Solo el 5% de los españoles invierte en criptomonedas, según un estudio de Funcas
La popularidad de las criptomonedas a nivel global es innegable. El mercado financiero está experimentando numerosos cambios, con las promesas de descentralización y los beneficios potenciales que estos activos digitales ofrecen. Sin embargo, en España, la realidad de la adopción de criptoactivos es sorprendentemente modesta. De acuerdo con un estudio realizado por Funcas, un respetado centro de investigación social y económica, solo el 5% de la población en España ha incluido criptomonedas en sus carteras de inversión.
Este dato sitúa a España en una posición curiosa en el mapa cripto mundial. Mientras países como Estados Unidos y Japón experimentan un gran crecimiento en la adopción de estas monedas digitales, en España el panorama es de cautela y crecimiento gradual. El grupo demográfico que más se ha adaptado a las criptos en el país son los jóvenes de entre 18 y 34 años, quienes muestran interés en conocer las mejores altcoins para invertir y aproximadamente el 90% de este grupo posee conocimientos sobre criptomonedas. Sin embargo, solo el 12% realmente posee estos activos.
Este es un indicativo de que, aunque existe interés y conocimiento, la conversión de esto en inversión real todavía es baja. Observando las diferencias de género y educación, se nota que los hombres con formación universitaria son los más inclinados a invertir en criptomonedas. Además, hay una correlación entre la posesión de criptoactivos y el nivel de renta, siendo más común entre aquellos con ingresos superiores a 46.000 euros anuales.
Este perfil se corrobora por el hecho de que la educación y la desinformación son importantes en la adopción de criptomonedas. Por ejemplo, existe una clara necesidad de mejora y mayor accesibilidad en la educación sobre criptomonedas, como lo demuestra la aparición de numerosos cursos y programas académicos centrados en la criptoeconomía y las tecnologías blockchain en España.
Estos cursos buscan abordar el déficit de conocimiento técnico que puede impedir a los potenciales inversores entrar en el mercado. Además, la incidencia de fraudes y la complejidad de las nuevas tecnologías cripto pueden intimidar y disuadir a nuevos inversores. Este es un problema global que afecta especialmente a aquellos sin un sólido entendimiento técnico, y refuerza la importancia de una educación financiera robusta y actualizada sobre criptomonedas.
Uno de los principales obstáculos para la adopción masiva de las criptomonedas en España es la incertidumbre regulatoria. El panorama legal todavía es nebuloso, lo que genera hesitación tanto en inversores novatos como en veteranos. Ángel Gavilán, director de Economía y Estadística del Banco de España, dijo que esta adopción baja puede ser por la falta de claridad regulatoria.
Sin embargo, esta situación está en proceso de cambio con la implementación anticipada del Reglamento europeo de Mercados de Criptoactivos (MiCA), que busca proporcionar un marco legal claro y seguro para la operación de criptoactivos en toda la Unión Europea. MiCA, que se empezará a aplicar ya este año, pretende establecer reglas detalladas para la operación de criptoactivos, incluyendo los requisitos para la emisión de criptomonedas y la provisión de servicios relacionados.
Además, se espera que esta regulación contribuya a proteger mejor a los inversores al exigir a los proveedores de servicios de criptoactivos que actúen de manera honesta y transparente, y que ofrezcan garantías adecuadas de seguridad y solvencia. La institucionalidad da más seguridad a los traders y hace que la inversión se incremente.
Por ejemplo, la popularidad de los ETF de Bitcoin ha estado creciendo en España, representando una nueva vía para los inversores interesados en el mercado de criptomonedas sin necesidad de manejar directamente los activos digitales. Los ETFs proporcionan una forma de inversión que puede ser más familiar para los inversores tradicionales y ofrecen una alternativa para aquellos que buscan exposición a las criptomonedas con un marco regulado y supervisado, como lo son las firmas reguladas que operan estos fondos.
Aunque los inversores en España tienen ciertas limitaciones para acceder directamente a ETFs que cotizan en las bolsas estadounidenses debido a regulaciones de la UE, pueden invertir en ETFs disponibles dentro del mercado europeo que cumplen con las regulaciones establecidas. Esto ha ampliado las opciones para los inversores españoles, permitiéndoles diversificar sus carteras y tal vez reducir la volatilidad asociada con la inversión directa en criptomonedas.
