Un grupo de parlamentarios de Egipto y Jordania han sido invitados a Irán por el jefe del Comité de Relaciones Exteriores del Comité de Política Exterior y Seguridad Nacional del Parlamento iraní con el fin de estrechar lazos y mejorar relaciones.
Las tensiones entre Irán y Egipto comenzaron en 1979, tras la Revolución Islámica, cuando el Sha de Irán, Muhammad Reza Pahlavi fue recibido por el expresidente egipcio Muhammad Anwar Sadat, a pesar de la petición de Teherán de no hacerlo. Por otro lado, la firma de paz entre Egipto e Israel aumentó el distanciamiento entre El Cairo y la República Islámica. Tras la revolución de 2011 en Egipto, las visitas de ambas delegaciones se detuvieron por completo con la caída de los Hermanos Musulmanes. No obstante, durante esta última década, Irán ha tratado de impulsar un acercamiento diplomático para restaurar las relaciones con Egipto a través de mensajes a El Cairo por parte del líder iraní Ali Jamenei.
Tal y como señala a Al-Arab Muhammad Abbas Naji, experto en asuntos iraníes del Centro de Estudios Estratégicos Al-Ahram, “el movimiento de Teherán hacia El Cairo se produce después de repetidos intentos para mejorar las relaciones entre ellos”. “El uso de la diplomacia es parte de sus esfuerzos para fortalecer las relaciones con los países árabes, y pretende encontrar diferentes vías de comunicación”, añade. El analista también enfatiza la importancia para El Cairo de la toma de decisiones del Ejecutivo iraní, ya que aprecian más las acciones que las palabras.
En la última década, solo los funcionarios y viceministros han estado autorizados a realizar visitas en ambos países con el fin de participar en foros regionales e internacionales. Tras el aumento de la demanda de viajes a Egipto por parte de los nacionales iraníes, el Ministerio de Exteriores está gestionando la apertura de los vuelos directos a El Cairo. El gobierno de Egipto, por otro lado, en marzo aprobó varias medidas para facilitar el movimiento de extranjeros y la llegada de turistas iraníes.

Algunas fuentes egipcias expresaron su optimismo sobre las perspectivas de cooperación entre Egipto e Irán en asuntos regionales, especialmente a la luz de los retos comunes a los que se enfrentan, como el terrorismo, el extremismo, la injerencia extranjera y la escasez de agua. También subrayaron la importancia de mantener un enfoque equilibrado que no comprometa las relaciones estratégicas de Egipto con otros países, como Arabia Saudí y Estados Unidos. Una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio declaró que "Egipto desea mantener buenas relaciones con todos los países de la región, basadas en el respeto mutuo y la no injerencia. Egipto también apoya cualquier esfuerzo por rebajar las tensiones y promover el diálogo entre los actores regionales".
Se espera que el presidente Abdel Fattah Al-Sisi pueda reunirse durante las reuniones de las Naciones Unidas el próximo septiembre en Nueva York con su homólogo iraní Ibrahim Raisi para poder comenzar las negociaciones entre ambos países.