La Embajada alemana atribuye la decisión a motivos epidemiológicos en medio de las crecientes tensiones entre ambos países

Alemania suspende el visado Schengen para los ciudadanos marroquíes

photo_camera PHOTO/MOSA’AB ELSHAMY - Edificio de la Embajada alemana en Rabat, Marruecos. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos ha suspendido los lazos con la Embajada de Alemania debido a "profundos malentendidos"

La Embajada de Alemania en Marruecos ha suspendido la recepción de solicitudes de visado Schengen para los ciudadanos marroquíes salvo excepciones no detalladas. La decisión responde a la situación epidemiológica que atraviesa Marruecos, según citan fuentes del Consulado. La medida fue anunciada en el portal web de la Embajada germana en Rabat, dirigida por Götz Schmidt-Bremme. 

La visa es necesaria para el tránsito o residencia en el territorio deseado dentro de los países miembros del Espacio Schengen con una estancia máxima de 90 días cada seis meses a partir de la fecha de entrada. Con esta decisión, el Gobierno teutón bloquea la entrada de ciudadanos marroquíes en Alemania con la justificación de la crisis de la COVID-19. 

Marruecos registró durante la jornada de ayer un total de 394 nuevos contagios y 16 fallecidos. Desde el comienzo de la pandemia, el Reino alauí ha contabilizado hasta 485.000 casos y 8.669 muertes, sin embargo, la campaña de vacunación avanza con celeridad. Los últimos datos arrojan una inmunización de más de 4 millones de personas, lo que equivale a un 11,4% de la población total del país. 

La situación en Alemania es ostensiblemente peor. El país teutón concentra 47 millones de ciudadanos más que Marruecos, sin embargo, las autoridades registran cerca de 2,5 millones de contagios y un total de 71.554 fallecidos desde el pasado mes de marzo. Durante la última jornada, además, Alemania ha contabilizado 11.393 nuevos casos y 269 muertes. Hasta el momento tan solo el 8% de la población está vacunada. 

Si bien muchos países han optado por obstaculizar el tránsito de personas para reducir los contagios, la decisión tomada por el Ejecutivo alemán se produce en medio de las tensiones con Marruecos. A principios de esta misma semana, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino alauí, Nasser Bourita, manifestó a través de un comunicado la “suspensión de cualquier contacto” con la Embajada alemana. 

El propio Bourita advirtió, además, de que cualquier excepción a esta suspensión solo se puede realizar “en base a un acuerdo previo del Ministerio de Asuntos Exteriores”, tras alegar una serie de “profundos desacuerdos” con Berlín. Sin embargo, la orden emitida por el Gobierno marroquí “no es una congelación de las relaciones diplomáticas”, según han aclarado este martes fuentes cercanas al Ejecutivo que reconocen el malestar político existente.

Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, habla con los periodistas en Dajla, Sáhara Occidental administrado por Marruecos, el domingo 10 de enero de 2021

El Ministerio de Exteriores de Alemania ha convocado a la embajadora marroquí en Berlín, Zohour Alaoui, según adelantó Bloomberg. El Ejecutivo teutón no vería motivos para romper su relación diplomática con Marruecos, en parte porque Alemania es el séptimo mayor socio comercial del Reino. El curso pasado, el Gobierno alemán prestó a Marruecos un total de 1.241 millones de euros dentro del marco de cooperación conjunto.

Los puntos de fricción entre ambos Estados han sido objeto de sorpresa e inquietud por parte de la comunidad internacional. No obstante, los frentes abiertos son varios y comprenden tanto la postura en torno al Sáhara Occidental como el papel de Marruecos en el conflicto libio. Entre medias se incluyen, además, acusaciones de espionaje.

El Sáhara Occidental y las acusaciones de espionaje

El reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental por parte de Estados Unidos bajo la Administración Trump, como recompensa a la apertura diplomática entre Marruecos e Israel, fue recibido con cierta hostilidad por parte del Ejecutivo alemán liderado por Angela Merkel. 

La Unión Europea, liderada por Alemania, rechazó los términos del reconocimiento y citó el derecho de autodeterminación contraído por el Sáhara Occidental bajo el consenso de la ONU. El Gobierno teutón impulsó, además, la convocatoria de una reunión del Consejo de Seguridad a puerta cerrada el 21 de diciembre para estudiar a fondo la cuestión. 

Berlín promueve “una solución política justa, duradera y aceptada por las dos partes bajo los auspicios de las Naciones Unidas” como salida a las disputas por la soberanía. Una postura totalmente contraria a la de Rabat, que defiende su autoridad sobre el Sáhara Occidental y propone la autonomía como única solución, mientras que el Frente Polisario exige la celebración de un referéndum de autodeterminación.

El visado del espacio Schengen permite a sus poseedores la posibilidad de viajar a 26 países europeos, 22 de ellos forman parte de la Unión Europea

Pese a la estrecha cooperación en materia económica y energética entre Marruecos y Alemania, han sido varios los gestos del país germano que han molestado al Reino alauí. El último y, al parecer, el detonante de la publicación de la carta del Ministerio de Asuntos Exteriores, fue la colocación de la bandera saharaui en el Parlamento de Bremen. 

El digital marroquí Yabiladi recogió, además, las declaraciones de una fuente que apuntaba hacia una supuesta sospecha de espionaje por parte de Alemania. Berlín habría enviado informantes con el cometido de recopilar datos “muy sensibles” de Marruecos, según este diario.

El rol marroquí en Libia

Otro de los desencuentros entre ambos es el papel de Marruecos en las negociaciones por la paz en Libia, así como por el asentamiento del Gobierno provisional encargado de llevar a cabo la transición tras la guerra civil de 2014. 

Berlín dejó fuera a Rabat de la organización de una cumbre sobre la resolución del conflicto en Libia en enero de 2020, y Marruecos asegura que ha jugado un papel esencial dentro los esfuerzos internacionales para poner fin al conflicto en Libia. El Reino alauí se sintió agraviado al quedar fuera de las negociaciones sobre el futuro del país.

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