Esto permitirá al país iraquí reducir su dependencia del régimen de los ayatolás, para que pueda mantenerse fuerte y libre de la influencia externa

El lanzamiento de la industria del gas ayudará a Irak a salir de la órbita iraní y a mejorar su economía

photo_camera AFP/HAIDAR MOHAMMED - Irak es uno de los países del Oriente Medio que depende en gran medida de su vecino, Irán, para su suministro energético

Los iraquíes están esperanzados de que su país podrá salir de la órbita iraní mediante el desarrollo de proyectos de gas y el aumento de la producción de petróleo. Esto ayudará a mejorar la situación energética del país, lo cual seguramente generará una mayor independencia económica. Sin embargo, hay una gran incertidumbre sobre el futuro de estas iniciativas, ya que el éxito depende en gran medida de la estabilidad política y las relaciones con Irán.

Irak es uno de los países del Oriente Medio que depende en gran medida de su vecino, Irán, para su suministro energético. Esta dependencia se ha incrementado en los últimos años, ya que Irak ha experimentado una profunda crisis energética. La dependencia del país para el suministro de energía se debe principalmente a la falta de infraestructura energética. Esta dependencia es una preocupación para el Gobierno iraquí, ya que aumenta la posibilidad de que la República Islámica de Irán use su influencia como forma de coerción política. El Gobierno iraquí está tratando de reducir su dependencia de Irán. Esto incluye el desarrollo de plantas de energía propias y la modernización de la infraestructura energética. Además, el Ejecutivo está buscando nuevas formas de obtener combustible para generar electricidad. Sin embargo, esto tomará tiempo y es posible que la dependencia de Irak de Irán sea una realidad durante algunos años más.

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El Gobierno de los Estados Unidos debe trabajar con el Ejecutivo de Irak para ayudarlo a desarrollar una red eléctrica más sostenible, que pueda satisfacer las necesidades energéticas del país y reducir su dependencia de Irán. Esto requerirá inversiones considerables en infraestructura y tecnología, así como la asistencia técnica de EE.UU. Esto podría llevar a una mayor participación de los Estados Unidos en el sector de la energía de Irak, lo que a su vez podría ayudar a reducir la influencia de Irán.

Responsables iraníes destacaron que el último recorte en el suministro de gas se debía a problemas financieros relacionados con el incumplimiento de Irak de sus obligaciones con Irán. La reducción del suministro de gas también afectó al suministro eléctrico. Esto causó una gran preocupación entre los ciudadanos iraquíes, que tuvieron que enfrentar temperaturas extremadamente altas sin el suministro de electricidad.

Las autoridades iraquíes acordaron finalmente pagar los atrasos a Irán, lo que permitió la restauración de los suministros de gas y eléctricos. Además, Irán también acordó aumentar el suministro de gas a Irak en un millón de metros cúbicos. Se espera que, con el aumento adicional, la situación de suministro eléctrico mejore considerablemente.

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Además, Estados Unidos se ha comprometido a ayudar a Irak a modernizar su red eléctrica con la adopción de tecnologías de última generación, incluyendo la instalación de sistemas de transmisión inalámbrica y la mejora de la eficiencia de la red. Esto permitirá al país mejorar su generación de energía a precios más bajos y aumentar su capacidad de producción para satisfacer la demanda de energía en el país. También Estados Unidos va a promover la cooperación regional en el campo de la energía, lo que ayudará a Irak a conectar su red eléctrica con la de sus vecinos. Esto permitirá a los países intercambiar recursos energéticos y ayudará a reducir la dependencia de Irak de un solo suministro de energía. También facilitará el comercio transfronterizo y contribuirá al desarrollo económico de la región.

Simon Watkins, un analista de American Oil Price, afirma que el Gobierno iraquí es un ejemplo elocuente de los funcionarios iraquíes que han incumplido compromisos con Estados Unidos. Estados Unidos otorgó fondos a Irak en mayo de 2020 para seguir importando gas y electricidad de Irán durante un plazo de 120 días. Sin embargo, Irak firmó un acuerdo con Irán para seguir importando gas y electricidad durante dos años. Esto demuestra que los iraquíes no estaban interesados ​​en cumplir con los compromisos de Estados Unidos.

Por lo que el país norteamericano impuso sanciones a veinte personas y entidades por violar la soberanía iraquí y transferir fondos a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní. Esto reforzó la creencia de que la clase política de Irak estaba ampliamente influida por Irán. Estas sanciones incluyen congelamiento de activos, prohibiciones de viaje y prohibiciones comerciales.

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Estados Unidos está preocupado por la posibilidad de que Irán aumente su influencia en el sector energético de Irak. Esto podría afectar el suministro de petróleo y gas iraníes a los mercados de exportación del sur de Europa y Asia, especialmente China, además temen que una mayor influencia de Irán en el sector energético de Irak obstruya el acceso de las empresas internacionales y disminuya los ingresos del país. Además, Estados Unidos se preocupa por el potencial de Irán para usar el control del suministro de petróleo y gas para forzar a los países a aceptar sus propias políticas.

El Ministerio del Petróleo de Irak anunció recientemente que permitirá a empresas iraníes especializadas participar en proyectos de petróleo y gas en el país. Esta decisión marca un paso importante para mejorar la cooperación entre Irak e Irán en el sector energético.

Coordinador de América: José Antonio Sierra.  

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