Marruecos lidera la inversión extranjera en el Magreb

 

En 2013, según la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCED), Marruecos recibió 3.360 millones de dólares en inversiones directas extranjeras (IDE), lo que significó un incremento del 23% respecto al año anterior. El Reino Alauí, señala el informe de la CNUCED, se situó en segunda posición detrás de Egipto como país receptor de IDE en África del Norte. Detrás de Marruecos se colocaron países como Sudán, Argelia y Túnez. Egipto recibió más de 5.000 millones y medio de dólares en inversiones extranjeras. El sector manufacturero fue el más beneficiado por las inversiones extranjeras en Marruecos, seguido por el inmobiliario, el agroalimentario y las infraestructuras. A pesar de las tensiones políticas y sociales y los problemas económicos que vive la región Mena (Magreb y Oriente Medio), Marruecos registró un crecimiento sólido de las IDE. En cuanto a inversiones marroquíes en el extranjero, fueron en 2013 de 331 millones de dólares, un 18% menos que en 2012. Entre 2008 y 2013, las IDE en Marruecos, según la Agencia Marroquí para el Desarrollo y las Inversiones (AMDI), se realizaron mayoritariamente en las telecomunicaciones, el turismo, la industria y los sectores bancario e inmobiliario. Otros sectores como las energías renovables, la industria agroalimentaria y el textil también recibieron inversiones. La creación de centros regionales de inversión y la modernización de la administración del Estado favorecieron el flujo de las IDE, según  los expertos. Marruecos es la puerta de entrada a África y una plataforma inversora para el resto del continente africano. España y Francia son los dos principales inversores y socios comerciales del  país norteafricano. Los dos países, pero también otros Estados europeos y del Golfo Pérsico, así como Estados Unidos y China, quieren que Marruecos sea el trampolín de sus intereses económicos y geoestratégicos en África. El pasado mes de junio Fiona Woolf,  alcaldesa de Londres, la capital financiera de la Unión Europea (UE), declaró: “El Reino Unido tiene que aprender de la experiencia de Marruecos en la región [africana], porque es un país pionero”. Madrid y París entendieron esta realidad hace tiempo.

 

En la industria agroalimentaria marroquí, el aceite de oliva es un sector en auge y que se abre paso en el mercado internacional, sobre todo en Estados Unidos, Italia y España. Marruecos controlaba el 4% del mercado internacional en 2012, casi cuatro veces más que en 2002, según datos de la Dirección de Estudios y Previsiones Financieras (DEPEF) del Ministerio de Economía y Finanzas marroquí. El 54% de las exportaciones marroquíes de aceite de oliva se dirigen a Estados Unidos, 20% a Italia y 18% a España. En cambio, Marruecos exporta poco a Francia (1% del volumen total) y Canadá (2%) y el aceite de oliva marroquí es prácticamente inexistente en Brasil, Portugal y Alemania. En el ranking mundial de exportación de olivas en conserva, Marruecos se coloca en tercera posición. Los dos principales destinatarios son Francia y Estados Unidos. Marruecos se enfrenta a un gran desafío: mejorar la calidad del aceite de oliva que produce y exporta y la competitividad, y esto sólo se consigue con mayor inversión tecnológica y capacitación técnica de los agricultores y trabajadores del sector. Es lo que han hecho países como España e Italia en la UE. La modernización de los circuitos comerciales es otro reto para el país norteafricano, que a través del Plan Marruecos Verde (PMV) quiere conquistar nuevos mercados y mejorar su posición internacional. 

 

Mientras Marruecos crece, Argelia se estanca en algunos ámbitos económicos. Según informa desde Argel Ahmed Brahim, las ventas de vehículos Renault registraron una caída del 31% en Argelia durante el primer semestre de 2014. Ocurrió lo mismo en Turquía, Argentina, Rusia, Brasil e India. En el mercado de la ribera sur del Mediterráneo y africano, las ventas cayeron un 15%. El grupo Renault es líder en el sector automovilístico argelino, con una cuota de mercado del 25,6%. El mercado argelino es para Renault el segundo detrás de Turquía en la región Euromed-África. Renault inició en 2013 los trabajos de construcción de una fábrica en la ciudad argelina de  Orán  para afianzar así su presencia  en  África del Norte. El proyecto, promocionado por el Gobierno argelino, tendrá como primer vehículo de producción el nuevo Renault Symbol a partir de noviembre de 2014. En 2012, la multinacional francesa de la automoción abrió una planta en Tánger para fabricar el Dacia Lodgy y exportarlo a todo el mundo. La planta argelina cuenta con objetivos de producción más modestos que la fábrica marroquí pero puede ser un instrumento importante en un mercado en efervescencia como el argelino, que creció un 70% en 2011 y un 12% en 2012. Ese año, la industria del automóvil vendió  255.167 unidades en Argelia.