Rerdacción Atalayar/Agencias
Grecia ha reiterado su negativa a a aceptar una prórroga del actual rescate, que concluye el 28 de febrero. Califica la propuesta como "inaceptable" y "absurda".
No hay acuerdo ni en aspectos que se habían filtrado como en "proceso", como la rebaja del objetivo de superávit primario para 2015 del 3% al 1,5% (con el que Grecia ganaría 7 billones de euros). Tampoco se atiende la demanda helena de desmantelar la troika rechazando el papel supervisor del Fondo Monetario Internacional.
En el borrador del Eurogrupo también se habla de "hacer el mejor uso de la flexibilidad existente en el programa actual", pero al mismo tiempo el Gobierno de Syriza tendría que dar "su compromiso firme de que se abstendrán de cualquier acción unilateral". Es decir no se concreta la "rebaja" de la austeridad, pero se pide un mayor compromiso a Tsipras para no descarrilar el objetivo de déficit.
Las posturas parecen enrocadas y ahora le toca "mover ficha" a Grecia. La reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro apenas ha durado dos horas, mala señal si se tiene en cuenta la magnitud de lo que se negocia. Como se rumoreaba en Bruselas, puede haber un nuevo encuentro a final de semana.
El Primer Ministro griego, Alexis Tsipras, a través de la delegación, ha hecho saber que considera que prorrogar el rescate significaría perpetuar las políticas de austeridad contra las que se han pronunciado los votantes griegos. Y es que, como ya señaló la revista The Economist, para Tsipras, aceptar la extensión del rescate es un "suicidio político".
Cruce de declaraciones
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al encuentro que ahora son "las autoridades griegas las que tienen que dar el siguiente paso", y que teniendo en cuenta los plazos parlamentarios necesarios para aprobar la prórroga del actual programa se podría usar "esta semana, pero eso es todo".
"Si llega la petición de prórroga, la examinaremos, pediremos a las instituciones (de la troika) que la analicen y nos aconsejen y, si puede haber un resultado positivo, podríamos tener un Eurogrupo extra el viernes", ha afirmado el ministro de Finanzas holandés.
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, ha explicado que el rescate es "parte del problema y no de la solución". Varoufakis vuelve a dar una de 'cal y otra de arena' porque mientras ha advertido que de un "ultimátum nunca sale nada bueno", también defendía que "en los próximos días se retirará cualquier noción de ultimátum" y se encontrará un acuerdo.
El contenido de la propuesta
A Atenas todavía le quedaba por percibir 1.800 millones de ese rescate y 1.900 millones en concepto de beneficios por la deuda helena que compró el BCE. También, 11.000 millones para la banca que no se utilizaron, y fondos del FMI.
Lo que planteó la delegación helena es que el "acuerdo puente" se financie a través del aumento de la subasta de Letras del Tesoro en 8.000 millones de euros (actualmente el límite es de 15.000 millones y lo financia el BCE a través de la banca helena). Sumaría a esa cifra esos 1.900 millones que el Gobierno reclama al BCE, procedentes del rendimiento de la deuda helena.
El borrador con el que se inició la reunión señala que Grecia ha indicado que pretende finalizar exitosamente el programa, teniendo en cuenta los planes del nuevo Gobierno. Esta frase aparece tachada en el texto, en el que consta que Grecia reitera su "compromiso inequívoco de honrar sus obligaciones financieras con todos sus acreedores".
De acuerdo con el texto, el Eurogrupo aceptaría una petición por parte de Grecia de prolongar su actual rescate, y apunta en concreto a una "extensión técnica de seis meses del actual programa como paso intermedio para trabajar en una solución posterior". También indica que el Fondo Monetario Internacional seguiría "jugando su papel" en ese nuevo acuerdo.
En paralelo, e igual que ya hiciera el Eurogrupo en diciembre pasado cuando extendió el actual rescate europeo hasta el 28 de febrero, los ministros prorrogarían la disponibilidad de los bonos del FEEF en la reserva del Fondo de Estabilidad Financiera del Estado Helénico (HFSF), utilizado para recapitalizar a la banca helena.
En el texto las autoridades griegas se comprometían a garantizar "un superávit primario fiscal (sin el pago de intereses) y financiación apropiados para garantizar la sostenibilidad de la deuda, acorde a los objetivos acordados en noviembre de 2012. Ello quiere decir que el Eurogrupo no acepta rebajar el superávit primario como exige Atenas.
Además, el texto señala que la eurozona da la bienvenida "al hecho de que, en varias áreas, las prioridades políticas de Grecia pueden contribuir a fortalecer y a aplicar mejor el actual programa de asistencia financiera", apunta el texto.