El acuerdo de alto el fuego en Gaza más cerca que nunca
- Hamás entregará 33 rehenes
- Avances, pero sin acuerdo final
- Posibles obstáculos
- El plan de Blinken, puntos clave
Transcurridos más de 15 meses desde el comienzo del conflicto entre Gaza e Israel, la posibilidad de que se llegue a un acuerdo de tregua es más probable que nunca tras la entrega a Israel y Hamas de un borrador final del acuerdo para poner fin a la guerra, por parte de los mediadores.
La firma del acuerdo en Doha (Qatar) por ambas partes supondría el fin de negociaciones intermitentes que han tenido lugar desde que el 7 de octubre de 2023 las milicias de Hamás atentaran contra Israel, matando a más de 1.200 personas y secuestrando a más de 250.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed Al-Ansari, ha ofrecido una actualización sobre las actuales negociaciones de alto el fuego en Gaza. “Puedo confirmar que las conversaciones se están llevando a cabo al más alto nivel aquí en Doha, mientras hablamos ahora mismo”, dijo Al-Ansari en una conferencia de prensa en Doha. Sin embargo, Al-Ansari advirtió que no se deben crear expectativas demasiado altas hasta que haya un anuncio formal de alto el fuego, aunque se han ido superando los principales obstáculos que entorpecían las conversaciones.
“Creemos que estamos en una etapa desarrollada, creemos que estamos en una etapa final, pero, obviamente, hasta que no haya un anuncio, no habrá ningún anuncio”, dijo. “No deberíamos estar demasiado entusiasmados. Pero ciertamente tenemos esperanzas”, aseveró.
Hamás entregará 33 rehenes
Tras las palabras del todavía presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el pasado 13 de enero, las negociaciones se encuentran cerca del acuerdo mientras se intensifican las reuniones para liberar a los rehenes y mediar con Israel para que cesen los combates y se pueda aumentar de manera significativa la asistencia humanitaria dentro de la Franja.
Según informó un funcionario, Hamás habría aceptado la liberación de 33 de los 94 rehenes, incluidos niños, mujeres, hombres de más de 50 años, heridos y enfermos. Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, afirmó que ahora las negociaciones están “en el tejado de Hamás” y que “tienen muchas esperanzas de que finalmente se llegue a un acuerdo final”.
El Gobierno israelí cree que la mayoría de los 33 rehenes que serán liberados en la primera fase del acuerdo están vivos pero, según un alto funcionario israelí, “es probable que entre los liberados también haya cadáveres de cautivos”, añadió.
La primera fase se desarrollaría durante un alto el fuego inicial de 42 días. A cambio, Israel estaría dispuesto a entregar a más de 1.000 palestinos retenidos en Israel durante los siguientes 60 días. En la siguiente fase se prevé una retirada de las tropas israelíes, aunque éstas permanecerán en el perímetro fronterizo.
Si se lograra llegar a un acuerdo, el alto al fuego culminaría más de un año de reuniones intermitentes. El éxito de este acuerdo, del cual ambas partes poseen un borrador, permitiría la mayor liberación de rehenes desde los primeros días del conflicto, cuando las milicias proiraníes de Hamás liberaron a la mitad de los prisioneros.
Avances, pero sin acuerdo final
Según informó la radio israelí, Kan, el texto fue entregado por Qatar a ambas partes, que incluían a miembros del Mossad, Shin Bet, el jefe de la Agencia de Inteligencia de Egipto, Hassan Mahmoud Bashad, y el primer ministro de Qatar, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani. Dichos mediadores han tratado de poner fin a la guerra en más de una ocasión.
El funcionario confirmó la presencia de Steve Witkoff, que se convertirá en enviado de Estados Unidos cuando Donald Trump tome posesión en la Casa Blanca la próxima semana, y que también asistió a las conversaciones.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, señaló que las negociaciones están encarriladas por primera vez y agradeció a los mediadores norteamericanos por los enormes esfuerzos que están realizando.
A pesar de las declaraciones favorables, uno de los funcionarios que informaron de los avances de Hamas dijo que “aún deben resolverse una serie de cuestiones controvertidas, incluido el compromiso de Israel de poner fin a la guerra, los detalles de la retirada de las fuerzas israelíes, el intercambio de prisioneros y la devolución de los más de 94 rehenes que aún se encuentran secuestrados por Hamás”.
Posibles obstáculos
Son varios los informantes que han confirmado que tanto los mediadores estadounidenses como los árabes han logrado grandes avances, pero “son muchos los obstáculos que hay que superar”.
La falta de confianza de ambos bandos está siendo el principal problema. Mientras que Hamás no se cree que Israel vaya a retirar sus tropas de los territorios gazatíes y libaneses, los israelíes no confían en que las milicias de Hamás liberen con vida a los rehenes, ya que se cree que cerca de un tercio de los rehenes (unos 34) que aún permanecen retenidos en Gaza, están muertos.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, 46.565 palestinos han perdido la vida, más de 109.000 han resultado heridos, y más de 1,2 millones han tenido que desplazarse, desde que comenzara el conflicto el 7 de octubre de 2023.
Pese a que, según estas informaciones, solo faltaría la aprobación de los máximos mandatarios de ambas partes, tanto Netanyahu por un lado como Hamás por el otro se han comprometido en mantener la lucha armada hasta lograr lo que ambos han denominado “victoria completa”.
Hasta el momento, el único en pronunciarse ha sido el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, quien ha confirmado que “la situación parece la mejor desde el comienzo del conflicto”.
Por otro lado, el ministro de Seguridad Nacional israelí de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir ha descrito la propuesta como “terrible” y ha pedido al ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich que se una a él para oponerse a las negociaciones. Éste calificó la búsqueda de un alto al fuego como una “rendición” y “una catástrofe para la seguridad nacional de Estado de Israel”.
El plan de Blinken, puntos clave
En paralelo al discurso de Joe Biden, Antony Blinken propuso un plan de futuro para la resolución de conflicto ante el Consejo Atlántico.
Los puntos claves del plan de Blinken incluyen una reforma de la Autoridad Palestina para que ésta forme parte de cualquier futuro gobierno en Gaza; la participación de los países árabes en el proceso de postguerra del enclave palestino, en el que también se incluirá la participación de la Autoridad Palestina; y la oposición a una ocupación israelí de los territorios de la Franja de Gaza y Cisjordania.
Sin embargo, en el seno de la Casa Blanca no están todos de acuerdo con el plan proyectado por Blinken. Según informó Reuters, importantes funcionarios norteamericanos habrían comentado al secretario de Estado que esas medidas servirían a los planes del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y marginarían a la Autoridad Palestina y a su presidente Mahmoud Abbas.
Jack Lew, embajador de Estados Unidos en Israel dijo que “hay un amplio apoyo por parte del Gobierno de Netanyahu para lograr el acuerdo” y que “Israel tiene la capacidad suficiente para impulsarlo”. A su vez, miembros del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas de Israel enviaron un escrito oficial a las autoridades israelíes para que se abstengan de cualquier tipo de declaración que pueda poner en peligro las vidas de los retenidos en Gaza por Hamás.
Aunque sea la Administración de Joe Biden quien esté impulsando el acuerdo de tregua, el gran cambio, según las informaciones de los funcionarios, es la llegada al poder de Donald Trump el próximo 20 de enero. Las declaraciones de Donald Trump aludiendo a que, si no se liberan a los rehenes, “se desatará un infierno”, han calado en los mediadores.
Blinken confirmó que los negociadores “querían asegurarse de que Trump continuara respaldando el acuerdo sobre la mesa”, por lo que la asistencia a las conversaciones de alto el fuego del enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, junto con el enviado de Biden, Brett McGurk, ha sido “crucial”.
