El comercio exterior español se estanca y confirma el frenazo económico

Luis Alcaide/CapitalMadrid.com
Pie de foto: El déficit comercial en noviembre aumentó un 58% y la tasa de cobertura se hunde
En la encuesta de coyuntura de la exportación del tercer trimestre, el Indicador Sintético de la Actividad Exportadora mostraba unas expectativas planas para el siguiente trimestre, lo que confirmarían las cifras del Informe Mensual de Comercio Exterior del mes de noviembre. La razón principal del estancamiento obedece a la demanda externa que había sido el factor fundamental en la evolución de las exportaciones.
Las cifras de noviembre muestran un comportamiento plano de las exportaciones mientras que las importaciones han crecido en tasa interanual un 3.2%. En consecuencia, el déficit comercial en noviembre aumentó un 58% respecto a noviembre de 2017; la tasa de cobertura bajaba hasta un nivel del 90.8% el más bajo de los últimos cuatro años.
En el período enero-noviembre, las exportaciones crecieron en tasa interanual un 3.4%, un avance lento pero que en cualquier caso las cifras totales siguen marcando un valor record para los últimos diez años. Las importaciones por su lado han avanzado a un ritmo más vivo, hasta un 6%.
El resultado de estas dos corrientes es un déficit comercial superior en un 34% al de igual período de 2017. Un déficit de 30.592,6 millones de euros en estos meses de 2018 cuando en 2017 el déficit había sido de 22.694,2 millones de euros. La tasa de cobertura por su lado, 89.6%, es la más baja de los últimos seis años.
El déficit total es consecuencia de un déficit del renglón no energético de 7.646 millones de euros, el doble del registrado en 2017. En cuanto al déficit energético creció a una tasa del 19% consecuencia de un incremento de los precios porque el volumen importado no registró ningún crecimiento. La misma cantidad de petróleo con unos precios más elevados.
El principal sector exportador sigue siendo el de los bienes de equipo, 19.7% del total, seguido del sector alimenticio, 16%, o automóviles 15.8%. Ahora bien mientras los bienes de equipo y los automóviles no han aumentado el valor de sus ventas respecto al año pasado el renglón de productos energéticos (refinerías) lo hacía en un 17.7%, incremento el más significativo de todos los epígrafes de exportación.
La comparación de las exportaciones con otras áreas geográficas muestra un vuelco en las cifras. En efecto el incremento de las exportaciones españolas, 3.4% en los once primero meses de 2018, a diferencia de lo ocurrido en anteriores mediciones, es ahora inferior a la media de la zona euro, incremento del 4.9% o de la UE, 5.1%.
En cuanto a la distribución geográfica de las exportaciones e importaciones se mantiene el superávit con la UE, aunque ligeramente menor que el del periodo enero-noviembre 2017. Lo mismo sucede con la zona euro donde se registra un descenso de 8.784 millones en 2017 a 8.169 millones en 2018. Se mantiene e incluso crece el déficit comercial con los países no comunitarios: 45.650 millones en 2018 y 38.422 millones en los once primeros meses de 2017.
Recordemos que este déficit con los países no comunitarios supera al déficit comercial total de España y es sólo en parte compensado con los superávit que mantiene España con la UE. El incremento del déficit comercial obedece principalmente a la cuenta del petróleo en la que los precios crecieron un 18% aunque las cantidades adquiridas fueron las mismas. Es previsible que esta factura después de la bajada reciente de los precios del petróleo no aumente en los próximos meses.
Donde las previsiones no son tan optimistas es en el caso geográfico de la República Popular China. El desequilibrio no solo no se corrige si no que aumenta. Las exportaciones españolas a China han aumentado en los once primeros meses de 2018 en un modesto 1% mientras las importaciones procedentes de China avanzaban un 5%. En cifras: exportaciones a China de 5.845 millones de euros e importaciones procedentes de China 24.803 millones de euros. Un saldo negativo para España de 18.958 millones de euros que representa el 62% del déficit comercial total.
En el mes de diciembre saltaron las alarmas en la República Popular China porque sus exportaciones eran un 4.4% inferiores a las del año anterior. Alarma que se extendió a las bolsas de valores del extremo Oriente. No habría ocurrido lo mismo si el resto del mundo hubiese sido tan acogedor como España en lo que se refiere a la adquisición de productos made in China. La desaceleración de las cifras del comercio total de China ha provocado la alarma del FMI que se ha comunicado puntualmente a los ilustres huéspedes de Davos.