Juan Antonio Vidal: “Nuestro gran descubrimiento en Marruecos ha sido el talento y los recursos humanos con los que cuenta”
Incom Group, empresa alicantina que fabrica materiales para la industria de la energía eólica, estuvo presente en el IMEX Madrid 2025, por medio de Juan Antonio Vidal, su responsable de planta en Marruecos

Entre los representantes de empresas españolas presentes en Marruecos y que acudieron a este Doing Business para relatar su experiencia se encontraba Incom Group, compañía dedicada a la ingeniería, diseño y fabricación de kits de materiales para la industria de aerogeneradores. Su responsable en Marruecos, Juan Antonio Vidal, compartió sus reflexiones con Atalayar.
Marruecos fue el país invitado de honor en el IMEX Madrid 2025, donde celebró su Doing Business en el que ustedes han estado presentes como en otras ediciones, ¿qué nos puede decir de estos eventos para fomentar las relaciones comerciales entre España y Marruecos?
Tengo el placer de haber participado en un evento anterior en Valencia y para mí es muy importante el poder mostrar en España las posibilidades, los riesgos y oportunidades que tiene Marruecos, porque no solamente se hablan de cosas positivas, sino también de los riesgos que conlleva el empezar una actividad industrial, en este caso en Tánger, la zona norte.
Ustedes llevan cinco años ya trabajando en Marruecos, en un sector además tan estratégico como es el de las energías renovables. ¿Cuál es su experiencia desde el primer momento de llegar allí y cómo se ha ido desarrollando hasta ahora? ¿Cómo ha sido la evolución?
Cuando nos tratan como caso de éxito, a nosotros siempre nos gusta presumir de que nos consideramos más un caso de supervivencia, porque a partir de que se tomó la decisión, en plena pandemia, de hacer este proceso de internacionalización a Marruecos, hemos pasado por una etapa de postpandemia, una pandemia, y una crisis geopolítica en algunos momentos dados, con tensiones fronterizas entre España y Marruecos. Hemos sufrido problemas de logística internacional que nos han supuesto verdaderos quebraderos de cabeza y que han puesto de relieve que contamos con grandes profesionales. Hemos pasado hasta por inundaciones y terremotos. Después de esa experiencia, la verdad es que nos ha dado un bagaje que nos permite observar un futuro muy prometedor. En estos dos años, si de algo tuviera que presumir, es del descubrimiento que nos ha supuesto Marruecos con su capacidad de talento, es decir, los recursos humanos que atesora el país, que podemos utilizar como una herramienta, la principal herramienta que cualquier empresa puede tener. Sin duda, ha sido un gran descubrimiento el talento que posee Marruecos.

Una población que, además, es muy joven y cada vez está mejor formada. ¿Han reclutado ese talento local para la empresa?
Sí, una de las orientaciones que siempre intentamos dar a las empresas que nos consultan es decirles que firmen convenios o acuerdos con los centros universitarios y los centros de formación profesional en Marruecos, porque les van a suministrar el gran recurso para una empresa, que es ese trabajador. Por poner un ejemplo, nuestra sucursal en Marruecos tiene el grado de absentismo laboral y de rotación más bajo de todo el grupo. Y estamos hablando de un grupo empresarial con presencia no solamente en España, sino en Polonia, en la India, en el Reino Unido... Por tanto, es un claro ejemplo de que las cosas se pueden hacer bien en Marruecos.
Marruecos está apostando decididamente por un sector como el de las energías renovables, que es estratégico de cara al futuro y en el que ustedes desempeñan un papel importante…
Sí, sobre todo porque no es solamente la apuesta que están haciendo por fortalecer ese ecosistema energético, sino para suministrar energía verde. La apuesta para el año 2030 es llegar al 50 % [del mix energético] que es muy difícil, pero como reto, es importantísimo. Marruecos tiene muy claro el Made in Morocco, es decir, fabricado, hecho en Marruecos, para Marruecos y, en todo caso, para exportación. Esa idea tan clara facilita que empresas como la nuestra podamos tener una actividad complementaria a la europea desde un punto estratégico como es Marruecos y, en este caso, Tánger.

¿Encontraron ventajas fiscales, burocráticas u otras facilidades a la hora de establecer la empresa?
Lo cierto es que las Zonas de Aceleración Industrial han sido algo primordial para favorecer este proceso. Es cierto que tenemos una administración en Marruecos (y digo tenemos porque, después de cinco años viviendo allí, me sale el tenemos) como es el Centro Regional de Inversiones o el propio apoyo de las Cámaras de Comercio, que te dan una viabilidad y una visibilidad de hacia dónde tienes que ir e intentar aconsejarte hacia dónde no tienes que ir. Que, muchas veces, en las inversiones, en los desarrollos industriales, hay que llevar más cuidado con lo que no hay que hacer que con lo que hay que hacer.
¿Qué importancia tiene para atraer inversiones hacia Marruecos su red de infraestructuras, como el puerto de Tánger Med, las líneas de alta velocidad, las autopistas…?
Estamos hablando de un país con un crecimiento de un 8 % anual. Tánger Med como puerto no deja de crecer, pero es que están apostando por un puerto nuevo en Nador, que también para Europa nos viene muy bien por una conexión importantísima en esa zona más cerca de Melilla. Queremos que la apuesta de Marruecos por la industria sea algo que en los próximos años no lo consideremos como un riesgo para Europa, sino como una oportunidad.

Y desde su posición como caso de éxito o caso de supervivencia, como prefiera, ¿qué recomendaría a las empresas españolas que están pensando en establecerse en el norte de Marruecos?
Lo primero, la palabra que siempre me sale cuando oigo esta pregunta es la de compromiso. Se necesita una dirección comprometida, una dirección en constante presencia allí. Ayer me decía un consultor español que está trabajando con empresas que se están implantando. Me decía: “Juan, a todos mis clientes les digo que a lo mejor hay que hacer un gran esfuerzo, una gran implicación”. El segundo, la adaptación, pero creo que es algo en un proceso de internacionalización clave para todas las empresas. Hay que saber adaptarse al espacio sociocultural donde te mueves, hay que saber elegir muy buenos socios de viaje, proveedores, servicios que tengan que estar al lado tuyo… para que los riesgos se minimicen lo máximo posible.