Egipto se abre a la inversión saudí

En una búsqueda de apertura económica, Egipto ha firmado varios acuerdos con Arabia Saudí que facilitarán, promoverán y protegerán las inversiones saudíes en ambos países.
La entrada de capital saudí en la economía egipcia alcanzará, según entidades privadas saudíes, cerca de 5.000 millones de dólares en su fase inicial, tal y como lo anunció el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, quien ordenó al Fondo de Inversión Pública (PIF) inyectar dicha cantidad en las arcas del Banco Central de Egipto como primer paso del acuerdo.
Entre los objetivos se destaca la reducción de la burocracia y facilitar un clima de inversión favorable. Ambas partes han acordado mejorar el flujo de capital saudí de manera mutua, comprometiéndose a tratar las inversiones de forma justa y equitativa. Además, se reducirán los requisitos para establecer, expandir, mantener y proteger inversiones en situaciones de crisis, guerras o conflictos.

Estas medidas favorecerán el crecimiento del volumen de comercio entre los dos países. La importancia del acuerdo se confirma con el hecho de que las previsiones de crecimiento económico de Egipto aumentarán un 5% más de lo previsto en lo que resta de año. Preocupaciones como la deuda o el aumento de divisas se verán paliados gracias a las inversiones saudíes.
El primer ministro Mostafa Madbouly anunció que se ha finalizado la redacción del acuerdo para proteger e impulsar las inversiones saudíes. Actualmente, está siendo revisado para su aprobación oficial mediante los procedimientos legales correspondientes.
En su última visita a Riad, explicó a miembros del Consejo de la Federación de Cámaras de Comercio y del Consejo Empresarial Egipcio-Saudí cómo el Gobierno creó una unidad especial para resolver problemas de inversores saudíes, incluyendo casos antiguos.

Se espera que comience a aplicarse a finales de noviembre. Sin embargo, existen todavía desafíos pendientes como el desempleo y cómo puede afectar a la pequeña empresa la aplicación de estas nuevas medidas.
El sector más favorecido será el inmobiliario, donde empresas saudíes como el grupo Dallah Al-Baraka han confesado la intención de realizar grandes inversiones en el mercado egipcio. Recientemente, las compañías saudíes Tatweer Misr y Mountain View adquirieron terrenos en El Cairo para desarrollar proyectos residenciales.
Otros sectores que tendrán beneficios económicos serán las conexiones eléctricas, la asociación industrial y la integración en diferentes industrias como la automotriz, farmacéutica, alimentaria y minera.

Pese a ello, analistas económicos como Ashraf Ghorab, consideran que el empleo será uno de los grandes beneficiados de los nuevos marcos de inversión que se aprobarán. Ghorab explicó que el volumen de comercio entre ambos países será uno de los primeros síntomas de la firma de los nuevos acuerdos, aunque la tendencia ya era favorable.
En los últimos años, el volumen de comercio bilateral entre Egipto y Arabia Saudí ha aumentado considerablemente. Solo en el primer semestre del 2024, el volumen creció más de un 30% con respecto al curso pasado y más de un 58% con respecto a 2022.
Arabia Saudí adquirió el 7,3% del comercio exterior total de Egipto durante el período comprendido entre enero y junio el cual superó los 63.300 millones de dólares.
Aunque todo parece indicar que las nuevas asociaciones serán beneficiosas, los problemas económicos de Egipto tardarán en solucionarse. Las autoridades ya han resuelto de manera permanente 81 de los 95 problemas a los que se enfrentaban. El primer ministro egipcio se comprometió a solucionar los 14 problemas restantes antes de que termine este año.

Del mismo modo, Imad Qenawi, miembro de la Federación General de Cámaras de Comercio en Egipto, ve el acuerdo como un paso importante para prevenir la grave crisis monetaria que atraviesa el país africano.
“Arabia Saudí está invirtiendo cada vez más en Egipto, lo que es muy importante para su economía”, señaló Imad Qenawi, miembro de la Federación General de Cámaras de Comercio en Egipto. “Por un lado, Arabia Saudí compra muchos productos egipcios, y por otro, ofrece trabajo a muchas personas de Egipto”, añadió.

La diplomacia saudí aplaudió el acuerdo. En especial, Khalid Al-Falih, ministro de Inversión de Arabia Saudí, quien ve el acuerdo como “una oportunidad única para la inversión saudí”. “Egipto y Arabia Saudí serán socios, no solo inversores”, concluyó.
Al igual que Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí ha concedido en los últimos años varios miles de millones de dólares en ayuda a Egipto en forma de entregas de combustible, donaciones en efectivo, inversiones y depósitos en el Banco Central.