El Bank Al-Maghrib estima para Marruecos un crecimiento económico de 2,1% en 2024

- La campaña agrícola y la factura energética
- Las cuentas exteriores: reducción del déficit comercial
- Las condiciones monetarias
- Las finanzas públicas y la actividad económica
En el marco de la política económica y financiera del Gobierno, el Consejo de Administración de Bank Al-Maghrib celebró su primera reunión de 2024, el martes 19 de marzo, en la cual define su política para mantener la estabilidad de precios a través de conservar un nivel de inflación moderado y estable a medio plazo; llegando a un índice de crecimiento de 2,1% en 2024.

La campaña agrícola y la factura energética
El inicio de la campaña agrícola estuvo marcado por unas condiciones meteorológicas desfavorables, con escasas precipitaciones que se distribuyeron de forma desigual en el tiempo y la tierra, afectando a la superficie sembrada de cereales.
Según las previsiones del Banco Al-Maghrib, el valor añadido agrícola se contraería un 6,4% en 2024 antes de repuntar un 12,8% en 2025. En cuanto a las actividades no agrícolas, su tasa de crecimiento debería mejorar, pasando del 2,6% en 2023 al 3% en 2024 y luego al 3,5% en 2025, reflejando el impulso previsto de las inversiones relacionadas con los diversos proyectos en curso y previstos.
La factura energética debería disminuir un 5% en 2024, antes de aumentar un 4,7% en 2025. Las exportaciones deberían crecer un 4,1% en 2024 y un 8,5% en 2025, debido a los buenos resultados del sector del automóvil, con aumentos del 9,6% y del 13,3% en 2025, y por la recuperación de las ventas de fosfatos y derivados, que deberían alcanzar 85.000 millones de dirhams en 2025.

Las cuentas exteriores: reducción del déficit comercial
Gracias a una caída del 2,9% de las importaciones y de unas exportaciones prácticamente estables, las cuentas exteriores conocieron una reducción del déficit comercial un 7,3% en 2023.
En paralelo, las transferencias de los marroquíes residentes en el extranjero aumentaron un 4% (11.520 millones de euros), y los ingresos por viajes un 11,7%, (104.60 millones de euros), reduciendo el déficit por cuenta corriente al 0,6% del PIB, frente al 3,5% un año antes.
Se espera que el déficit por cuenta corriente aumente hasta el 2,3% del PIB en 2024 y el 2,8% en 2025, principalmente como resultado del aumento anual del 7,5% de las importaciones, causado por las compras de productos alimenticios y bienes de equipo.
Los ingresos por viajes, beneficiándose del crecimiento previsto del turismo, deberían seguir mejorando a un ritmo de alrededor del 7,5% anual, alcanzando los 120.800 millones de MAD en 2025.
En cuanto a los ingresos por Inversión Extranjera Directa (IED), tras una caída significativa en 2023 (2,2% del PIB), deberían situarse en torno al 3,1% del PIB de media en los dos próximos años. las proyecciones indican niveles de alrededor del 3% del PIB en 2024 y del 3,2% en 2025.

Las condiciones monetarias
Las necesidades de liquidez de los bancos, por el aumento previsto de la circulación de billetes, deberían seguir creciendo, pasando de 111.400 millones de marcos a finales de 2023 a 121.100 millones a finales de 2024 y a 143.200 millones a finales de 2025.
El crédito bancario al sector no financiero, tras una fuerte desaceleración en 2023, por la caída de los precios de la energía y la alimentación y la amortización de los préstamos concedidos en el marco de las líneas de garantía creadas durante la crisis pandémica, debería aumentar un 4,4% en 2024 y un 4,7% en 2025.
El tipo de cambio efectivo real debería apreciarse un 1,3% en 2024, tras una subida del 0,8% en 2023, ya que la inflación interna, inferior a la de los socios comerciales y competidores, debería atenuar el impacto de la apreciación prevista del tipo de cambio efectivo nominal, antes de permanecer prácticamente estable en 2025.
Las finanzas públicas y la actividad económica
El presupuesto para 2023 se cerró con una notable reducción del déficit hasta el 4,4% del PIB para descender al 4% del PIB en 2025. Tras una fuerte desaceleración hasta el 1,3% en 2022 y el 3% en 2023, a medio plazo, se espera que el crecimiento se ralentice hasta el 2,1% en 2024, antes de repuntar hasta el 4,3% en 2025.
Por su parte, las importaciones deberían aumentar un 7,3% en 2024, principalmente como consecuencia del aumento de las compras de productos alimenticios, incluido un salto previsto del 36,6% para el trigo, y de bienes de equipo.
En 2025, se espera que la tasa de aumento de las importaciones se acelere hasta el 7,8%, reflejando principalmente el fuerte crecimiento de las compras de bienes de equipo, en consonancia con el crecimiento previsto de la inversión.