Argelia se sitúa como uno de los países con menos libertad económica del mundo

Por Ahmed Brahim
Foto: Una vista parcial de Argel.
Argelia es uno de los países del mundo con menos libertad económica. El Estado controla gran parte de la actividad económica. Pero eso no significa que el país funcione adecuadamente y que la riqueza se reparta equilibradamente en la población. Al revés, 52 años después de la independencia, Argelia sigue siendo un país en vías de desarrollo que basa gran parte de su actividad económica en la producción y exportación de hidrocarburos, y no ha sido capaz de fomentar una economía moderna y competitiva. El libre mercado no es una realidad en Argelia y el país norteafricano arrastra todavía muchos males del modelo de socialismo burocrático, corrupto y autoritario que implantó el FLN (Frente de Liberación Nacional) a partir de 1962. Ese sistema empezó a ser reformado en la década de los 90 del siglo pasado, pero el proceso no está acabado. Así las cosas, según un estudio sobre el índice de libertad económica de la Fundación Friedrich Naumann, Argelia ocupa el puesto 148 sobre 152 países analizados. El think tank alemán vinculado a los liberales recalca que detrás de Argelia se colocan países como Argentina (149), Zimbabue (150), la República Democrática del Congo (151) y Venezuela (152). En cambio, encabezan el ranking sobre libertad económica en el mundo Hong Kong (1), Singapur (2), Nueva Zelanda (3), Suiza (4), e Isla Mauricio (5). En la Unión Europea (UE), Reino Unido ocupa el puesto número 12, Alemania el 28, España el 32, e Italia (79) y Grecia (84) se sitúan muy por detrás. En el Magreb, Túnez es el país mejor situado (96). Marruecos consigue el puesto número 113.
Estado intervencionista
El estudio de la Fundación Friedrich Naumann se basa en cinco criterios: el nivel de intervención del Estado en la economía, el sistema jurídico y los derechos de propiedad, el sistema monetario, la libertad para el comercio exterior y la regulación de la vida económica. Las variables utilizadas son 42 y van del 0 al 10. En este sentido, según los expertos de la fundación alemana, la intervención del Estado se manifiesta de muchas maneras, por ejemplo, a través de las subvenciones y las transferencias sociales, la presencia abusiva de los aparatos estatales en el sector productivo y el nivel de impuestos. Respecto al primer criterio, la nota que da la Fundación Friedrich Naumann a Argelia es de 3,2 sobre 10, lo que significa que el país norteafricano está en la última posición. En cuanto al sistema jurídico, la independencia de la Justicia, la protección de la propiedad privada, o la interferencia de las autoridades militares en el proceso político, la nota de Argelia es de 4,5 (plaza 110). La situación de Argelia es mucho mejor en el ámbito del sistema monetario. El país ha conseguido controlar la inflación y la masa monetaria, y por eso consigue un 7 en este apartado. Sin embargo, el comercio y el sistema financiero siguen muy retrasados, no son sectores dinámicos y sufren de un control excesivo del Estado. Sobre esta cuestión, Argelia recibe un aprobado (5,3), pero ocupa el puesto 146.