La ONU alerta de que hasta 8,3 millones de personas están en riesgo de caer en la pobreza en la región árabe debido a la pandemia del coronavirus, según un informe publicado esta semana por la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental (CESPAO). El documento también advierte de que la pobreza podría elevar el número de personas desnutridas a dos millones.
El número de pobres llegarían hasta los 101,4 millones de personas en la región si se cumplen las estimaciones de la organización y habría hasta 52 millones de desnutridos. “Las consecuencias de esta crisis serán particularmente graves para los grupos vulnerables, especialmente las mujeres y los adultos jóvenes. También aquellos que trabajan en el sector informal y que no tienen acceso a prestaciones sociales y seguros de desempleo”, ha explicado Rola Dashti, secretaria ejecutiva de la CESPAO, en declaraciones incluidas en la nota de prensa emitida por la organización.
La organización también alerta de que la falta de pisos de protección oficial y de planes de protección social en algunos países árabes dejará a la población más vulnerable sin medios para afrontar la pandemia. La interrupción del suministro mundial de alimentos como consecuencia de la pandemia también supone un reto para la región, muy dependiente de las importaciones de estos bienes de primera necesidad.

La región pierde alrededor de 60.000 millones de dólares anuales debido al desperdicio de alimentos, según explica la ONU en su nota de prensa. Por ello, la reducción del desperdicio del 50% de los alimentos aumentaría los ingresos de los hogares en unos 20.000 millones de dólares.
“Los gobiernos árabes deben garantizar una respuesta de emergencia rápida para proteger a su población de la caída en la pobreza y la inseguridad alimentaria debido al impacto de COVID-19”, ha reiterado Dashti. “La respuesta de emergencia regional debe apoyar los esfuerzos nacionales y movilizar recursos y conocimientos especializados para proteger a los pobres y vulnerables”, ha añadido.
El secretario ejecutivo de a CESPAO ya había pedido anteriormente que se estableciera un fondo regional de solidaridad social para apoyar a los países más vulnerables. La ONU también ha alertado en otro informe de las importantes pérdidas económicas que sufrirá la región árabe a causa del coronavirus.

Muchos países árabes han suspendido los vuelos comerciales, aunque no los de mercancías, y también han cerrado fronteras terrestres y puertos con el objetivo de limitar la expansión de la enfermedad. También se han impuesto restricciones al movimiento de los ciudadanos y a la actividad comercial.