Los magnates latinoamericanos de origen árabe refuerzan su poder

Por Alexandra Dumitrascu
Foto: Carlos Slim Helú, el segundo hombre más rico del mundo.
La comunidad inmigrante árabe de América Latina es una de las más numerosas, tras la italiana y la española. Se estima que hay más de 20 millones de descendientes de origen árabe, procedentes en su mayoría, de Siria, Líbano y Palestina, viviendo en Latinoamérica. Brasil se ha erigido desde finales del siglo XIX como el destino predilecto de la inmigración árabe. Asimismo, se estima que un 10% de la población de Argentina es de origen árabe. No obstante, aunque estos dos países son los que mayor número de descendientes de árabes registran, estos están dispersos por todo el continente americano. La influencia árabe en los países de destino tiene su reflejo en todos los ámbitos, y los empresarios de origen árabe tienen presencia en sectores como la agroindustria, banca y telefonía. Igualmente, estos viajan a menudo a sus países de origen para visitar a sus familiares y, cada vez más, para desarrollar negocios e inversiones.
Volumen de negocio
La gran afluencia de inmigrantes de origen árabe, pero también el potencial económico de Latinoamérica ha permitido que los países árabes se convirtieran en uno de los principales socios comerciales de la región. El flujo de exportaciones con Brasil se sitúa en 10.000 millones de dólares, alrededor del 11% del total. A pesar de esto, el volumen de negocio entre las dos regiones sigue siendo exiguo. Las exportaciones de Latinoamérica a Oriente Medio rondaron en 2010 los 25.772 millones de dólares, un 2,91% del total regional, según el informe de Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA). En este sentido, Brasil es de lejos el país que más volumen de negocio genera con la región árabe. En 2011, el país latinoamericano se situó en el puesto 21 entre los proveedores de Emiratos Árabes Unidos (EAU), con una cifra de exportaciones de 1.136 millones de dólares, a diferencia de México y Argentina que lo hicieron por valor de 347 y 241, respectivamente. En la actualidad, solamente dos bancos latinoamericanos, Banco Itaú y Banco do Brasil, tienen pequeñas oficinas de representación en Dubai, mientras que el gigante minero brasileño Vale estableció una planta de acero de 1.000 millones de dólares en Omán. El interés de los empresarios en el Golfo está en continuo auge, especialmente entre los de origen árabe que apuestan activamente por la región para establecer negocios y cerrar contratos en la zona. En cuanto a Europa, solamente América Móvil, del empresario mexicano Carlos Slim, alista una inversión de casi 2.400 millones de euros en el operador Telekom Austria, en medio de un entorno regulatorio hostil en México.
Inversores árabes
Aunque de momento las inversiones de los empresarios latinoamericanos son exiguas, no es así el caso de los inversores árabes. En una clara apuesta por la región, estos participan activamente en proyectos multimillonarios en América Latina. Una encuesta llevada a cabo por la asesora Full Circle Investments entre 150 ejecutivos del Golfo Pérsico, en 2012, reveló que un 51% se decanta por Latinoamérica como destino preferente para sus inversiones futuras debido a la condición emergente de algunos de sus estados. Entre los países que más atracción ejercen se encuentran México, Brasil, Panamá, Chile, Perú y Colombia, en sectores como recursos naturales, inmobiliario, energético o financiero. En la actualidad, el mayor fondo soberano del mundo, Abu Dhabi Investment Authority (ADIA), posee participaciones sustanciales en la Bolsa de São Paulo y una cartera considerable de bonos corporativos y soberanos, además de edificios en Rio de Janeiro. Por su parte, el fondo Aabar Investments, de Abu Dhabi, invirtió alrededor de 330 millones dólares en el Banco Santander en Brasil, mientras que en octubre de 2010, Qatar Holdings adquirió 5% de esta misma filial por una valor de 2.000 millones de dólares. Por su parte, el operador de puertos DP World, que participó en la construcción del puerto de Callao en Perú, prevé una inversión de 250 millones de dólares en Cuba para la modernización del puerto de Mariel, y en Colombia, donde la inversión de capitales árabes está en continuo auge, el Grupo Mubadala de los EAU inyectó en 2012 cerca de 2.000 millones de dólares en la empresa EBX, lo que permitió que se quedara con el 5,63% de las acciones preferenciales de la empresa colombiana.
Los árabes latinoamericanos más influyentes
Carlos Slim Helú es, actualmente, el segundo hombre más rico del mundo. El magnate mexicano es presidente y director general de las empresas de telecomunicaciones Telmex y América Móvil. Originario de Líbano, su patrimonio neto ascendió en 2013 a 73.000 millones de dólares. Su presencia en el mundo empresarial también se reparte entre el conglomerado industrial Grupo Carso, el Grupo Financiero Inbursa, Grupo Sanborns, la empresa inmobiliaria Inmuebles Carso, y en infraestructura de desarrollo y funcionamiento la empresa Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina o Ideal. La participación en empresas españolas se ha traducido en inversiones en el Grupo Prisa y CaixaBank.
Álvaro Saieh Bendeck, economista y empresario chileno, forma parte de la lista de los hombres más ricos del mundo. El patrimonio de este empresario de origen palestino está estimado en 3.000 millones de dólares, lo que le sitúa en el puesto 894 de la prestigiosa revista ‘Forbes’. En la actualidad es el director ejecutivo de Copesa, un conglomerado periodístico que aglutina los diarios ‘La Tercera’, ‘La Hora’, ‘La Cuarta’, la revista ‘Qué Pasa’ y un conjunto de radios. Asimismo es director de Corp Group S.A. y, desde 1996, vicepresidente de la Junta Directiva de Corpbanca S.A., una de las instituciones de banca privada más grandes de Chile.
Carlos Ghosn, de origen libanés, establecido en Brasil, es presidente y director de Nissan Motor Co. y de Renault S.A. Con unas ventas mundiales de 8,26 millones de unidades en 2013, la Alianza Renault-Nissan ocupa el tercer puesto entre los fabricantes de automóviles mundiales.
José Patricio Jottar Nasrallah es un economista y empresario chileno, también descendiente de libaneses, actualmente director general de la cervecera local Compañía de las Cervecerías Unidas (CCU). Desempeñó distintos cargos en empresas como Fondos Mutuos Citicorp, el Grupo Santander, Bansander AFP y Santander Chile Holding.
Jorge Constantino Demetrio Selume Zaror es un economista, empresario, académico e investigador chileno. Procedente de una familia palestina, fue director de Presupuestos del general Augusto Pinochet. En los años 80 adquirió el Banco Osorne, para después venderlo en 1996 al Banco Santander por un valor de 495 millones de euros, la mayor transacción de la historia del sistema financiero chilena hasta en la fecha. También formó parte de la dirección de Copesa.