Bank al-Maghrib está listo para flexibilizar el tipo de cambio
Nadia Fettah Alaoui, ministra de Economía de Marruecos, explicó en una entrevista con SkyNewsArabia que Marruecos pudo introducir un tipo de cambio flexible del 5% a pesar de las recientes fluctuaciones en la economía global. “A pesar de la presión, hemos mantenido el nivel del 5% sin intervención del banco central”, explicó.
La ministra marroquí dijo que el país ahora se centra en recuperarse de sucesivos shocks y mantener el equilibrio macroeconómico antes de pasar a la siguiente fase de tipos de cambio flexibles. También confirmó que el Banco Central (Bank al-Maghrib) indica que se ha alcanzado un nivel en el que la economía puede avanzar al siguiente nivel de reforma fiscal.
Marruecos inició una transición voluntaria y gradual de un sistema de tipo de cambio fijo a un sistema de tipo de cambio flexible en enero de 2018. Tras esta decisión, la volatilidad del dirham aumentó del ±0,3% al ±2,5% antes de alcanzar el 5% en 2020.
Un tipo de cambio fijo significaba que el Banco Central de Marruecos podía controlar el tipo de cambio del dirham frente a otras monedas y monitorear la estabilidad macroeconómica. La adopción por parte del país de un tipo de cambio flexible es consistente con la estrategia de apertura y liberalización económica del país.
Sin embargo, tener un tipo de cambio flexible significa que la moneda está fuertemente influenciada por las fluctuaciones de la oferta y la demanda. Los comentarios optimistas de la ministra contradicen los recientes comentarios del gobernador del Banco Central de Marruecos, Abdellatif Jouahri.
Después de la reunión trimestral de la junta directiva del BAM en marzo, Jouahri dijo a los periodistas que Marruecos “no estaba preparado para aceptar un sistema secundario de tipo de cambio flotante”. El presidente del BAM subrayó que “Marruecos no entrará en la segunda fase de la reforma del tipo de cambio flotante, a pesar de la petición del Fondo Monetario Internacional (FMI).”
Dijo que Marruecos debe garantizar la estabilidad financiera a mediano plazo antes de pasar a la siguiente fase de reforma. Esto significa que los bancos centrales necesitarán mejorar su capacidad para gestionar tanto las reservas de divisas como los objetivos de inflación antes de proceder con las reformas.
Además, el BAM desarrollando varias directrices de supervisión para bancos en un esfuerzo por integrar los riesgos en las prácticas de supervisión y actualizarlas con los estándares internacionales. “Propondré una nueva fase del sistema de tipo de cambio flotante sólo cuando esté seguro de que la estructura económica de Marruecos está lista”, prometió.
