Mariam Filali defiende la importancia de conocer las costumbres y tradiciones de Marruecos

Tras licenciarse en Derecho, Mariam Filali decidió trabajar para la empresa familiar dedicada a los seguros, hasta que un día, 20 años después, se planteó si realmente era eso lo que quería seguir haciendo y llegó a la conclusión de que tenía delante un interesante mundo relacionado con la cultura, las formas de comportarse, de actuar y relacionarse, en definitiva, con el protocolo y la imagen. “Me interesa lo humano, ponerlo en valor”, comenta a Atalayar. La apertura del país magrebí en los últimos años, con destacadas medidas impulsadas por el rey que afectan a distintos ámbitos, junto a una demanda creciente, la llevó, el pasado año, a montar su propia escuela: Business, Etiquette et Protocole, en la ciudad de Tánger.
Conocer las costumbres y tradiciones del país vecino es esencial a la hora de emprender negocios, una idea clave defendida por la propia Mariam Filali
Señora Filali, cuando alguien viaja a un país extranjero y sobre todo un inversor que va a hacer negocios y que va a tratar en profundidad con las personas de ese país, en este caso, en la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas es bueno que conozca los usos, costumbres, tradiciones, cómo debe tratar a esas personas.
En efecto, cualquier persona que venga a Marruecos, a Tánger o a cualquier otra región, debe conocer ciertas costumbres marroquíes. Marruecos es un país moderno, y está experimentando un magnífico desarrollo, como se puede ver sobre el terreno. Pero el verdadero marroquí ha conservado sus costumbres y tradiciones. Por eso puede parecer un poco chocante cuando el inversor llega a Marruecos y ve la modernidad, los restaurantes, los puertos, el TAV, pero hay una cultura que permanece en el marroquí y que a veces puede sorprender. No olvidemos que Marruecos es ante todo un país musulmán. Los marroquíes tenemos una manera maravillosa y cálida de tratar a los extranjeros, al principio puede parecer un poco molesto o que traspasamos ciertos límites, entonces el marroquí establece cierta distancia y ahí es donde pueden surgir los malentendidos.
El marroquí quiere que los extranjeros se sientan a gusto cuando vienen, por lo que pueden invitarlos a su casa a probar un buen cuscús, por ejemplo. También pueden invitarles a fiestas religiosas. Y el extranjero debe tener cierto respeto por el marroquí, conocer un poco cómo vive el marroquí en su vida privada. Y si el marroquí te abre las puertas es porque ha confiado en ti. Y también exigen respeto.
Otro punto que me gustaría comentar es el saludo, el apretón de manos. Los saludos pueden parecer un poco diferentes. Un extranjero puede abrazar rápidamente a una mujer o a un hombre o pedir un apretón de manos o un abrazo, lo que es perfectamente natural para los extranjeros. Excepto que nosotros los marroquíes lo hacemos. Y eso es algo que hay que respetar. Algunos marroquíes no dan la mano automáticamente. Algunas mujeres no saludan fácilmente, así que hoy también pido a los extranjeros que respeten estos valores. Sin juzgar, y por qué no si a lo mejor tiende la mano y el marroquí no tiende la mano, pues simplemente lleva su propia mano hacia atrás y se la pone en el corazón y dice muy bien, respeto sus valores y a partir de ahora sabe que esta persona no saluda, y esto son de hecho sus reglas de respeto, de etiqueta, de costumbres que están en un entorno social totalmente uniforme hacia los marroquíes. Pues bien, esto crea respeto y sobre todo evita malentendidos entre las dos culturas extranjeras.
Una cosa que hay que tener en cuenta es que cuando los marroquíes, o los extranjeros, llegan, por ejemplo, a la ciudad de Tánger, van a invertir en la ciudad de Tánger, y tienen que saber una cosa: todos hemos vivido en un entorno diferente. Puede conocerme, ver que soy una persona abierta... Actúo como un ciudadano del mundo. Viajo, puedo hablar de cualquier tema, pero aun así puede encontrar a otro marroquí que tenga valores un poco más estrictos, que respete aún más la religión a través de su aspecto, de su forma de vestir. Y eso es lo que hace que Marruecos sea tan rico. No hay uniformidad. Incluso en lo que se refiere a la comida, te pueden invitar a una casa marroquí y comer un cuscús que puede ser completamente diferente en otra casa. Así que para un extranjero puede parecer un poco sorprendente porque no hay uniformidad de cultura. Es una riqueza no sólo en Tánger, sino en todas las regiones de Marruecos. Así que hay saludos. También hay respeto. También hay ciertas costumbres y tradiciones, como el Ramadán, que es un mes sagrado para los marroquíes, así que cuando llegan los extranjeros, igual tienen suerte. Paramos en la ciudad, el extranjero puede muy bien ir a comer a los restaurantes, los restaurantes están abiertos. Los hoteles. Pueden vivir como quieran, como hacen todo el año, y no hay restricciones para sus negocios. Lo que hay que saber es que el marroquí, como somos un país musulmán, pues este periodo es un poco diferente, habrá un pequeño bajón de energía, sobre todo la primera semana, lo cual es completamente normal.
Por último, es practicado por todos, el joven, no sólo durante el Ramadán, sabe muy bien que hoy en día los nutricionistas animan al joven ya que es un descanso por lo tanto de nuestro cuerpo para nuestro cuerpo. Pues bien, también pueden respetarlo, por ejemplo, no organizando comidas de negocios, o quizás comiendo delante de marroquíes, o quizás fumando, lo que puede ser molesto. Por el contrario, quizás si evita comer cerca de él, eso es respeto. Y el marroquí le respetará aún más. Así que ahí lo tiene, son pequeñas cosas que los extranjeros deben tener en cuenta. En lo que a nosotros respecta, sería bueno que supieran un poco cómo vive la gente. Y eso, creo, es lo que puede sorprender. Por ejemplo, usted me ve con una vestimenta profesional. Hoy les recibo en mi agencia, pero por la noche les invito a venir a mi casa. Voy a darles la bienvenida de una manera diferente porque es el primer día del Ramadán, así que llevaré mi traje tradicional. Voy a tener una mesa dispuesta según las reglas del arte del Ramadán y el extranjero va a decir, pero cómo esta mañana la hemos visto con su vestido profesional y ahora está practicando la religión y realmente nos recibe con un modo de vida tradicional. Pues yo creo que esa es nuestra riqueza. Ese es nuestro saber vivir. Aunque seamos modernos, aunque estemos abiertos al mundo, estamos apegados a nuestros usos y tradiciones y costumbres.

Las formas son muy importantes, el trato. Pero la actitud de un inversor que venga a la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas tiene que ser una actitud humilde, de respeto, de igual a igual. No esa falsa superioridad que ya no existe y tiene que saber que en Marruecos se hacen los negocios como si fuera en cualquier otro país del mundo.
Efectivamente, porque los marroquíes estamos abiertos al mundo, tenemos este espíritu de ciudadanos del mundo. Y como he dicho antes, lo más importante para nosotros, y esta es nuestra cultura, es hacer que los extranjeros se sientan a gusto. Pero no es un signo de inferioridad o miedo, ni mucho menos. Es sólo por respeto y queremos que se sientan a gusto. Pero la actitud, con cualquier extranjero, es la misma. Así que cuando viene un extranjero, evidentemente tiene que haber igualdad de trato y por qué no establecer normas o un código desde el principio, le pondré un ejemplo. Los viernes, por ejemplo, los marroquíes pueden venir con su traje tradicional. Lo vemos porque forma parte de nuestras costumbres. Los viernes se lo pondrá porque hay un momento de oración, por ejemplo. A la hora de comer, la mujer puede venir a arreglarse allí. Pero mientras no esté escrito o dicho, el marroquí va a estar con eso allí, lo va a hacer de una manera no escrita.
Lo que pido a los extranjeros es que establezcan, por qué no, un pequeño código de actitud, de comportamiento que sea uniforme con las dos culturas. Y creo que eso es importante. Mientras no se diga nada, el marroquí simplemente se comportará como lo hace en una empresa marroquí. Y entonces la actitud efectivamente, actitud, respeto. Por ejemplo, no comeremos un viernes a las 13:00, porque sabemos muy bien que es la hora de la oración, pero lo haremos de lunes a jueves sin preocuparnos, así que no actuaremos de la misma manera con otras culturas en términos de negociación, habrá ciertos periodos, por ejemplo. Habrá ciertos periodos, por ejemplo, cuando haya fiestas religiosas como la Fiesta del Cordero, Aid al Fitr y otras fiestas religiosas importantes para los marroquíes. Vamos a evitar, pues, organizar reuniones importantes en esos días. Y todo esto significa que los extranjeros están familiarizados con la cultura marroquí y las negociaciones se llevarán a cabo de la manera normal como en otros países.

Al igual que en otros muchos países, En Marruecos es habitual la seguridad jurídica a la hora de implantar el negocio.
Tenemos las mismas normas. Todo ocurre de la misma manera. En mi agencia, quienes me conocen o con quienes trabajo coinciden con mis normas. En ese sentido, no hay nada de qué preocuparse. Tenemos grandes agencias que pueden establecer contratos. Hoy en día, los marroquíes conocemos las reglas y normas a nivel universal. Hoy estamos realmente seguros de que muchísimas organizaciones establecen contratos con la entidad pública para garantizar que no haya fraude. Siempre hay un control, una auditoría, y estoy realmente orgullosa de Marruecos, de esta evolución, porque trabajamos en un entorno seguro, tanto entre nosotros como con los extranjeros. Hay que ser consciente de ello. Cuando firmamos un contrato internacional, también queremos estar protegidos, así que hoy también estoy orgullosa de eso, trabajo con todo el mundo, incluso he hecho cursos de formación internacional: el banco está ahí, los reglamentos están ahí, las leyes están ahí, los impuestos están ahí, así que todo suma. De hecho, no va en nuestra contra. Al contrario, nos da seguridad para que haya reciprocidad de normas y también un entorno sereno y sano.

Igual que un inversor va a necesitar la asesoría de un gestor, de un abogado, de un financiero... también es bueno que tenga el asesoramiento de una agencia como Business Etiquete Protocol a la hora de tratar y saber cómo tratar a los marroquíes, cómo ganarse su respeto y confianza
Así es, y gracias por su pregunta. Tengo amigos que llevan agencias de contabilidad y gestión de carteras, así como de creación de empresas, y es cierto que a veces preguntan a la empresa extranjera que llega, que quiere instalarse, quién se va a encargar de su gestión, fiscalidad, por ejemplo, y la persona dice que nosotros, no es lo mismo. Cada país tiene sus propias leyes, reglas y normas. Así que invito a las empresas extranjeras a que se pongan en contacto, bien con empresas, etiquetas y protocolos, bien con otras gestorías, empresas extranjeras, para facilitarles este trámite porque puede ser complicado, puede ser complicado porque tenemos nuestra propia forma de hacer las cosas, es verdad que hay ventanillas únicas, hoy en día hay de todo, el centro de inversiones ha puesto muchas facilidades en ese sentido. Pero, sobre todo, para garantizar que las cosas están a la altura, dentro de las normas, les insto a que recurran a estas agencias especializadas en estos ámbitos.
Los inversores españoles que vengan a Marruecos deben ser conscientes que una broma en un mal momento o un comentario que habitualmente en España se puede considerar una gracia aquí en Marruecos puede romper un posible negocio o puede crear una mala atmósfera.
Es perfectamente normal. Es cierto que las mujeres marroquíes tienen un gran sentido del humor. Tenemos un gran sentido del humor, nos gusta reír. Hay una cosa que puede sorprender un poco a los extranjeros, y es que los verdaderos marroquíes no hacen mucha distinción entre su entorno personal y su entorno profesional. Enseguida se ríen con el extranjero y le dicen cosas. Pero hay ciertas cosas, por ejemplo, sobre las que no van a bromear en lo que es, por ejemplo, el lado político, el lado del medio ambiente o de los valores.
Hay que tener cuidado con eso. Hay límites. Y si eres extranjero, te aconsejo que conozcas bien a la persona y que mantengas el respeto profesional. Si eres un invitado en casa, puedes desahogarte, como se suele decir, pero en el entorno profesional, es mejor mantener las distancias y ceñirse a tus valores.
Otra cosa, por ejemplo, algo que es un hábito en nuestro país, una costumbre... Un marroquí puede que no muestre a su mujer, eso es normal para nosotros, eso es respeto. Los extranjeros pueden... Por ejemplo, un domingo salen de excursión para descubrir la región. El extranjero llevará automáticamente a su mujer y a sus hijos. El marroquí puede no mostrar a su mujer y traer a los niños, lo que es quizás sorprendente. También hay tópicos así, pero ¿por qué? Son nuestras tradiciones. Para algunos, es un valor que hay que respetar, pero lo que puedo decir es que cada país, cada cultura tiene sus normas, sus tradiciones. Aquí, hoy, respetamos los valores de los demás, estamos conociendo al verdadero marroquí. Llegaremos muy lejos, realmente muy lejos, y habrá respeto. Y dejemos de juzgar por los valores, dejemos de juzgar por nuestra forma de comer, porque sí... es nuestra forma.

Ha mencionado usted varias ocasiones a las mujeres. En Marruecos hacen negocios de igual manera con hombres y con mujeres y vemos cómo la mujer en Marruecos ya está ocupando altos cargos de responsabilidad, varias ministras, y también en el trato en los negocios la relación con un hombre o con una mujer a la hora de hacer inversiones es igual o también hay que tener en cuenta ciertas normas o protocolos.
Estoy orgullosa de Marruecos en este sentido, porque hoy las mujeres marroquíes ocupan puestos directivos, se está promoviendo el liderazgo femenino, y podemos aplaudir a Marruecos por ello. Hoy en día, el género no existe a nivel de empresa, o al menos hoy en día, se trabaja cada vez más en la conciencia de la negociación, no hay género. Los hombres se comportan como mujeres cuando se trata de negocios. Por supuesto, algunos extranjeros pueden enfrentarse a las mujeres, por ejemplo, con un código de vestimenta que puede ser el pañuelo en la cabeza, lo que significa respeto. Esto no influye en el aspecto comercial. Tiene que entenderlo.
Por ejemplo, yo invitaría a los hombres extranjeros, sobre todo cuando se enfrentan a una mujer, a esperar a que la mujer extienda la mano en señal de saludo. Pero, por lo demás, en cuanto a negociaciones, actitud y comportamiento, nos mantendremos dentro del marco de la etiqueta empresarial, es decir, el comportamiento profesional. Y eso nunca nos ha afectado. Al contrario, estamos muy orgullosos. De hecho, damos las gracias a nuestro Rey, que está promoviendo la emancipación de la mujer, y saben que hoy también se ha producido un cambio en el código personal, es decir, en el estatuto personal de MOUGAWANA, y hoy estamos realmente orgullosos de esta emancipación.
Ya para finalizar señora Filali, si yo fuera un inversor español en Marruecos, ¿qué me diría y qué consejos me daría?
Bueno, lo primero es la bienvenida. También me gustaría invitarle a conocer algunas palabras en árabe, como Marhaban, Salam alikoum, que realmente vienen del corazón, porque somos muy emocionales. Es importante el respeto de todas las personas, no juzgar, no aprovecharse de nuestra hermosa región. Tenemos un hermoso sol, estamos a pocos minutos de Málaga, yo diría minutos. Y luego tienes todo Marruecos para visitar. Marruecos es magnífico, hay regiones atractivas. Conoce al verdadero marroquí a Marruecos. Efectivamente, lo que yo te diría es que más allá del paisaje, más allá de la belleza de las regiones que tenemos, pues aprecies nuestros usos y costumbres, aprecies también nuestra forma de hacer las cosas, nuestro arte de vivir.