La firma del acuerdo incluye la detención de las anexiones de tierras palestinas por parte de Israel

El acuerdo entre Emiratos e Israel no dejará atrás a Palestina

REUTERS - El asesor de seguridad nacional israelí Meir Ben-Shabbat, el asesor superior del Presidente de los Estados Unidos Jared Kushner y el Ministro de Estado de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos Anwar Gargash celebran una reunión en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) el 31 de agosto de 2020

Oriente Próximo da un giro geoestratégico tras la noticia de la normalización de relaciones entre Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel. Los contactos comenzaron con una llamada, luego un intercambio de material sanitario y de defensa, después un vuelo comercial (que contó con el beneplácito de Arabia Saudí para sobrevolar su territorio) y, dentro de cinco días, firmarán su acuerdo diplomático en la Casa Blanca.

Los comentarios de preocupación y las acusaciones de “traición” al pueblo palestino han volado de un lado a otro del globo terráqueo. Por ello, el ministro de Estado y Relaciones Exteriores de Emiratos, Anwar Mohammed Gargash, ha aclarado que la toma de contacto no va a obviar la situación de los palestinos.

La firma para normalizar las relaciones entre los dos países incluye una cláusula que especifica que “Israel debe detener la anexión de tierras palestinas”. Desde el Gobierno emiratí consideran que es un "logro importante y un paso hacia la paz”. Y para reforzar la idea ante los millones de escépticos internacionales ha añadido que “los derechos del pueblo palestino son inalienables" y que existe una oportunidad real para reactivar los esfuerzos e iniciativas de paz con respecto al conflicto árabe-israelí.

El ministro Gargash, además, ha recordado que Emiratos mantiene una postura firme y apoya la solución del conflicto con Jerusalén Este como capital de un futuro Estado palestino independiente basado en las fronteras de 1967

Las conversaciones ya han comenzado, los hoteles de Abu Dabi van a empezar a incluir comida kosher en sus menús y la balanza geopolítica recalcula sus posiciones. Emiratos se convierte así en el tercer país árabe que normaliza las relaciones con Israel, después de Jordania en 1994 y Egipto, que fue el primero en retomar el contacto en 1979 tras los Acuerdos de paz de Camp David.

La Liga Árabe debate y enmudece ante el nuevo panorama diplomático

El miércoles pasado la Liga Árabe, formada por los países árabes del Norte de África y Oriente Próximo, ha mantenido una reunión para tomar la temperatura de la zona MENA de cara al último cuatrimestre del año. 

Liga Árabe

Durante la reunión se ha recalcado la idea de que Emiratos mantiene el apoyo al establecimiento de un Estado palestino de acuerdo con las fronteras que estaban presentes antes de la guerra de los Seis Días

Tocando otros asuntos, el ministro Gargash ha denunciado durante la reunión la creciente interferencia extranjera en los asuntos árabes. En concreto ha llamado la atención sobre las políticas de Turquía “que ha estado amenazando la soberanía, la seguridad y la estabilidad de los estados en la región”, ha resaltado el representante emiratí, además de criticar su papel antagónico en el Mar Mediterráneo. 

Por otro lado, y refiriéndose a las rivalidades con Irán, Emiratos ha condenado el apoyo de Teherán a las milicias armadas y grupos terroristas en algunos Estados árabes. Gargash ha añadido que el régimen clerical está amenazando la seguridad del tráfico marítimo en el Golfo y ha instado a la República islámica a que respete las reglas de buena vecindad. Es importante recordar que Irán, a pesar de ser un país geográficamente ubicado en Oriente Próximo, no pertenece a la Liga Árabe ya que su historia viene de raíces persas, situación que explica la rivalidad histórica en la región.

Emiratos e Irán, como la mayoría de los países del Golfo excepto Qatar, no tienen relaciones directas. Y además comparten un litigio territorial desde 1971 en el estrecho de Ormuz. El ministro Gargash ha pedido abordar el tema de las tres islas emiratíes de Tunbs Mayor y Menor y Abu Musa ocupadas por Irán, y ha solicitado negociaciones directas o un arbitraje por parte de la Corte Internacional de Justicia para resolver el problema. 

En cuanto a la crisis de Yemen, Gargash ha reiterado su apoyo a la Coalición saudí en su lucha contra los hutíes y ha pedido a todas las partes que implementen las disposiciones del Acuerdo de Riad.

La firma del acuerdo se hará bajo el paraguas estadounidense

El próximo 15 de septiembre tendrá lugar en la Casa Blanca la firma del “Tratado de Abraham”, así lo han llamado en referencia al personaje bíblico que se despoja de todos sus bienes, incluidos su familia, para cumplir la palabra de Dios. En el relato, Dios le pide que sacrifique a su hijo Isaac, aunque en el último momento lo evita al considerar que ha superado la prueba de fe.

El presidente Trump hará de anfitrión en una ceremonia histórica a la que asistirá el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y el ministro de Exteriores emiratí, Abdulá bin Zayed al-Nahyan. El líder estadounidense quiere promocionar todo lo posible el tratado ahora que se encuentra en plena campaña para las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos. Este tipo de conversaciones en Oriente Próximo, alejadas de los intereses directos del país estadounidense, le ha nominado al polémico Premio Nobel de la Paz. 

Estados Unidos tiene la esperanza de que más países árabes sigan el ejemplo de Emiratos, pero el panorama geopolítico y el peso de los apoyos religiosos, sigue siendo un gran bloque difícil de modificar.
 

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