligó al Estado ruso a desviar su mercado europeo, su anterior objetivo.
Analistas y comerciantes del sector han revelado que la empresa saudí Aramco, una de las petroleras más grandes del mundo, ha aprovechado la oportunidad para aumentar sus exportaciones de gasóleo a Singapur hasta niveles sin precedentes en mayo. Este cambio hacia el mercado asiático ha permitido a Aramco hacerse con mejores beneficios netos debido a la diminución de la oferta asiática durante la temporada de mantenimiento, aprovechando también la oferta relativamente escasa de gasóleo en Singapur causada por las obras de mantenimiento de las refinerías de la región.

Serena Huang, responsable de análisis APAC de Vortexa, empresa de suministro de datos sobre las operaciones de petróleo y gas, explicaba a Reuters que esta situación ha creado oportunidades inmediatas de arbitraje para que los operadores redirijan los envíos al mercado singapurense. Se espera que los envíos de gasóleo ruso a Arabia Saudí alcancen hasta 500.000 toneladas (3,7 millones de barriles) o más en mayo, y que la mayoría llegue a Ras Tanura, donde se encuentra una de las refinerías de Aramco. Además, los datos de Refinitiv, empresa de solución de datos, Vortexa y varias fuentes del sector, indican que la cantidad de gasóleo enviado desde Arabia Saudí a Singapur alcanzará un nivel histórico de 400.000 toneladas.
Se espera que el aumento de los suministros saudíes contribuya a incrementar las existencias de gasóleo de Singapur, sobre todo porque las exportaciones del noreste asiático disminuyen durante la anteriormente mencionada temporada de mantenimiento de refinerías, que comprende los meses entre mayo y julio. Sin embargo, sigue sin estar claro si Arabia Saudí está almacenando parte de su propia producción y, a cambio, envía principalmente suministros rusos a través de intercambios, ya que ambos cumplen las especificaciones estándar del gasóleo.

Otras fuentes comerciales y datos de Refinitiv sugieren que los envíos de gasóleo ruso, con un contenido de azufre de 10 partes por millón, se negocian con descuentos de unos 30 dólares por barril, frente a los 16 céntimos por barril de Singapur. El pasado mes de abril, las exportaciones de gasóleo saudí a todo el mundo alcanzaron un máximo histórico de 3,7 millones de toneladas, según datos de Kepler, la herramienta para análisis geoespacial y datos a gran escala.
Como informa Al Arab, de cara al futuro, se espera que Jizan, la refinería de Aramco, en el sur de Arabia Saudí, aumente sus exportaciones de gasóleo a medida que se estabilicen los flujos de petróleo crudo. Arabia Saudí produce aproximadamente entre 1,3 y 1,4 millones de barriles diarios de gasóleo, de los cuales casi 600.000 se destinan al mercado nacional. Equilibrar sus compromisos asiáticos y europeos es crucial para Arabia Saudí.

Antes de la prohibición europea, Rusia seguía siendo el mayor proveedor de gasóleo, con 550.000 barriles diarios. Sin embargo, actualmente, Moscú busca activamente mercados alternativos a Europa para descargar su producción y mantener la recaudación.
Además, el mercado mundial del gasóleo ha experimentado un aumento en la oferta desde principios de 2023, impulsado por las mayores exportaciones de China y Oriente Medio. Adicionalmente, los inviernos de clima moderado de Europa han frenado la demanda, lo que se ha traducido en precios más bajos.
A medida que el reino saudí aprovecha la dinámica cambiante del comercio mundial de gasóleo, las maniobras estratégicas del país para importar gasóleo ruso y afianzar a Singapur como un mercado lucrativo han resultado exitosas. Estos acontecimientos demuestran la continua evolución del panorama energético, ya que los factores geopolíticos siguen determinando las pautas comerciales de la industria petrolera.