La multinacional francesa Thales llama a la puerta del Ministerio de Defensa y de la industria española
La vicepresidenta de Desarrollo Internacional del Grupo Thales, Pascale Sourisse, ha desembarcado en Madrid para plantear a los altos cargos de la Secretaría de Estado de Defensa y a los responsables de las principales empresas de defensa las nuevas oportunidades de cooperación que vislumbra la multinacional tecnológica francesa.
Acompañada por su director para Europa, Marc Darmon, y del presidente de Thales España desde abril de 2013, Jesús Sánchez Bargos, Pascale Sourisse ha mantenido reuniones de trabajo con el equipo del director general de Armamento y Material, almirante Aniceto Rosique, y con altos directivos de las compañías aeroespaciales y de defensa españolas con las que Thales mantiene acuerdos estratégicos.
Con más de 30 años de experiencia en el sector espacial y de defensa, Sourisse destaca que las competencias de la industria de defensa del Viejo Continente son “muy grandes y muy sólidas”, que el enfoque cooperativo de la Comisión Europea es “crucial” y que Bruselas debe “facilitar y propiciar las sinergias entre compañías de diferentes países”.
Pero también es del parecer que “cada nación tiene su propia soberanía y ha creado en su territorio sus propias capacidades tecnológicas e industriales ‒subraya Pascale Sourisse‒, por lo que el nivel de cooperación europeo no debería reemplazar las fortalezas nacionales que cada estado ya posee, sino reforzarlas”.
En el Ministerio de Defensa, Sourisse ha planteado la posibilidad de participar en el programa de cooperación que mantienen Francia e Italia para desarrollar el sistema antiaéreo terrestre de medio alcance de nueva generación SAMP/T NG. Basado en la familia de misiles Aster, han sido dotados con un alcance de interceptación superior a los 150 kilómetros y capacidad de integrar sistemas de misiles de corto alcance.
Una amplia presencia en España
Las reuniones empresariales con Escribano M&E, Grupo Oesia, Indra, Navantia y Telefónica de Sourisse y sus acompañantes se han centrado en repasar la evolución y el estado actual de los diversos programas españoles y de exportación en los que Thales participa con su tecnología a través de su filial española.
Pascale Sourisse suscribió a finales de febrero pasado un acuerdo con el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, para reforzar la soberanía tecnológica y la base industrial de la defensa europea. Ambas compañías participan de manera destacada en el FCAS, el futuro caza europeo, y quieren aprovechar sus sinergias y capacidades complementarias para cooperar en iniciativas de investigación, desarrollo e innovación y en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio en España y en el exterior, en especial en sistemas radar, comunicaciones, simulación y ciberseguridad.
Para las nuevas fragatas F-110 que Navantia construye en su astillero de Ferrol, Thales un cuenta con un contrato desde diciembre de 2019 por valor superior a los 165 millones de euros para aportar a cada barco de guerra dos sonares ‒CAPTAS 4 Compact y BlueMaster‒, el sistema acústico digital BlueScan y las comunicaciones submarinas TUUM-6. El contrato incluye un programa de transferencia tecnológica para que la industria española aporte una parte sustancial de los equipos incluidos en los sistemas citados.
Con el Grupo Oesia que lidera Lluís Furnells, Sourisse firmó en junio pasado un acuerdo de cooperación para emprender nueva iniciativas de doble uso encaminadas a la transformación digital y ciberseguridad, así como para desarrollar y comercializar sistemas de aviónica, espaciales, tecnologías cuánticas, comunicaciones seguras, sistemas de misión, simulación, sistemas de misiles de defensa aérea, equipos de optrónica y guerra electrónica.
Desde el punto de vista del vicepresidente sénior de Thales para Europa, Marc Darmon, la presencia de su compañía en España es “bastante importante”, al contar con un capital humano de alrededor de 1.200 personas distribuidos en una decena de sedes y factorías en Cartagena, Alicante, Barcelona, Pamplona, León y varias localidades en el País Vasco. También en Madrid capital y provincia ‒Leganés y Tres Cantos‒, donde se concentra gran parte de su actividad en comunicaciones, sistemas satelitales y ciberseguridad.
Un año con un gran crecimiento en contratos, producción e ingresos
Por ejemplo, en su sede de Leganés, Thales tiene previsto “ampliar la vida útil de una buena parte de las 12.000 radios portátiles tácticas PR4G que emplea Ejército e Infantería de Marina con la aportación de capacidades adicionales” según confirma el responsable de la compañía en España, Jesús Sánchez Bargos. En un primer contrato “está previsto ampliar la vida de unas 4.000 radios de la versión V3 y para 2025 o 2026 actualizar otro paquete de radios”.
De cara a la complementariedad y relevo de las PR4G, el responsable de la tecnológica para Europa, Marc Darmon, aspira a encontrar “el enfoque adecuado” para poder aportar la tecnología de Thales en un futuro programa nacional de radios tácticas definidas por software, que serían interoperables con las de otros países de la Alianza Atlántica.
La presencia de Pascal Sourisse en España coincide con la publicación del informe económico de Thales correspondientes a los tres primeros trimestres de 2024, en los que su cartera de pedidos aumentó un 23 % hasta los 15.600 millones de euros y la facturación creció un 6,2 % y se ha situado en los 14.100 millones de euros. Tales datos hacen confiar a la multinacional que 2024 concluirá con un volumen de negocio entre los 19.900 millones y los 20.100 millones de euros.
Beneficiada por el incremento de los presupuestos de defensa de la inmensa mayoría de naciones de todo el mundo a raíz de la guerra de Ucrania y sus posibles repercusiones en el futuro, Thales es uno de los cuatro grandes grupos industriales del sector aeroespacial y de defensa de Francia. Junto con la rama gala del consorcio Airbus, el fabricante de aviones militares y de negocios Dassault Aviation y el productor de motores para aviones, helicópteros, cohetes espaciales y misiles balísticos, Safran.
La mayor parte de los títulos de Thales están en manos del Estado francés ‒26,6 %, pero con el 36,37 de derechos de voto‒, seguido por el paquete accionarial que ostenta la sociedad privada Dassault ‒que posee el 26,59, pero con el 29,9 de derechos de voto.
La multinacional está pilotada desde diciembre de 2014 por un alto funcionario de la Administración francesa. Su nombre es Patrice Caine, de 54 años, titulado por la Escuela Politécnica y por la Escuela Superior de Minas de París que, antes de entrar en la compañía en 2002, fue consejero técnico del ministro de Economía, Finanzas e Industrie Laurent Fabius (2000-2002) en la etapa de la cohabitación del presidente gaullista Jacques Chirac y el primer ministro socialista Lionel Jospin.
