El BAfD elogia el liderazgo del rey Mohamed VI

- Marruecos, como exportador de energía
- Las infraestructuras marroquíes, un ejemplo a seguir en África
- En 2050 el 30% de la población entre 18 y 25 años será africana
Los avances en la transformación económica de Marruecos desde la llegada al trono de Mohamed VI no pasan por alto. Así, el presidente del Grupo del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), Akinwumi Adesina, en unas declaraciones a la agencia marroquí de noticias, MAP, con motivo de la celebración del Día del Trono, afirmaba que la influencia del monarca alauí ha potenciado a Marruecos hasta el punto de duplicar el PIB desde su llegada al trono.
Las evoluciones que está logrando Marruecos en materia comercial y diplomática abarcan todos los aspectos. Desde la creación y expansión del uso de las energías renovables, hasta la firma de acuerdos y reconocimientos de su soberanía del Sáhara Occidental, acción que ya apoyan más de 100 países.

Adesina destacó que Marruecos es uno de los países que más rápido está avanzando, situándose entre las principales potencias del continente. “Su Majestad el Rey Mohamed VI fue el constructor del Modern Morocco desde hace un cuarto de siglo”, fueron las declaraciones del presidente de la institución bancaria más importante del continente.
Marruecos, como exportador de energía
En sus declaraciones a MAP, Adesina destacó la importancia de proyectos como el de la planta de Noor Ouarzazate, la cual es uno de los complejos de placas solares más grandes del mundo. Con una capacidad de 1.600 megavatios (MW), se encuentra entre las instalaciones más potentes del mundo solo superadas por los complejos de China e India cuyas plantas ocupan los primeros puestos.

Tantos son los métodos de obtención de energía que la planta de Noor Ouarzazate solo representa el 10% del total de generación de energías limpias en Marruecos, que a su vez significan el 39% del total de la obtención de energía estatal anual.
El uso pleno de la planta ha significado un motor, no solo económico, sino que también proporciona gran parte de la energía que necesita el sector industrial del país. Con un consumo energético per cápita cada vez mayor, la importancia del desarrollo del sector energético goza cada vez más de un carácter más estratégico.
Pese a este aumento, Marruecos es un gran exportador de energía. Desde el año 2016, el país norteafricano ha tenido superávit energético, lo que le permite poder vender el excedente a otros países. Además, desde ese mismo año, Marruecos cada vez emite menos cantidad de CO2 lo cual demuestra que el uso de las energías renovables es palpable.

Las infraestructuras marroquíes, un ejemplo a seguir en África
Adesina fue más allá de la energía solar destacando también el papel del Rey en la creación de un país con las mejores infraestructuras y proyectos que faciliten la llegada de inversión y proporcionen seguridad y mayor atracción turística. El líder del BAfD, resaltó que “los proyectos pioneros, como el proyecto de Tanger Med, o las grandes instalaciones de tratamiento de aguas residuales, desaladoras y proyectos hidrográficos de carácter nacional, encarnan este dinamismo”.

No solo admiró la capacidad de evolución de la industria marroquí, sino que también elogió las nuevas líneas ferroviarias de alta velocidad, las cuales son las más modernas del continente. Con más de 3.000 kilómetros de vía de alta velocidad, Marruecos es uno de los países con más y mejores infraestructuras ferroviarias.

En ese sentido, el presidente del Grupo del Banco Africano de Desarrollo, Akinwumi Adesina, quiso hacer un llamamiento al resto de países de África a que sigan el ejemplo de desarrollo y atracción de Marruecos.
Autopistas y la red nacional de carreteras fue otro punto a tratar por Adesina. Con el fin de solucionar los problemas de aislamiento que sufren las zonas rurales, no solo de Marruecos, sino de todo el continente, el mandatario de BAfD, confirmó que el camino a seguir es el llevado a cabo por la Administración marroquí.
En 2050 el 30% de la población entre 18 y 25 años será africana
Con unas tasas de natalidad superiores a 2,5 hijos por persona, África no es solo el continente que más crece, sino que es también el continente que más personas entre 18 y 25 años tendrá para el año 2050. En concreto, serán más de 1.000 de africanos los que entrarán al mercado laboral a nivel mundial.
El correcto desarrollo de este capital humano será la llave del futuro del continente. Con una mejor formación, los jóvenes, y, sobre todo, los del norte de África, están cada vez más presentes en los mercados occidentales.

Cada año entran a Europa más de 2 millones de africanos en edad de trabajar los cuales cada vez reciben mejor formación. En países como Bélgica, Francia y Holanda, el número de trabajadores y estudiantes africanos representa el porcentaje más alto entre todos los extranjeros que llegan a estos países con el fin de continuar su formación o de introducirse al mercado laboral.
Parte de la exportación de talento se debe a las buenas relaciones diplomáticas de Marruecos con los países occidentales. Además, la llegada de cada vez más empresas, favorecidas por la Carta de Inversiones, ha generado más vínculos con compañías europeas.
Adesina culminó sus declaraciones afirmando que “los éxitos de Marruecos en todos estos ámbitos son el resultado de estrategias sectoriales innovadoras, reformas estructurales efectivas, una mayor diversificación de la producción, políticas macroeconómicas cautelosas y un clima de negocios en constante evolución”.