Numerosos países miran con interés el potencial y oportunidades que ofrecen las inversiones en el sector ferroviario de Marruecos. Rabat ha invertido 35.000 millones en la mejora de las infraestructuras del país, incluyendo la construcción de líneas de alta velocidad y mejores conexiones, según cifras de Rue20.
Tal y como señala el medio marroquí, el Reino ha diseñado un plan para reforzar la red ferroviaria nacional valorado en 34.722 millones de euros. A través de este proyecto, que se desarrollará hasta 2040, se construirán 1.100 kilómetros de nuevas líneas de alta velocidad, como la ruta entre Kenitra, Casablanca y Marrakech. Igualmente, se plantea una posible expansión hacia la ciudad costera de Agadir, así como una línea oeste-este que una Rabat, la capital, con Oujda, cerca de la frontera con Argelia.
En este sentido, el diario La Información recuerda que las iniciativas ferroviarias fueron un tema clave dentro de la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre Marruecos y España el pasado mes de febrero. El Ministerio marroquí de Transportes desveló que varias compañías españolas están interesadas en proyectos ferroviarios en el Reino. De hecho, la ministra española de Transportes, Raquel Sánchez, abordó esta cuestión con su homólogo marroquí, Mohammed Abdeljalil, con quien también alcanzó un Memorando de Entendimiento con el objetivo de “impulsar diversos y numerosos ámbitos de colaboración en todos los sectores del transporte, destacando el ferrocarril y sus infraestructuras”.
Sánchez reveló el deseo de empresas españolas de participar en proyectos ferroviarios marroquíes. “España quiere estar presente en los nuevos desarrollo de infraestructuras, en particular, en los planes para ampliar la red ferroviaria de alta velocidad y la red aeroportuaria”, declaró la titular de Transportes de Madrid.
El periódico español señala numerosos acuerdos entre Renfe y Adif con ONCF, la compañía ferroviaria marroquí. Igualmente, otras empresas de transporte españolas como ALSA o Balearia, que ya operan en Marruecos, también han expresado su deseo de continuar invirtiendo en el país norteafricano.
Francia espera mantener su presencia en Marruecos a pesar del enfriamiento en las relaciones con Rabat
No obstante, pese a la importante presencia e influencia de las empresas de transporte españolas en Marruecos, Francia -socio histórico de Rabat- es otra nación que mira con gran interés al sector ferroviario marroquí. De acuerdo con cifras recogidas por La Información, París dedicó 1.000 millones de euros para financiar la primera línea de alta velocidad en África, Al-Boraq, que une Tánger con Casablanca. Gracias a su velocidad de 320, este tren une ambas ciudades en dos horas y diez minutos, en lugar de cinco horas, que es lo que duraba el anterior trayecto.
Francia quiere continuar manteniendo e impulsando proyectos en Marruecos, a pesar de la nueva y positiva etapa en las relaciones hispano-marroquíes que promete promover las inversiones españolas en el Reino. Pero, mientras Rabat y Madrid estrechan relaciones, el presidente galo, Emmanuel Macron, parece alejarse cada vez más del que una vez fue su principal aliado en el Norte de África. El Gobierno de Macron ha optado por buscar un acercamiento con el presidente argelino, Abdelmajdid Tebboune, sobre todo en materia energética, algo que ha enfriado sus relaciones con el Reino alauí.
Por otro lado, la política migratoria francesa -que ha reducido significativamente los visados a los marroquíes- y las campañas de desprestigio de las que acusa Marruecos a Francia, han creado tensiones entre las dos naciones que podrían impactar en los lazos comerciales y empresariales.
Quizá España aproveche esta crisis para consolidarse como el principal socio de Marruecos en este sentido, como ya ha intentado Alemania, quien también ha expresado su interés en participar en la línea de alta velocidad que unirá Casablanca con Agadir. Tal y como señala el medio Bladi al respecto, “esta asociación entre Marruecos y Alemania no es una buena noticia para Francia”.