El primer ministro indio, Narendra Modi, ha decidido competir con el presidente chino, Xi Jinping, por el creciente sector espacial del continente negro

India y China se disputan en Nigeria el importante mercado espacial de África

photo_camera PHOTO/AP - El primer ministro de India, Narendra Modi, ha concertado con el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, la potenciación de las relaciones espaciales entre ambos países

La histórica pugna geoestratégica entre China e India acaba de alcanzar de forma directa a Nigeria, país enclavado en el golfo de Guinea, que con más de 200 millones de habitantes es el más poblado de África y que gracias a su riqueza petrolera es la primera potencia economía del continente negro.

El recién reelegido primer ministro de India, Narendra Modi, ha dado hace escasos días un gran paso al propiciar un importante acuerdo de cooperación en materia espacial con el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ganador de las elecciones celebradas en febrero de 2019 y que ha renovado su segundo mandato de cuatro años.

Orientado a estrechar la “exploración y uso del espacio ultraterrestre con fines pacíficos”, según reza el documento oficial suscrito entre ambos Gobiernos, la intención de Nueva Delhi es acercar y dar a conocer al Ejecutivo de Muhammadu Buhari y a su Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo Espacial ‒NASRDA, por su acrónimo en inglés‒ las alternativas de colaboración frente a Pekín que ofrece el extenso tejido institucional, industrial y comercial espacial de India. 

El Memorando de Entendimiento bilateral ha sido suscrito entre el titular de Asuntos Exteriores de la nación asiática, Vellamvelly Muraleedharan, y el ministro Federal de Ciencia y Tecnología del país africano, Ogbonnaya Onu. Pero ha tenido que ser formalizado por vía telemática debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus que afecta a cerca de 3 millones de personas en el gran país asiático y a 50.000 en Nigeria.

La punta de lanza del sector espacial de India está capitaneado por la Agencia India de Exploración Espacial ‒ISRO, por su acrónimo en inglés‒, que se compromete a “proporcionar asistencia para el desarrollo de capacidades, intercambiar conocimientos científicos, fomentar la cooperación entre institutos y centros académicos y celebrar foros y simposios conjuntos”.

El coronavirus ha forzado que el acuerdo se haya formalizado a mediados de agosto por video conferencia entre el ministro Federal de Ciencia y Tecnología de Nigeria, Ogbonnaya Onu (en la imagen, de blanco) y el titular de Exteriores de India, Vellamvelly Muraleedharan
Principal socio comercial en África

El interés de Nueva Delhi por llevar a buen puerto el acuerdo recién concluido es máximo. Principal socio comercial de India en África, el ministro Vellamvelly Muraleedharan no ha dudado en calificar a Nigeria como un “amigo cercano”, por lo que ambos Gobiernos han acordado potenciar sus relaciones en el campo espacial, que estaban en situación larvada desde hace más de una década.

Un anterior acuerdo de colaboración técnica solo ha servido para formar a lo largo de 12 años a medio centenar de nigerianos en el campo de la teledetección, lo que contrasta con los más de 500 técnicos formados por los chinos. Ahora se pretende potenciar la ciencia espacial, la exploración planetaria, las estaciones terrestres, proyectos conjuntos de I+D y muy en especial en el desarrollo de micro y mini satélites.

Los técnicos indios, a través de la ISRO y de todas sus organizaciones estatales y privadas ligadas al campo espacial, van a aportar su amplia experiencia en materia de observación de la Tierra y navegación vía satélite para impulsar los proyectos del presidente Muhammadu Buhari en explotación petrolífera y minera, medio ambiente, mejora de la agricultura y máximo aprovechamiento de las cuencas hidrográficas. La Agencia India y la industria del país han diseñado, producido y colocado en el espacio numerosos satélites de observación de todo tipo y tamaños.

Nigeria fue el primer país del continente negro en firmar una alianza estratégica con China, lo que ha convertido al presidente Muhammadu Buhari es uno de los principales socios comerciales de Xi Jinping en África

Con mucha más paciencia, la ISRO también va a intentar introducir sus tecnologías en las comunicaciones vía satélite y en la conectividad de banda ancha para satisfacer las demandas del país africano e incluso del continente. Incluso va a proponer sus lanzadores para poner en órbita las plataformas que ambos países puedan desarrollar de forma conjunta o que Nigeria adquiera a la industria de India. Pero las autoridades de Nueva Delhi tienen que aplicar sus planes midiendo muy bien sus pasos y bajo un horizonte a largo plazo.

Y es que Xi Jinping no se lo va a poner fácil a Narendra Modi. La presencia e influencia de Pekín tiene un peso mayúsculo en el Gobierno del país del África occidental. Nigeria se convirtió en 2006 en la primera nación africana en firmar una alianza estratégica con China y en el presente milenio se ha convertido en uno de sus principales socios comerciales en el continente.

De grandes dimensiones, 5.150 kilos de peso y construido en China, el satélite de comunicaciones NigComSat-1 sufrió un fallo al poco de estar en órbita que le dejó fuera de servicio. Sustituido por el NigComSat-1R, Nigeria ya ha contratado otros dos satélites
China fabrica los satélites de comunicaciones nigerianos

Desde comienzos del nuevo siglo, las ayudas, préstamos e inversiones de Pekín han aumentado de forma vertiginosa, tanto en la construcción de infraestructuras como en los sectores energético y militar y también en el campo espacial. El Gobierno del nacionalista Olusegun Obasanjo fundó la NASRDA en agosto 2001, en abril de 2004 creó la empresa estatal de telecomunicaciones NigComSat y en diciembre de ese mismo año ya contrato con las autoridades chinas la construcción del primer satélite de comunicaciones del país, NigComSat-1, basado en la plataforma china DFH-4.

La operación se llevó a cabo a través de un crédito de 200 millones de dólares del Banco de Exportación e Importación de China, que incluía la capacitación de técnicos nigerianos y la construcción de estaciones de control. Fue la primera vez que China entregaba un satélite llave en mano, política que después ha aplicado a sus socios en Iberoamérica y en otros países. 

El presidente de la Agencia espacial de India, el profesor Kailasavadivoo Sivan, tiene una amplia gama de satélites de observación para ofrecer a las autoridades de Abuya

De grandes dimensiones, un peso de 5.150 kilos y una vida estimada en 15 años, el satélite se lanzó en mayo de 2007 a bordo de un cohete chino Larga Marcha 3B desde la base espacial de Xichang. Sin embargo, a mediados de 2008, reiteradas anomalías en sus paneles solares provocaron serios fallos en su funcionamiento, lo que aconsejó que en noviembre fuera desorbitado. Afortunadamente, las precavidas autoridades nigerianas habían contratado una póliza de seguro por malfuncionamiento, gracias a la cual en marzo del año siguiente encargaron una plataforma de relevo. Bautizada NigComSat-1R, fue puesta en órbita en diciembre de 2011 desde la misma base espacial.

Muhammadu Buhari ya ha acordado en 2018 con Xi Jinping la construcción de otros dos satélites de comunicaciones. El Gobierno de Pekín ha facilitado un préstamo de 550 millones de dólares, cuyo retorno parece ser que tomará la forma de la entrada de empresas estatales chinas en el capital accionarial de NigComSat, que desde su creación es deficitaria. China contempla a la sociedad nigeriana de telecomunicaciones como un trampolín para incrementar su influencia y cubrir el creciente mercado que día tras día se abre paso en el continente africano.

Pero las autoridades de India y los directivos de la ISRO no tienen puestos sus ojos en las comunicaciones espaciales sino en la teledetección. Hasta el presente, los sucesivos Gobiernos de Abuya han diversificado sus ambiciones espaciales y confiado sus satélites de observación de la Tierra a Reino Unido (fabricación) y a Rusia (la puesta en órbita). Es precisamente en ese sector en el que Narendra Modi pretende llegar a acuerdos concretos con Muhammadu Buhari y posicionarse en este campo en África.

Nigeria ha diversificado su estrategia industrial espacial. La fabricación de las plataformas de teledetección la ha asumido hasta el momento la compañía británica Surrey, propiedad de Airbus, y su lanzamiento en cohetes rusos, espacios que ahora quiere ocupar India. En la imagen, el satélite NigeriaSat-2 con ingenieros nigerianos.

Nigeria cuenta con tres pequeñas plataformas. Dos de ellos fabricados en Reino Unido por la firma británica Surrey (NigeriaSat-1 y NigeriaSat-2) y una tercera (NigeriaSatX) con el apoyo de Surrey, pero bajo la responsabilidad de un equipo de ingenieros nigerianos. El NigeriaSat-1 pesa 100 kilos y fue lanzado en septiembre de 2003 y ya debe estar fuera de servicio. En cambio, el NigeriaSat-2 (300 kilos) y el NigeriaSatX (100 kilos) fueron colocados en órbita al mismo tiempo en agosto de 2011 y siguen en funcionamiento a 693 kilómetros de altura, aunque su vida útil se está apagando. 

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