The Diplomat in Spain
El comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, está preparando un plan con objeto de potenciar en el seno de la Unión Europea el suministro de gas natural licuado (GNL). La iniciativa anunciada ayer en Madrid favorecerá la utilización de las siete regasificadores que hay en suelo español y que son casi la mitad de todas las que existen en la UE.
Arias-Cañete intervino, junto al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, en el Foro Red de Casas, en Casa América, y señaló que, si se lleva a cabo, como se pretende, la potenciación d interconexiones gasísticas entre los países miembros de la UE, el citado plan permitirá convertir la producción de las plantas regasificadoras en una alternativa al suministro de gas natural que llega a Europa a través de las distintas redes de gasoductos.
Así, se lograría disminuir, de manera sensible, la enorme dependencia que hay en el continente europeo del suministro de gas procedente de Rusia. En seis de esos países, esa dependencia es casi total.
El comisario de Energía ve una posible alternativa al suministro de gas natural por los gasoductos
España, sin embargo recibe el 45 por ciento del gas que consumo desde Argelia y puede desempeñar un importante papel en la distribución del gas licuado que recibe de distintos países en sus siete plantas regasificadoras, a las que hay que unir otra en Portugal. Una vez tratado, ese gas licuado puede ser inyectado en las redes de transporte a otros puntos de Europa, especialmente si mejoran las conexiones entre los distintos Estados.
Además, Arias-Cañete insistió en su intervención en que su Comisaria considera necesario mejorar la eficiencia energética en toda la Unión Europea, donde el 40 por ciento de la energía se utiliza actualmente en edificios, mientras un 75 por ciento de los mismos son “altamente ineficientes desde el punto de vista energético. Por ello, anunció también un plan para rehabilitar edificios y renovar los equipos domésticos y facilitó el dato de que uso de electrodomésticos más eficientes, supone el ahorro a cada familia de unos 450 euros al año.