Indra entrega al Ejército de España uno de los radares de vigilancia aérea más avanzados que existen

A medida que las amenazas evolucionan, Indra desarrolla tecnologías cada vez más sofisticadas para que las fuerzas aéreas refuercen su capacidad de disuasión y de protección del espacio aéreo. 

La compañía es hoy uno de los mayores fabricantes de radares de Europa y exporta sus sistemas a los cinco continentes. 

La clave de su éxito radica en su apuesta constante por la innovación para cumplir con los requisitos y necesidades de los ejércitos más avanzados del mundo y para responder también a la demanda del Ministerio de Defensa y el Ejército del Aire y del Espacio de España, que buscan mantener su autonomía estratégica en defensa aérea.

Indra ha dado un nuevo paso adelante en el desarrollo de estos sistemas con la entrega hace solo una semana del primer radar desplegable, Lanza-T, también denominado LTR25, al Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA) del Ejército del Aire y del Espacio español, con base en el Acuartelamiento de Tablada, en Sevilla. La compañía prepara ya la entrega de una segunda unidad en los próximos meses.

Este radar 3D se distingue por ofrecer un alcance y prestaciones operativas comparables a las de los grandes radares de alerta temprana en configuración fija, pero con un tamaño más reducido para lograr una alta movilidad y capacidad para adaptarse de forma ágil a distintos escenarios operativos de despliegue. Es capaz de detectar drones, misiles balísticos y cazas de quinta generación diseñados para volar sin ser detectados.

Cumpliendo con los requisitos OTAN para radares de defensa aérea desplegables, está preparado para transportarse en camiones militares o en aviones como el A400M o el C-130 Hércules, a fin de ser desplegados allí donde se requiera en cuestión de horas y con unas necesidades de personal para su despliegue/repliegue, operación y mantenimiento muy reducidas.

Cuando Indra sacó al mercado la primera versión de este radar, los ejércitos del aire más exigentes demostraron un enorme interés por él. Tanto la OTAN como la Fuerza Aérea de Reino Unido se hicieron con él tras llevar a cabo procesos de licitación internacionales en los que participaron los gigantes del sector. Ambas organizaciones militares vienen operando con el radar de Indra desde hace varios años y, en el caso de la OTAN, los ha utilizado en importantes despliegues. Más en concreto para reforzar la vigilancia en los Países Bajos y para proteger las fronteras europeas en Rumanía, país que comparte frontera con Ucrania. 

El sistema entregado ahora al GRUMOCA es una versión con requisitos adicionales específicos que se adaptan a los exigentes entornos operativos que existen en España, por lo que se puede decir que el Ejército del Aire y del Espacio de España se sitúa a la vanguardia y dispone de uno de los mejores radares desplegables de alerta temprana que existen en el mundo.

El LTR25 es un sistema que se distingue de otros radares por su grado de digitalización, lo que incrementa sus prestaciones operativas, su fiabilidad y flexibilidad para adaptarse a distintos entornos, así como por su facilidad de mantenimiento. Tal es así, que los expertos hablan ya de radares definidos por software para referirse a sistemas como el desarrollado por Indra, que se encuentran a la vanguardia y llevan la digitalización al límite, tan próximo a la generación y recepción de la señal como es posible.  Sustituir elementos de hardware por software también ofrece una enorme agilidad a la hora evolucionar el sistema. Este último factor resulta crítico en un contexto como el actual, en el que los avances tecnológicos constantes hacen que las amenazas también evolucionen de forma acelerada. 

Un ejemplo de ello ha sido la irrupción de misiles capaces de superar varias veces la velocidad del sonido o de drones que pueden volar a gran velocidad a cotas muy bajas y con muy baja superficie de reflexión radar, lo que obliga a disponer de radares multipropósito, que detecten distintos tipos de objetivos con mayor antelación y precisión, de forma que se pueda contar con el tiempo de respuesta necesario.

Indra ha demostrado ya que su familia de radares Lanza están entre los más avanzados que existen y que está preparados para hacer frente a cualquier desafío. La compañía forma parte además de los grandes programas tecnológicos impulsados por la Comisión Europea a través del Fondo Europeo de Defensa en los que se están desarrollando los radares del futuro. Es también una de las empresas que ha desarrollado y evolucionado el radar del Eurofighter, uno de los cazas multirol más avanzados del mundo. Y ha implantado radares en buques de la Armada española y otras Marinas, además de sistemas antidrón a diferentes ejércitos. Todo ello gracias al apoyo del Ministerio de Defensa español, que siempre ha apostado por el desarrollo de tecnología de vanguardia que llevan el sello español.