Industria del automóvil, apuesta segura para la inversión en Marruecos

El sector automovilístico: uno de los motores en el desarrollo marroquí que genera enormes beneficios 
Planta de Renault-Nissan Tánger en Melloussa - AFP/FADEL SENNA
Planta de Renault-Nissan Tánger en Melloussa - AFP/FADEL SENNA

Desde Marruecos, se anima a los inversores locales a participar en el sector del automóvil. Con el fin de conseguir un salto cualitativo que aumente el atractivo de la industria nacional, Ryad Mezzour, ministro de Industria y Comercio marroquí, ha insistido a los inversores en la importancia de implicarse la industria del automóvil. 

Ryad Mezzour, ministro de Industria de Marruecos -PHOTO/FILE
Ryad Mezzour, ministro de Industria de Marruecos -PHOTO/FILE

La automoción es el sector industrial principal de Marruecos. Reúne las cifras más altas en exportaciones. En concreto, en 2023 llegó a las 14.000 y se predice un crecimiento del 5,8% en 2024. Es fundamental, además, por su capacidad para aumentar el capital en la esfera privada y fortalecer el mercado laboral, gracias a la cantidad de puestos de trabajo que genera.  

El sector presume de ocupar el 86% de las exportaciones nacionales, posibles gracias a las 260 fábricas activas, que permiten una oferta de cerca de 238.000 puestos para trabajadores. Todo ello deriva en una producción de 35.900 millones de dólares, que aumentará cuando se levanten las 60 fábricas que se piensan construir próximamente.  

La inversión en esta industria es el último paso para que el Estado pueda consolidarse como plataforma competitiva de producción automovilística. La capacidad de producción anual de coches es de 700.000 vehículos al año. Rabat tiene en mente llegar al millón anual en 2025 y a los dos millones de cara a 2030. 

En el caso más favorable, Casablanca se constituiría como un polo financiero a nivel internacional. Esto podría suceder en el caso de que la industria de la automoción y la Bolsa de Valores desempeñasen una actividad conjunta.  

Casablanca Finance City (CFC) - FILE
Casablanca Finance City (CFC) - FILE

El sector del automóvil actualmente representa el 1% del valor del mercado en Marruecos (cifra que se pretende duplicar o, incluso, triplicar en un horizonte no muy lejano). Por otra parte, la Bolsa de Valores hace posible la cotización en el mercado de capitales y abre el horizonte de la financiación. La combinación de la industria automovilística y la Bolsa sería un trato de beneficio mutuo. 

El tejido industrial marroquí es fuerte. De ahí la preocupación por elaborar estrategias con las que aumentar su desarrollo. Con el sello “Made in Morocco”, garantía de calidad y competitividad, el país consigue integrar las cadenas de valor en un contexto tanto regional como mundial. Todo ello con el fin de ser un referente industrial. 

Planta de montaje de automóviles PSA de Kenitra - AFP/FADEL SENNA
Planta de montaje de automóviles PSA de Kenitra - AFP/FADEL SENNA

“Made in Morocco” recoge una serie de normas y estándares bajo los que se trata de convertir a Marruecos en sinónimo de calidad e innovación. La marca ya ha presentado varios proyectos en el campo del automovilismo: el diseño de un automóvil del primer fabricante marroquí, la empresa New Motors, y el prototipo de un coche de hidrógeno de NamX.  

Marruecos se propuso prosperar y lo ha conseguido. Con estas propuestas se abre el camino a una nueva generación de empresas en el mercado local. Según datos de la Federación del Automóvil de la Confederación General de Empresas Marroquíes, el volumen de negocios al año en el área la automoción sobrepasa los 22.000 millones de dólares. Es evidente, por tanto, el creciente poder competitivo de una industria del automóvil cada vez más atractiva.