Argelia mantendrá un crecimiento del 3% en 2015, a pesar de la ineficacia del modelo económico

Por Ahmed Brahim

Foto: Sede del Ministerio de Finanzas en Argel.

Argelia, la primera potencia del Magreb y una de las principales economías africanas, mantendrá un crecimiento del 3% en 2015, según las previsiones contempladas por la Ley de Finanzas adoptada esta semana por el Consejo de Ministros. Según las mismas proyecciones, el país norteafricano conseguirá mantener un crecimiento sostenible del PIB el año que viene, a pesar de la crisis económica internacional y de la recesión que sufren muchos países, sobre todo en Europa. La economía argelina tiene un importante sector estatal que controla buena parte de la actividad productiva del país, y es por ello que el Estado seguirá haciendo esfuerzos para mantener el crecimiento del gasto público, a pesar de que muchos expertos defienden una liberalización económica. En 2015, buena parte de las ayudas públicas se destinarán a sectores como la vivienda, la sanidad, la educación y la enseñanza superior, así como la formación profesional y la producción energética. Los expertos señalan que el sector productivo  tendría que tener un papel más activo en la creación de riqueza y de empleo, y temen que el peso excesivo que desempeña el Estado en la economía sea un freno al desarrollo. El Estado tiene un papel clave en la actividad económica desde que Argelia se independizó de Francia en 1962. Durante muchos años, los dirigentes argelinos aplicaron un modelo económico parecido al socialismo de Estado soviético que llevó al país a la ruina. En los últimos años, Argelia ha dado pasos importantes en materia de liberalización económica, pero el Estado sigue siendo el principal motor productivo del país. A pesar de su enorme potencial de crecimiento, la economía argelina, que basa gran parte de su actividad en la producción y exportación de hidrocarburos, está anquilosada y es poco productiva y el nivel de vida de la población es bajo.

Modelo agotado
La nomenclatura dirigente no está dispuesta a reformar profundamente el anquilosado modelo económico, aunque es consciente de su ineficacia. Tanto es así, que el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, declaró tras la reunión del Consejo de Ministros que adoptó la Ley de Finanzas para 2015 que “los esfuerzos del Estado para sostener el crecimiento económico a través del gasto público, necesitan también de una mayor contribución del sector productivo y de la diversificación de las exportaciones del país”. El jefe del Estado también defendió la necesidad de canalizar mejor el crédito para los sectores económicos más dinámicos. En este contexto, Kamel Benkusa, excandidato a las elecciones presidenciales de abril de 2014, manifestó en una entrevista periodística  que el modelo económico basado en el gasto público es “insostenible” e impide que Argelia se convierta en un país desarrollado. Benkusa lamentó “profundamente” el fracaso económico de Argelia y señaló que la ausencia de grandes reformas políticas es una de las causas de los problemas socioeconómicos del país. Abundando en la misma línea, el excandidato presidencial vaticinó que su país vivirá graves dificultades económicas si sus dirigentes no llevan a cabo reformas. El Banco de Argelia (BA) también hace un análisis poco optimista sobre el futuro del país. “Sabemos que la economía argelina es vulnerable”, porque “el modelo económico actual basado en un sistema bancario sostenido por el Banco  Central y empresas públicas financiadas sin ningún tipo de racionalidad ya no es sostenible”, aseguró Kamel Benkusa. Según el excandidato presidencial, “las soluciones existen, pero el Gobierno tiene que saber escuchar a los demás” y “elaborar una estrategia para el desarrollo”.