Los hábitos de consumo sufrirán una transformación estructural, según Martijn Rats, jefe de investigación de petróleo de la consultora

El petróleo no recuperará la demanda mundial hasta finales de 2021, según Morgan Stanley 

photo_camera RUTERS/LUCAS JACKSON - Logo de Morgan Stanley en su edificio de Nueva York (Estados Unidos)

Aunque el coronavirus está golpeando al mundo entero, a todos los países y actividades económicas, siempre hay algunos que sufren más. En este caso, el petróleo es una de las industrias que más vapuleada está siendo. La paralización de los viajes internacionales y los confinamientos han sido letales para la industria del crudo. Los productores esperan con ansia la reapertura de la demanda para dar salida al oro negro.

El problema es que la demanda no se va a recuperar de la noche a la mañana. La recuperación total podría no llegar hasta último trimestre de 2021, según la consultora Morgan Stanley. “Los hábitos de consumo sufrirán causas estructurales tras la pandemia”, ha asegurado Martijn Rats, jefe de investigación de petróleo de Morgan Stanely, en declaraciones a la agencia Reuters. “La recuperación de la demanda será apagada y podríamos ver algunos cambios estructurales en el comportamiento de los consumidores”, ha asegurado el directivo a los periodistas.  

Los analistas sostienen que la demanda de petróleo no está preparada para una rápida recuperación en forma de V, ya que las restricciones y los cierres se reducirán gradualmente, mientras que muchas economías estarán en recesión este año. 
Según Morgan Stanley, los precios del crudo WTI se estabilizarán en 2021 a niveles de alrededor de 40 dólares por barril, y los precios del crudo Brent podrían estar alrededor de 45 dólares por barril.   

De acuerdo con el último informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de abril de 2020, la pérdida de demanda debido a la pandemia del coronavirus podría dar lugar a una acumulación de existencias de 12 millones de barriles diarios (bpd) en la primera mitad de 2020, a pesar de la decisión de la OPEP+ de reducir la producción colectiva en 9,7 millones de bpd en mayo y junio. 

Gasolinera

Este exceso de oferta supone un desafío para la capacidad de almacenamiento de la industria, tal y como señaló la AIE. Y esta es la razón que explica el descalabro en el precio del barril en Estados Unidos. Al no poder almacenar el petróleo en sus tanques, los productores se ven forzados a pagar a los inversores por acumularlo en los suyos.  

A pesar de que algunos países han ofrecido sus almacenes estratégicos para absorber el excedente (China ha incrementado sus provisiones a un ritmo de 2,1 millones de barriles diarios entre enero y marzo, mientras Estados Unidos las aumentó en medio millón de barriles al día y, después del descalabro del lunes 20 de abril, se ha comprometido a adquirir 75 millones de barriles), el panorama es, cuando menos, desafiante. 

El histórico acuerdo de recorte de la producción de la OPEP+ puede haber evitado un desastre total en el mercado del petróleo, pero no podrá evitar la inminente creación de un inventario mundial de petróleo que amenaza con llenar todos los depósitos disponibles en el mundo en las próximas semanas, ya alertó la AIE a mediados de abril. 

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