Los casos de éxito fruto del apoyo de Marruecos al desarrollo industrial

- Gestamp: un caso de éxito con visión a largo plazo
- Marruecos, el país ambicioso que apoya el desarrollo industrial
- Gil Comes: una historia de crecimiento continuo
Gestamp y Gil Comes son dos empresas españolas que han escrito sus historias de éxito en Marruecos y que han contado su trayectoria en el marco del encuentro empresarial “Marruecos y España: invertir juntos para un futuro sostenible y compartido”, celebrado en Madrid.
Gestamp y Gil Comes demuestran que la confianza, la estabilidad, la estrategia industrial y la vocación internacional de Marruecos son los factores que pueden animar a cualquier otra empresa española a instalarse con éxito en el reino marroquí.
Gestamp: un caso de éxito con visión a largo plazo
Mireia Arroyo, directora corporativa de Asuntos Institucionales, Comunicación y Marketing de Gestamp, destacó que la historia de su empresa en Marruecos es un puro caso de éxito, no sólo porque refleja su crecimiento, sino porque es una forma de entender el desarrollo industrial, con visión a largo plazo, compromiso real con el entorno y una ambición para construir juntos un futuro más competitivo, más innovador y sostenible.
Gestamp es una multinacional española con presencia en 24 países, 100 plantas de producción y 43.000 empleados. Fabrica componentes metálicos de alta ingeniería para la industria del automóvil, con una apuesta clara por la innovación, la sostenibilidad y la excelencia operacional.
En 2018, tomó la decisión estratégica de implantarse en Marruecos con la primera planta en Kenitra, a apenas 50 kilómetros de Rabat. Fue mucho más que una expansión geográfica porque para la empresa este paso constituyó la entrada en África convencida de que Marruecos reúne todos los elementos necesarios para convertirse en uno de los polos industriales más dinámicos del mundo.
Mireia Arroyo subrayó que “hoy Marruecos es ya el primer productor de vehículos de todo el continente africano con exportaciones automotrices de más de 14.000 millones de euros al año y con más de 250 empresas implantadas del sector operando en el país”.
“Esa cifra no sólo habla de volumen, sino que de factores más importantes como la confianza, la estabilidad, la estrategia industrial y la vocación internacional. Nuestra planta de Kenitra nació como una ‘Joint Venture’ con Tuyauto, un socio local con quien compartimos visión y valores”, aclaró la representante de la empresa.

Marruecos, el país ambicioso que apoya el desarrollo industrial
Según Mireia Arroyo, a finales de 2023, Gestamp opera de manera independiente y sigue creciendo con actualmente más de 300 empleados de talento local. “Pero desde el principio tuvimos claro que nuestro propósito iba mucho más allá de fabricar piezas, queríamos formar parte del ecosistema marroquí”, indicó.
La automoción en Marruecos no es una industria aislada, es un motor de transformación económica, social, capaz de generar empleo cualificado, atraer inversión tecnológica, impulsar proveedores, activar la formación profesional y modernizar infraestructuras.
“Marruecos ha demostrado ser un país muy serio, muy predecible, y sobre todo muy ambicioso, con muchas ayudas al desarrollo industrial”, aclaró la directora corporativa de Asuntos Institucionales, Comunicación y Marketing de Gestamp; alabando la labor de las instituciones como la Agencia Marroquí de Desarrollo, Inversiones y Exportaciones (AMDIE). que han facilitado de forma ejemplar todo el proceso de implantación y de crecimiento de la empresa.
El contexto actual del sector de la automoción plantea grandes desafíos en busca de una transición en plena movilidad sostenible y una movilidad sostenible más conectada y digital. Lo cual requiere un gran salto cualitativo en términos de tecnología, de formación, de agilidad y de colaboración entre el sector público y privado.
En este sentido, Marruecos tiene la oportunidad de posicionarse como un verdadero hub industrial del futuro, alineando esa política industrial que está desarrollando ahora con las nuevas demandas globales.
El país norteafricano ha tomado decisiones muy valientes cuando invirtió en la infraestructura logística y energética; así como ha generado un marco legal cada vez más adecuado, más alineado a los estándares europeos y ha apostado por sectores estratégicos como la automoción, la aeronáutica, las energías renovables o la economía circular.
“Desde Marruecos ya no sólo se fabrican automóviles, sino soluciones industriales para un mundo que está en plena transformación. Sin embargo, el país tiene el gran desafío de fortalecer su ecosistema, su colaboración público-privada como clave del desarrollo sostenible acompañado del desarrollo humano”, afirmó Mireia Arroyo.
Arroyo concluyó instando los actores marroquíes a invertir en la formación, promover la inclusión y colaborar con centros educativos apoyando el conocimiento y la capacitación del capital humano.

Gil Comes: una historia de crecimiento continuo
Francisco Gil, presidente de la empresa familiar valenciana, puso de manifiesto la subida de la demanda sobre los productos pesqueros; afirmando que Marruecos es un país con unas grandes cantidades de recursos pesqueros de alta calidad.
“Llevamos en Marruecos ya 24 años y ha sido una historia de crecimiento continuo y de ponernos cada vez con límites mayores. Nuestros productos se han demostrado como de mucha calidad en el mercado nacional e internacional”, enfatizó Gil.
En los tiempos del pasado, la empresa tenía que elegir entre internacionalizarse o quedarse pequeña. Esta internacionalización podía ser por Latinoamérica, se intentó, podía ser incluso por algún otro país africano, pero le funcionó desde Marruecos.
“Éramos una empresa que teníamos un mercado importante en el mercado español, pero, después de 24 años, somos una empresa muy internacionalizada, no solo en la producción, sino que exportamos a muchos países de Europa, América del Norte y Asia desde Marruecos”, explicó Francisco Gil.
“En este nicho de mercado dentro de la agroalimentación, las mujeres marroquíes son muy artesanas y para nosotros ha sido algo fundamental” concluyó el presidente de Gil Comes.