Las innovaciones que podrían revitalizar el turismo en los mercados emergentes

A medida que los mercados emergentes desarrollan nuevas atracciones y aprovechan nuevos mercados de origen de visitantes, aprovechan la tecnología y el desarrollo sostenible en línea con los objetivos de emisiones.

Tras fuertes descensos en 2020, las cifras de turismo internacional se recuperaron en 2021 y estaban en camino de alcanzar aproximadamente el 65% de los niveles previos a la pandemia en 2022.

En particular, en septiembre, las llegadas a Oriente Medio y el Caribe superaron los niveles de 2019 en un 3 y un 1%, respectivamente.

Se prevé que la recuperación de la demanda de viajes cree 126 millones de puestos de trabajo en todo el mundo durante la próxima década, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), con más del 60% de esos puestos de trabajo en la región de Asia-Pacífico.

El levantamiento de las restricciones de viaje en China y Japón anunciado a fines de 2022 probablemente impulsará un repunte de la actividad en la región. El sudeste asiático en particular se beneficiará de un aumento en la demanda de China, que fue el mercado de turismo emisor más grande del mundo en 2019.

Muchos países buscaron aumentar las cifras de turismo nacional ya que los mercados de origen internacionales se vieron cortados por las restricciones de viaje relacionadas con la COVID-19.

A medida que se recuperan las cifras del turismo internacional, algunos gobiernos están impulsando reformas para crear sectores turísticos más equitativos después de la pandemia. En Santa Lucía, por ejemplo, donde el turismo representa alrededor del 65% del PIB, los legisladores planean lanzar la Agencia de Turismo Comunitario, con el mandato de aumentar la participación local en el sector.

Tales políticas a menudo tienen como objetivo apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que representan aproximadamente el 80% del sector a nivel mundial, según el WTTC, al tiempo que brindan experiencias más auténticas para una nueva generación de visitantes.

En Tailandia, el Ministerio de Trabajo ha implementado medidas para apoyar a los estudiantes que trabajan a tiempo parcial en la industria hotelera y brindar capacitación relacionada con el turismo para los desempleados, con la esperanza de abordar la escasez de mano de obra a medida que el país se prepara para recibir 25 millones de visitantes en 2023.

Previo a la pandemia, las actividades turísticas, tanto nacionales como extranjeras, representaban el 18% del PIB del país.

Mientras tanto, se espera que el sector turístico de África crezca a una tasa anual promedio del 6,8% en la próxima década, más del doble de la tasa esperada para el continente, según datos del WTTC, además de crear 14 millones de nuevos empleos para 2032.

Los actores del sector privado también están involucrados en los esfuerzos para desarrollar la industria del turismo. Purple Elephant Ventures, un estudio de riesgo con sede en Kenia, se fundó en 2020 con el objetivo de crear cuatro nuevas empresas por año, con un enfoque en las empresas que trabajan en la intersección de la tecnología, el clima y el turismo.

Durante la pandemia, el estudio lanzó un producto de software como servicio que permitía a los proveedores de hostelería realizar reservas online directas y recaudó 1 millón de dólares en una ronda de financiación inicial a finales de 2022.

El turismo es un pilar importante en los esfuerzos de diversificación económica en el Medio Oriente, y una serie de proyectos de alto perfil buscan impulsar las llegadas a la región.

Arabia Saudí ha centrado sus objetivos para el sector en torno a su Visión Saudí 2030, con un objetivo ambicioso de atraer 100 millones de turistas nacionales y extranjeros para 2030.

En enero de 2023, el Fondo de Inversión Pública del Reino designó a Diriyah como su quinto proyecto de giga. El proyecto, que abarca el distrito de Turaif, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pretende educar a los visitantes sobre la historia del país.

Egipto también espera revitalizar su industria turística después de la pandemia. Se prevé que los ingresos por turismo aumenten un 20% a un récord de 13.600 millones de dólares este año, según las proyecciones de la firma de datos e investigación Fitch Solutions. El Ministerio de Turismo y Antigüedades tiene como objetivo atraer 30 millones de turistas para 2028, y el Gobierno se está preparando para lanzar una nueva estrategia para el sector a finales de este año.

Más allá de las iniciativas de turismo convencional, Egipto está impulsando el uso de la tecnología de metaverso para promover el segmento de turismo médico. Según Ahmed El Sobky, presidente de la Autoridad General para el Cuidado de la Salud, el uso del software de realidad virtual 3D permitirá a los posibles pacientes recorrer de forma remota los centros de atención médica en gobernaciones como Luxor y Port Said.

Esto refleja una tendencia de crecimiento global para el turismo médico, ya que los pacientes occidentales buscan atención más asequible en mercados emergentes como India, Turquía, Tailandia y Malasia, lo que a su vez impulsa la inversión en equipos médicos avanzados impulsados por inteligencia artificial y robótica.

El turismo de bienestar se ha identificado como otra tendencia emergente a medida que se levantan las restricciones relacionadas con la COVID-19. Después de contraerse significativamente durante la pandemia, se prevé que el turismo de bienestar crezca un 20,9% anual en el período 2020-25, según un informe de 2021 de Global Wellness Initiative.

Lograr cero emisiones netas se ha convertido en una prioridad del sector turístico, ya que la industria representó el 8% de las emisiones globales en 2019.

En enero de 2023, la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas y el Banco de Desarrollo de América Latina anunciaron una asociación para financiar proyectos turísticos en América Latina y el Caribe. La iniciativa está enfocada en atraer inversión extranjera directa para apoyar proyectos enfocados en la adaptación climática y la reducción de emisiones del sector.

Además de reducir las emisiones, los esfuerzos de conservación natural a menudo se alinean con los resultados del turismo, ya que más mercados emergentes destacan su patrimonio natural diverso como parte de su oferta.

A mediados de 2022, un equipo de científicos del Reino Unido utilizó el aprendizaje automático para desarrollar un algoritmo que utiliza el sonido para reconocer la salud relativa de los arrecifes de coral. La tecnología se ha implementado a pequeña escala en Indonesia. El país también alberga el proyecto Mars Coral Reef Restoration, que utiliza "estrellas de arrecife" hexagonales para impulsar el crecimiento de coral en más de 40.000 metros cuadrados de lecho marino.

Dos de los proyectos iniciados por Visión 2030, los proyectos Red Sea y Amaala, se centran en la regeneración de los ecosistemas locales para apoyar el turismo. Administrados por el desarrollador de proyectos múltiples Red Sea Global, los proyectos contribuirán con 33.000 millones de SR (8.800 millones de dólares) anualmente a la economía una vez finalizados.