La planta nuclear de Barakah, la primera de Emiratos Árabes Unidos (EAU), está totalmente preparada para empezar a generar energía después de que el primero de los cuatro reactores de la central esté ya completo y revisado para su propio funcionamiento, según confirmó la Corporación de Energía Nuclear de Emiratos (ENEC, por sus siglas en inglés).
Nawah Energy Company, el operador y empresa subsidiaria de ENEC, remarcó que el primer reactor de la central estaba ya operativo después de que los expertos llevaran a cabo las últimas pruebas necesarias para comprobar el perfecto estado de este, según confirmó la propia agencia de noticias emiratí WAM.
Este equipo internacional de técnicos evaluó la primera de las unidades generadoras y dio luz verde a su disposición total para entrar en funcionamiento al cumplir con las condiciones exigidas para la obtención de la licencia que facilita la Autoridad de Regulación Nuclear de Emiratos.
El siguiente paso para dar, prácticamente de inmediato, es el de las pruebas de potencia, para posteriormente realizar un procedimiento de cara a aumentar los niveles de generación de energía (lo que llevará varios meses) antes de dar comienzo a las operaciones comerciales.
Cuando esté ya al completo en sus cuatro reactores, Barakah, situada en la región de Al-Dhafra en el emirato de Abu Dhabi, se constituirá en la planta nuclear de cuatro reactores más grande del mundo, con una capacidad de producción de 5.600 megavatios (5,6 gigavatios); lo que otorgará a EAU la cuarta parte de sus necesidades de electricidad, reduciendo las emisiones de carbono del país en 21 millones de toneladas al año.
Barakah está siendo construida junto a la empresa surcoreana Korea Electric Power Corporation y está programada para comenzar a funcionar completamente en el primer trimestre de este año 2020.
Esta maniobra para entrar con fuerza en el sector de la energía nuclear se circunscribe a la intención de las autoridades de EAU de ir más allá de su tradicional posición como uno de los principales productores de hidrocarburos para así depender cada vez menos del gas y el petróleo abrazando otras fuentes de energía, incluidas, además de la nuclear, la eólica y la fotovoltaica.
Mohamed al-Hammadi, director ejecutivo de ENEC, indicó que la planta de Barakah producirá electricidad limpia, segura y confiable para impulsar el crecimiento de EAU durante las siguientes décadas y remarcó la implementación de esta infraestructura como un “hito importante” para la estrategia energética nacional, ya que significa la primera planta nuclear nacional, situando a Emiratos como el primer país árabe en producir energía atómica. “Proporciona reconocimiento internacional el que nuestra planta, personas y procesos cumplen con los estándares internacionales de puesta en marcha”, señaló Al-Hammadi.
El director ejecutivo de ENEC manifestó que Nawah seguirá colaborando con la Autoridad de Regulación Nuclear de Emiratos de cara a la obtención de permisos y así “comenzar gradualmente a producir electricidad limpia, segura y confiable para impulsar el crecimiento de EAU durante los próximos 60 años”.