La inversión en hidrógeno verde crece, pero todavía hacen falta cambios regulatorios para alcanzar los objetivos previstos
El último informe sobre el hidrógeno verde de la Agencia Internacional de la Energía revela que el sector tendrá que crecer a un 90 % anual hasta 2030 para alcanzar sus objetivos
La Agencia Internacional de la Energía acaba de publicar su informe Global Hydrogen Review 2024, en el que hace una radiografía de este sector durante el pasado año y expone sus previsiones de crecimiento para el futuro, así como analiza los proyectos que están en preparación.
- Demanda de hidrógeno
- Distribución por regiones
- Nuevos proyectos
- China domina el mercado
- Marruecos, bien posicionado
- Producción vs demanda
- Recomendaciones
Demanda de hidrógeno
La demanda global de hidrógeno alcanzó los 97 millones de toneladas en 2023, lo que representa un aumento del 2,5 % con respecto al año anterior. Para 2024, las proyecciones de la agencia apuntan a una demanda de 100 millones de toneladas. Un crecimiento que está más impulsado por el crecimiento de las economías que por la implementación de políticas de apoyo a esta energía.
La mayor parte de esta creciente demanda se concentra en los sectores químico y de refinado, y está cubierta principalmente por hidrógeno producido a partir de combustibles fósiles mitigados.
Como en años anteriores, el hidrógeno producido por medios con bajas emisiones (llamado hidrógeno verde) tuvo un papel marginal, con una producción inferior al millón de toneladas en 2023, pese a haber crecido un 10 % interanual.
Sin embargo, desde la Agencia Internacional de la Energía son optimistas y confían en que el hidrógeno producido por medio de fuentes no generadoras de carbono podría alcanzar los 49 millones de toneladas anuales para el año 2030, gracias a los nuevos proyectos que se están anunciando, en su mayor parte proyectos basados en la electrolisis.
Distribución por regiones
La distribución de la demanda por regiones se mantuvo prácticamente sin cambios con respecto a 2022, con China como el mayor consumidor mundial de hidrógeno, acaparando casi un tercio de la demanda global (28 millones de toneladas).
El consumo de China duplica la cifra del segundo mayor consumidor, Estados Unidos, cuya demanda fue de 13 millones de toneladas, lo que representó el 14 % de la demanda mundial del año.
La demanda creció de forma moderada en todas las regiones excepto en Oriente Medio, donde creció a un ritmo superior (más del 6 % interanual), debido al aumento de la demanda en los sectores de refinado y producción de metanol, y en la India, donde el crecimiento superó el 5 % por la demanda de los sectores de refinado y producción siderúrgica.
Nuevos proyectos
Según el informe de la Agencia Internacional de la Energía, está creciendo tanto la inversión como el número de proyectos de generación de hidrógeno verde, “aunque se necesitan políticas que estimulen la demanda en sectores clave como la industria pesada, el refino y el transporte de larga distancia para acelerar su despliegue”.
El sector se enfrenta a una serie de obstáculos, como son la incertidumbre normativa, la persistente presión de los costes y la falta de incentivos para acelerar la demanda por parte de los consumidores potenciales.
El informe desvela que el número de proyectos que han alcanzado la decisión final de inversión se ha duplicado en los 12 últimos meses, lo que supondría multiplicar por cinco la producción mundial actual de hidrógeno verde para el año 2030.
En caso de que todos los proyectos se llevasen a cabo, la producción mundial podría alcanzar los 50 millones de toneladas anuales para finales de la presente década. Pero para ello sería necesario que el sector del hidrógeno creciera a una tasa de más del 90 % anual desde 2024 hasta 2030, lo que representaría un crecimiento aún mayor que el registrado por la energía solar fotovoltaica en su momento de mayor expansión.
China domina el mercado
De los más de 6 gigavatios de capacidad de electrolizadores cuya inversión se aprobó en 2023, China acapara más del 40%. El país asiático domina el mercado de electrolizadores, con más del 60 % de la capacidad mundial de fabricación y una capacidad de 25 gigavatios anuales, que superan ampliamente la media mundial.
De todas formas, y según el informe, tanto la capacidad instalada de electrolizadores como los volúmenes de hidrógeno verde siguen siendo bajos, “ya que los promotores esperan a que se aclaren las ayudas públicas antes de realizar inversiones. La incertidumbre en torno a la demanda y a los marcos normativos hace que la mayor parte de la producción potencial se encuentre aún en fase de planificación o de desarrollo inicial, y que algunos proyectos de mayor envergadura se enfrenten a retrasos o cancelaciones debido a estos obstáculos, junto con problemas de permisos o cuestiones operativas”, apuntan desde la AIE.
En palabras de Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, “el aumento de nuevos proyectos sugiere un gran interés de los inversores por desarrollar la producción de hidrógeno verde, que podría desempeñar un papel fundamental en la reducción de emisiones de sectores industriales como el acero, el refino y la industria química. Pero para que estos proyectos tengan éxito, los productores de hidrógeno de bajas emisiones necesitan compradores. Los responsables políticos y los promotores deben estudiar detenidamente las herramientas para apoyar la creación de demanda, reduciendo al mismo tiempo los costes y garantizando la existencia de una normativa clara que respalde nuevas inversiones en el sector”.
Marruecos, bien posicionado
Entre los proyectos de distribución de hidrógeno verde destaca el que han puesto en marcha Marruecos y Nigeria, consistente en una conducción de hidrógeno de 5.600 kilómetros de longitud, que unirá ambos países y bordeará la costa de África Occidental, pasando por 11 países: Benín, Togo, Ghana, Costa de Marfil, Liberia, Sierra Leona, Guinea, Guinea Bissau, Senegal, Gambia y Mauritania.
Esta nueva conducción de hidrógeno irá en paralelo a un gasoducto y su objetivo será trasladar el hidrógeno producido en África para exportarlo hacia los países europeos, con Marruecos como puerta de salida.
El coste del proyecto ronda los 25.000 millones de dólares, que serán sufragados al 50 % por la Compañía Nacional de Petróleo de Nigeria (NNCP) y por la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minerales de Marruecos (ONHYM), según informó en septiembre pasado la directora general de este organismo, Amina Benkhadra.
Producción vs demanda
El informe pone también de relieve el desfase que existe entre los objetivos de producción y demanda: mientras que los objetivos de producción fijados por los gobiernos de todo el mundo ascienden a 43 millones de toneladas anuales de aquí a 2030, los objetivos de demanda apenas llegan a 11 millones de toneladas en el mismo periodo, es decir, una cuarta parte.
Ello ha obligado a los gobiernos a poner en marcha una serie de políticas para estimular la demanda de hidrógeno verde y de combustibles a base de hidrógeno. Sin embargo, según el informe, los avances logrados hasta ahora en el sector del hidrógeno no son suficientes para alcanzar los objetivos climáticos.
Recomendaciones
Por último, el informe contiene una serie de recomendaciones dirigidas a los gobiernos, para mejorar las perspectivas de adopción del hidrógeno verde y cumplir los objetivos propuestos:
- Acelerar la creación de demanda de hidrógeno verde, aprovechando los polos industriales y la contratación pública.
- Apoyar a los promotores de proyectos para aumentar la producción de hidrógeno verde e impulsar la reducción de costes.
- Reforzar la regulación y la certificación de los atributos medioambientales del hidrógeno verde.
- Identificar oportunidades para empezar a desarrollar infraestructuras de hidrógeno.
- Apoyar a los mercados emergentes y a las economías en desarrollo para que amplíen la producción y el uso de hidrógeno de bajas emisiones.
