Gran Bretaña está tratando de estrechar lazos y vínculos con diferentes naciones tras el Brexit y su salida de la Unión Europea. Con el objetivo de realizar nuevos acuerdos para la comercialización de productos y abrirse a un nuevo mercado, el país está tratando de buscar oportunidades con los países del Golfo. Los ministros de Relaciones Exteriores del Golfo, que representan al Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), se desplazan al país anglosajón para reunirse con distintos altos cargo del Gobierno inglés en Chevening House, una mansión del siglo XVII ubicada en la ciudad de Kent, un condado al sur de Inglaterra. La reunión tendrá un día de duración.
En estas negociaciones, el Gobierno de Boris Johnson tratará de llegar a un acuerdo de libre comercio con la zona de Oriente Medio, para mejorar la relación que tiene con estas naciones, además de discutir como se pueden abrir nuevas rutas comerciales después de la salida de Reino Unido de Europa. Por su parte, Gran Bretaña busca la cooperación en esas zonas donde se ve una crecida del uso de energías verdes y sostenibles, y dicen que con la financiación del Golfo más la tecnología que puede aportar la nación británica se puede ayudar a los países en desarrollo, además de alejarse del uso de combustibles fósiles. A su vez, también se abordará en la reunión temas como el de Afganistán, Yemen e Irán acerca de cuestiones de seguridad regional.
Liz Truss, secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido, está presente para dicha reunión, respecto a la que ha afirmado que pretende aportar toda su experiencia como política para llegar acuerdos con países de todo el mundo, en especial con los del Golfo por el interés económico que estos suscintan. Además, después del Brexit, las naciones de Oriente Medio suponen un área de expansión económica sin precedente para las islas. Por parte de los países del Golfo, se encontrará la presencia de los ministros de Relaciones Exteriores de Omán, Arabia Saudí, Qatar, Bahréin, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos donde destaca el sultán Haitham de Omán, que lleva ya varios días en Londres donde ya se ha reunido con el primer ministro Boris Johnson y la reina Isabel II.
Se espera que tanto el CCG como Gran Bretaña se centren en el debate sobre comercio e inversión, por el cuál el país anglosajón reconocerá la fortaleza y la experiencia que tienen las naciones del Golfo, además de debatir acerca de la educación, la inversión en nuevas tecnologías y un impulso de cooperación en el tema de la ciberseguridad. Estos acuerdos se llevarían en base a ampliar los fuertes vínculos educativos con la región tras el buen reconocimiento de las universidades británicas en el extranjero. Además, Gran Bretaña quiere ampliar su fuerza militar y tener una buena relación con los países del Golfo, lo que supone una buena inversión para la nación.
Si se llega a un acuerdo firme, se espera que Reino Unido haga una serie de visitas a estos países a lo largo del año para demostrar las buenas relaciones que tienen. Según expertos en la materia, si todo va bien, en 2022 ya se podría hablar de una unión entre los territorios.
Además de esto, Gran Bretaña también ha puesto su punto de mira en Emiratos Árabes Unidos, donde no descarta llevar a cabo acuerdos bilaterales. David Jones, presidente de la organización política conocida como “El Grupo de Todos los Partidos Parlamentarios de los Emiratos Árabes Unidos” ha declarado que “nuestra relación está bien fundada en la historia con Gran Bretaña y tenemos importantes intereses comerciales en toda la región y, a cambio, los Estados del Golfo han sido importantes inversores en el Reino Unido”. También, ha querido resaltar la importancia del país en el mundo tras el auge de Dubái y Abu Dabi como grandes ciudades y la materia aeroespacial que la nación está desarrollando. “Los Emiratos son un país inteligente y sofisticado que está haciendo grandes cosas y es exactamente el tipo de personas con las que el Reino Unido quiere estar en los negocios”, agregó Jones.