El impacto del Cambio Climático en el problema migratorio
El Cambio Climático es uno de los desafíos más importantes – si no el más importante – que afronta la comunidad internacional desde hace unos años. El futuro del planeta y su habitabilidad depende en gran medida de la acción que tomen los Gobiernos, y lo primero que se debe tener claro es que esas medidas no pueden esperar, es necesario que se tomen de forma inmediata. De no hacerlo, los expertos apuntan que podemos entrar en una situación de no retorno en un futuro muy cercano.
No obstante, la complejidad de la problemática obliga a analizar de forma holística el Cambio Climático y la disparidad en el grado de afectación que puede dejar en las diversas partes del Globo. Una de las regiones que se puede ver afectada en mayor medida es la del Norte de África y el Sahel debido a la dependencia del clima en el sector agrícola y la situación de precariedad de muchos de los países que forman esta región. Por ello, la Fundación Friedrich Naumann junto al Instituto de Estudios Mediterráneo (IEMed) ha organizado una conferencia para analizar el desarrollo y las consecuencias del Cambio Climático en la zona.
La ponencia moderada por Xavier Aragall, director del programa de la encuesta Euromed del IEMed, titulada “Climate change as a cause of flight today: understanding factors, developing opportunities in the Sahel Zone, West Africa and the Maghreb” contó con la participación de varios expertos de primer nivel como Matías Ibáñez, responsable del Programa de Desarrollo Sostenible e Integración Regional del IEMed; Amal El Ouassif, especialista en Relaciones Internacionales del Policy Center for the New South de Marruecos; y Anna Ferro, directora de Migración y Desarrollo CeSPI- Centro Studi di Politica Internazionale de Italia.
Uno de los aspectos fundamentales en los que ha estado centrado el encuentro acerca del Cambio Climático ha sido el impacto que puede tener este en el problema de migración y los efectos que podría dejar en ella. Se ha puesto énfasis en la ausencia de la migración dentro del SDG (sustainable development goals) nº13, y lo importante que sería que apareciese una mención directa de ello debido a que puede suponer riesgos directos a la población en términos de salud, agua o energía. Además, puede afectar también a la seguridad, el acceso a los recursos, y derivar en tensión política, así como en problemas de desarrollo y de aplicación de la Agenda 2030.
“30 millones de personas se podrían ver obligadas a abandonar el norte de África como consecuencia del cambio climático, convirtiéndose estos en migrantes de forma forzosa”, aseguraba Matías Ibáñez. El responsable del Programa de Desarrollo Sostenible e Integración Regional del IEMed denomina a estas personas “refugiados del Cambio Climático” – él mismo admite que es una denominación que se aleja de la situación real, pero que dota de la importancia que requiere al problema que sufre esta gente –. Cuando se estudia el motivo de su migración nunca se apunta al Cambio Climático directamente, lo que agrava aún más el problema debido a que no se contabiliza la cantidad real que se ve afectada por este.
Anna Ferro señalaba otro de los problemas más importantes como es la diferencia que existe entre países sobre la importancia que se le da al Cambio Climático. Algunos no ponen en el nivel que requiere este asunto y dejan de lado iniciativas que podrían paliar algunos de los efectos que están afectando gravemente a las economías del Sahel. Uno de ellos es el caso de la sequía que atraviesa esta región, como uno de los desafíos más importantes, sobre todo teniendo en cuenta que el sector agrícola es fundamental en la economía de muchos de estos países.
Precisamente este es uno los desafíos a los que se ha querido referir también Amal El Ouassif. Apunta que cerca del 80% de las personas que residen actualmente en zonas rurales están buscando trasladarse a zonas urbanizadas debido a las dificultades que atraviesan. Y es que la inmensa mayoría de la migración provocada por el Cambio Climático va a ser dentro de las fronteras de los propios Estados, como también señalaba Matías Ibáñez. Eso, junto al hecho de que buena parte de la población no da a la crisis climática la importancia que requiere, agrava aún más los efectos de uno de los problemas más importantes que afronta el mundo en estos momentos.
