Los flujos comerciales entre España y Marruecos superan los 14.000 millones de euros

Paco Soto

Pie de foto: Hortalizas y frutas marroquíes en España.

España, cuarta economía de la Unión Europea (UE), ha consolidado su plaza de primer socio comercial y económico de Marruecos. Francia lo tiene cada vez más complicado para mantener una posición económica hegemónica en el país norteafricano, aunque la presencia política y cultural sigue siendo considerable. En los últimos seis años, España ha sido el principal exportador e importador con Marruecos.

Según datos de la Oficina Económica y Comercial del Reino de España en Rabat difundidos por la agencia EFE, “las exportaciones marroquíes hacia España han aumentado 11,2% en 2017 respecto al año anterior, y las importaciones marroquíes procedentes del vecino del Norte “han progresado 12,5% en 2017” si comparamos con el año 2016. La información de Eurostat (oficina de datos de la UE) señala que los principales productos que Rabat vendió a Madrid el año pasado fueron material eléctrico (29,3%), ropa-textil (23,1%) y moluscos y crustáceos (8,1).

En cambio, el Reino de España importó básicamente combustibles y lubricantes (13,9%), compuestos de automoción (13,3%) y tejidos (9,9%). En el conjunto de la UE, Eurostat recalca que las exportaciones de Marruecos hacia la Vieja Europa han progresado 9,5%. Las importaciones han crecido 7% en 2017. España es pues el primer cliente de Marruecos. En segunda posición de coloca Francia (29,6%), segunda economía de la UE; Italia (6,3%), tercera potencia comunitaria; y en cuarto lugar, Reino Unido (5%), seguido de Alemania (4,3%). España es el primer proveedor del país magrebí. Los flujos comerciales entre España y Marruecos superan los 14.000 millones de euros.

Pie de foto: El nuevo puerto de Tánger, uno de los grandes polos desarrollo de Marruecos en 2018.

Grandes cambios económicos

La economía marroquí, aunque en muchos aspectos sigue estando muy atrasada y tiene una productividad y competitividad bajas, se ha modernizado notablemente en los últimos años. Marruecos ya no es un simple productor y exportador de tomates; es un Estado en plena evolución, algunas regiones se han industrializados considerablemente, y se han expandido los polos de desarrollo y las infraestructuras han dado un salto cualitativo. Marruecos es una potencia africana, tiene una clase media al estilo europeo que está en proceso de consolidación.

Por su parte, España, que hace tan solo cinco décadas era una nación atrasada, en la actualidad, es la duodécima economía mundial. El país cuenta con numerosas multinacionales que abarcan prácticamernte todos los sectores, tiene un alto nivel de vida per cápita –superior al de Italia, por ejemplo-. Su economía está diversificada, hace parte del Top Ten mundial en materia de inmigración, y es tercera potencia turística mundial detrás de Francia y Estados Unidos.